Tres millones de personas salieron de la situación de pobreza, en las seis principales regiones metropolitanas del País (Recife, Salvador, San Pablo, Porto Alegre, Belo Horizonte y Río de Janeiro), entre los años 2002 y 2008. Éste fue uno de los resultados de la encuesta, realizada por el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (Ipea), divulgada […]
Tres millones de personas salieron de la situación de pobreza, en las seis principales regiones metropolitanas del País (Recife, Salvador, San Pablo, Porto Alegre, Belo Horizonte y Río de Janeiro), entre los años 2002 y 2008. Éste fue uno de los resultados de la encuesta, realizada por el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (Ipea), divulgada ayer (5) que revela los números de la pobreza y de la riqueza en el Brasil metropolitano.
Los números señalaron una reducción de la tasa de pobreza en estas seis regiones del 32,9% al 24,1%, sumando este porcentual son 11,356 millones de personas que están viviendo en la zona de pobreza. Los pobres son definidos como aquellos que tienen una renta per capita igual o inferior a medio salario mínimo (R$ 207,50). La cantidad de indigentes, personas que viven con hasta un cuarto del salario mínimo (R$103,75), también cayó: pasó de 5,562 millones en 2002, hasta 3,123 millones, en 2008.
El número de nuevos ricos aumentó 28,1 mil entre 2002 y 2008. En 2002, las personas consideradas ricas en las seis regiones, aquellas con una renta igual o mayor que 40 salarios mínimos (R$ 16,6 mil) llegaban a 448,4 mil personas. En 2008, ese número aumentó a 476,596 mil. Sin embargo, la participación de ricos en el total de la población en esas seis regiones metropolitanas permanece estable, en el nivel del 1%.
«El crecimiento productivo del país vino acompañado por una mejora de las ingresos de las familias en todas las fajas, implicando una caída del número de pobres en el país e incluso, más recientemente, una elevación del número de personas de alta renta (ricos). Sin embargo, incluso con estos números promisorios, es necesario hacer notar que las significativas ganancias de productividad no están siendo transferidas a los salarios, indicando que quienes detentan los medios de producción pueden estar apoderándose de la parte creciente de la renta nacional», afirma el texto de presentación de la encuesta.
Los dados disponibles en la encuesta señalan que la remuneración de los trabajadores no ha acompañado plenamente las ganancias de productividad de la industria brasilera. Entre 2001 y 2008, hubo un aumento de producción física en la industria brasilera del orden del 28,1%, con ganancias de productividad del trabajador del 22,6%.
La cifra pagada por trabajador, en contrapartida, creció, en términos reales, un 10,5%, lo que lleva a una caída en el Costo Unitario del Trabajo (CUT) – entendido como la razón entre el rendimiento real medio por trabajador ocupado y la productividad – del 10,2% en el mismo período de tiempo.
La mayor caída de la pobreza se observó en la Región Metropolitana de Belo Horizonte, donde el número de personas pobres cayó del 38,3% de la población de 2002 a un 23,1% de la población en 2008. Recife y Salvador fueron las regiones metropolitanas que presentaron las mayores tasas de pobreza en el período analizado, con respectivamente 43,1% y 37,4% de personas viviendo por debajo de la línea de pobreza.
San Pablo y Río de Janeiro poseen la mayor cantidad de pobres en números absolutos, con respectivamente 4,0 y 2,6 millones de personas en 2008. Sin embargo, esas dos regiones presentaron las mayores reducciones en el número de pobres entre 2002 y 2008: en San Pablo el número de pobres disminuyó en 1,152 millón de personas, mientras que en Río de Janeiro la caída fue de 571 mil personas.
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]