Este catedrático de Economía de la Woodrow Wilson School de la Universidad de Princeton es uno de los economistas vivos más influyentes, condición que cultiva semanalmente en los artículos que publica en The New York Times y que reproduce el Herald Tribune.Desde la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca, la artillería intelectual […]
Este catedrático de Economía de la Woodrow Wilson School de la Universidad de Princeton es uno de los economistas vivos más influyentes, condición que cultiva semanalmente en los artículos que publica en The New York Times y que reproduce el Herald Tribune.Desde la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca, la artillería intelectual de Krugman se ha centrado en desmontar la puesta en práctica de dosis adicionales de políticas económicas conservadoras. La editorial Crítica acaba de publicar su último libro, Después de Bush. El fin de los neocon y la hora de los demócratas,y ayer Krugman pronunció una conferencia sobre la coyuntura económica con motivo de la clausura del cincuentenario del Cercle d´Economia.
Después del crac tecnológico, otra vez el origen de una crisis financiera global parte de Estados Unidos. Otra vez por sorpresa.
Bueno, yo la vi venir, aunque no pensé que iba a ser tan profunda.
¿Hay culpables?
Como de costumbre, la respuesta principal es la codicia y la miopía. La incapacidad de mirar hacia delante y el olvido del pasado. Pero tenemos algunos culpables. Alan Greenspan rechazó consejos para que endureciera las condiciones de acceso al crédito de alto riesgo. Y negó la burbuja inmobiliaria añadiendo que era imposible que hubiese una burbuja en el sector porque al subir constantemente el precio de las casas por encima del montante del crédito hipotecario contraído la posición financiera neta de las familias era positiva… mientras subieran los precios (esto se olvidó de decirlo)… Ahora, dos millones de hogares se encuentran con que sus casas valen menos que los créditos contraídos. La Administración Bush desmanteló regulaciones sobre el sistema financiero justo cuando empezaba a descontrolarse y bloqueó los esfuerzos de las autoridades estatales para restringir las prácticas depredadoras en la financiación de riesgo. A ambos culpables debemos sumar algunas entidades financieras que, más o menos, se especializaron en prestar dinero a gente que no podía permitirse devolver el préstamo.
¿Eso no es fraude?
Dura pregunta, porque ¿hasta qué punto estos créditos fraudulentos son algo que desconoce quien los suscribe? Countrywide Financial, por ejemplo, hacía negocios fraudulentos aunque creía que sabía lo que hacía.
Pero en el ámbito de la política económica, ¿quién es más culpable, Bush o Greenspan?
Probablemente, Greenspan. En la medida en que la primera línea de defensa contra las crisis financieras o contra las burbujas especulativas es el banco central. Tanto por su poder regulador como por su poder de persuasión moral: me refiero a que el presidente del banco central pueda intervenir en público y decir «esto es excesivo». Greenspan lo hizo…
En diciembre de 1996, con la «exuberancia irracional»…
Exacto, pero ¿dónde estaba su discurso sobre la exuberancia irracional respecto al mercado de la vivienda años más tarde? De hecho, pronunció un discurso en el sentido contrario, justificando la escalada de los precios inmobiliarios. Greenspan es más responsable porque, además, se supone que sabía de lo que hablaba. En cambio, no podíamos esperar algo así de la Administración Bush porque a lo largo de su andadura los secretario del Tesoro norteamericanos han tenido una entidad nula. Así que no esperábamos que lo hicieran mejor, pero de Greenspan sí que podía esperarse.
¿Considera que los bancos centrales tienen que prevenir las burbujas?
Es difícil, porque hay que considerar varios elementos: ¿debes subir los tipos de interés para frenar la burbuja aunque la economía real funcione bien con la inflación controlada? Hay gente que ha criticado a Greenspan por alimentar la burbuja al mantener los tipos de interés muy bajos durante demasiado tiempo, pero yo creo que tenía buenos motivos para hacerlo. Aunque se pueden tomar otras medidas contra una burbuja. Creo que Greenspan hubiera tenido que elevar los márgenes que depositar antes de comprar acciones durante la burbuja tecnológica. Y podría haber fomentado nuevas regulaciones para poner coto al crecimiento del crédito inmobiliario. Pero es una pregunta importante, porque hasta ahora nos preocupábamos de lo que debía hacerse después del pinchazo de una burbuja.
Greenspan se defiende diciendo que sólo entonces sabemos que hubo burbuja.
En el caso de la burbuja inmobiliaria, creo que es lo más claro que he visto en mi vida. Pero hubo economistas que aseguraban que la escalada tenía fundamentos sólidos. Me gusta observar la cultura popular y así es como a finales de los noventa me di cuenta de que en los bares…
… en vez de retransmisiones deportivas, miraban el canal financiero CNBC.
Exacto. Quedaba claro que el país tenía un problema. Y sobre la burbuja inmobiliaria, me di cuenta de ello con una serie televisiva titulada Flip the house,es decir compre la casa y revéndala. Las subidas de los precios de la energía y de los alimentos han despertado el espectro de la inflación. Yen la zona euro el BCE está muy inquieto.
Hay que diferenciar entre el IPC y la inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) y creo, como Bernanke, el presidente de la Reserva Federal, que se trata de un acontecimiento temporal. Los economistas del BCE también analizan la inflación subyacente además de la global. Y creo que coinciden con Bernanke.
Pero ¿hasta qué punto es un fenómeno temporal? Algunas voces aseguran que si hasta ahora la globalización ha frenado la inflación, ahora la alimenta.
La subida de los precios de las materias primas se explica por la creciente demanda de las economías emergentes. En la segunda mitad de los años noventa, aumentó el poder adquisitivo de los norteamericanos porque bajaron los precios de las importaciones, ahora pasa al revés. Son las dos caras de la globalización. Pero no veo que la inflación se esté imbricando en la economía hasta el punto de que los agentes fijen precios y salarios en función de la inflación esperada, con lo que esta se convierte en una profecía que se autoalimenta.
Muchos libros anuncian una caída del dólar aún mayor.
El dólar ya ha bajado bastante ante el euro. ¿Por qué debería bajar más? Estados Unidos tiene unas exportaciones muy competitivas que crecen. Una muestra del cambio de tendencia en el déficit comercial es lo que está pasando con los contenedores. Las importaciones llegan en contenedores que se vacían y se rellenan con nuestras exportaciones. Ahora tenemos cuellos de botella, llegan pocos contenedores y hacen falta más para nuestras exportaciones.
Es usted un experto en comercio internacional: convenza a un trabajador amenazado por la competencia de países con bajos salarios de que la globalización es buena.
Probablemente es cierto que los trabajadores menos cualificados han sufrido por las importaciones de productos industriales baratos, pero el proteccionismo sería mucho peor, más desestabilizador a escala mundial. Los gobiernos deben financiar la formación de los que pierden su empleo. Hay que tratar de hacer el menor daño posible cuando eres progresista. Pero lo que explico en mi libro es que las políticas nacionales son la primera razón por la que hoy EE. UU. es tan desigual como cuando el gran Gatsby de los años veinte.