Un informe publicado la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Venezuela reporta la reducción en 50 por ciento, durante los últimos nueve años, de los índices de pobreza extrema, con lo cual el país suramericano cumplió con este objetivo de las ocho Metas del Milenio, acordadas por la Organización de Naciones […]
Un informe publicado la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Venezuela reporta la reducción en 50 por ciento, durante los últimos nueve años, de los índices de pobreza extrema, con lo cual el país suramericano cumplió con este objetivo de las ocho Metas del Milenio, acordadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Según el presidente del INE, Elías Eljuri, el número de hogares sumidos en la extrema pobreza se redujo de 17,1 por ciento en el segundo semestre de 1998 a 7,9 por ciento para el mismo período en 2008, con base en la línea de ingreso.
De igual manera, cuando la pobreza se registró con el método de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), este indicador se redujo desde el 10,8 por ciento en 1998 hasta el 8,4 por ciento para el mismo período.
En la actualidad, el INE utiliza dos métodos para medir la pobreza en Venezuela. El más común es el cálculo de la línea de ingreso, de carácter coyuntural, en donde se equipara el ingreso de los hogares con el costo de la canasta básica de alimentos.
Según este método, aquellos hogares cuyos ingresos no son suficientes para comprar la canasta básica de alimentos se consideran hogares en pobreza extrema.
«Muchas veces cuando nosotros hacemos la medición por línea de pobreza no estamos incluyendo todos los ingresos que tienen los hogares por vía indirecta», explicó Eljuri.
El funcionario venezolano recordó que la pobreza extrema repuntó a raíz del golpe de estado de 2002, cuando registró 21 por ciento, y tras el sabotaje petrolero de 2003, cuando alcanzó 25 por ciento, aunque recalcó que posteriormente ha venido disminuyendo hasta alcanzar la tercera parte de estas cifras.
«En esta medición no están incluidos los impactos que tendrían por ejemplo las misiones, las 900 mil personas que comen en las Casas de la Alimentación, las medicinas gratis que reciben en muchos hogares, es decir, que si imputáramos estos valores indudablemente habría un mayor número de personas que están recibiendo beneficios y contribuirían a bajar la línea de pobreza», explicó.
Las metas del milenio de la ONU son ocho y abarcan, entre otras, la reducción a la mitad de los índices de pobreza extrema, la detención de la propagación del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), y la consecución de la enseñanza primaria universal para el año 2015.
También las metas del milenio buscan promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer así como la reducción de la mortalidad infantil, la mejora de la salud materna, garantizar el equilibrio del medio ambiente y fomentar la alianza mundial para el desarrollo, para lo cual se pide la elaboración de un sistema financiero y de comercio abierto, basado en normas, previsibles y no discriminatorio.
Las Metas del Milenio fueron convenidas por todas las naciones del mundo y las más importantes instituciones de desarrollo humano internacionales.
Desde su llegada al poder en 1999, el gobierno de Venezuela ha apostado al desarrollo de la sociedad con programas educativos, de salud y alimentarios, denominados Misiones, que han beneficiado a millones de venezolanos.
Uno de los más significativos es el método de alfabetización cubano Robinson, que logró que en 2005 Venezuela se convirtiera en territorio libre de analfabetismo.