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¿Quiénes son y qué buscan en Venezuela?

La visita del lobby judío a Miraflores

Fuentes: Rebelión

Dicen por allí que «es nuestro gentilicio que en casa hasta el Diablo sea bien recibido»,.. ¡Pero cuidado con el Diablo, que siempre se trae algo entre sus manos! Recientemente, el día 13 de agosto, Miraflores (palacio presidencial) atendió a una inoportuna visita de quienes representan al mayor Lobby sionista del mundo: «El Congreso Mundial […]


Dicen por allí que «es nuestro gentilicio que en casa hasta el Diablo sea bien recibido»,.. ¡Pero cuidado con el Diablo, que siempre se trae algo entre sus manos!

Recientemente, el día 13 de agosto, Miraflores (palacio presidencial) atendió a una inoportuna visita de quienes representan al mayor Lobby sionista del mundo: «El Congreso Mundial Judío (CMJ) «. En el encuentro encabezado por el Presidente Chávez, estuvo presente una muy selecta delegación del CMJ encabezada por su presidente, Ronald Lauder, junto a Eduardo Elsztain. Y que también contó con la participación del presidente del «Congreso Judío Latinoamericano (CJL)», Jack Terpins, entre otros. «Vienen a Venezuela para hablarnos sobre la situación del «antisemitismo» en el mundo y, en especial, en este país».

La Agencia Bolivariana de Noticias (ABN ) reseña lo siguiente: «Para el CMJ, el antisemitismo en todas sus formas debe ser combatido enérgicamente por una acción decidida de los gobiernos y de la sociedad civil, siendo de particular importancia la educación de los jóvenes y el papel de los medios de comunicación». Por otra parte, ese mismo día, la Agencia de Noticias EFE, al respecto de unas declaraciones que hiciera David Bittán (primer vicepresidente de la «Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela», también participante del encuentro) reseñó lo siguiente: «En los últimos años estamos viendo un impedimento del desarrollo de la comunidad judía por ataques que vienen directamente de los medios de comunicación del Estado o donde el Estado tiene una participación (…)». Continua EFE refiriendo a que: «Bittán recordó dos allanamientos por parte de la policía en la búsqueda en su colegio de armamento y material subversivo».

Aquí vale la pena recordar quiénes son en realidad estas personas y qué intereses representan verdaderamente.

Los «Lobbys judíos» son organizaciones que promueven los intereses del sionismo internacional (de Israel) en el mundo, especialmente en EUA. A decir de los estadounidenses y catedráticos de la Universidad de Chicago, John J. Mearsheimer y su colega Stephen M. Walt, de la Universidad de Harvard: «son organizaciones que trabajan activamente para conformar la política exterior estadounidense e imprimirle una dirección clara proisraelí» (…) «Quizás con mayor exactitud habría que hablar de Comunidad proisraelí o movimiento de ayuda a Israel»   (tomado del libro El Lobby israelí).

Es de resaltar que la burguesía judía posee un impresionante poder económico de muy vieja data, y por ende, ejercen semejante poder y chantaje sobre la política exterior del mismo imperio norteamericano, tal como aseguran estos y muchos otros intelectuales estadounidenses como James Petras y Noam Chomsky. En realidad, estos Lobbys son los tentáculos de un sector poderoso y muy perverso del gran capital sionista. Su influencia en Latinoamérica, y en especial, Argentina, permitió allanar los caminos para la firma de un tratado de libre comercio entre Israel y el MERCOSUR.

El mayor éxito de la burguesía sionista -si vale emplear ese término- ha sido el haber conseguido esconder tras una religión sus perversos fines económicos (de clase); refugiarse en un mito; la traición, la estafa y movilizar por el miedo a los creyentes de la religión judía.

En otros artículos hemos hablado sobre el verdadero origen de los judíos que habitan en la Palestina ocupada y de los Mitos Fundacionales del Estado de Israel. Sólo nos bastaría con rescatar la verdad y decir que los judíos no representan una raza particular ni mucho menos una nacionalidad. Los judíos son europeos cuyo verdadero origen se remonta al imperio de los Jazares, paganos, ubicados en la región del Volga, y quienes en medio de su derrota, en la época de las cruzadas, ante los Cristianos (bizantinos) y los Musulmanes, optaron por adoptar la religión judía que les permitió mantenerse neutros; al margen de los conflictos para no ser asimilados por ninguno de los bandos encontrados. Por lo tanto, todos los judíos que emigraron de Europa (los llamados asquenazis) y que invadieron, ocuparon, colonizaron y destruyeron a la Palestina histórica y sobre sus ruinas fundaron el Estado genocida y criminal de Israel, no son semitas ni guardan la menor relación con los hebreos israelitas del antaño. Por lo tanto, queda por tierra el más importante mito fundacional de Israel. Salvado este punto, hablaremos solo del miedo que el sionismo necesita mantener entre los creyentes judíos, para mantener su dominio.

La burguesía sionista ha modificado el perverso refrán «divide y reinarás» de la siguiente forma: «segrega y reinarás». Ellos, muy temprano, entendieron (-y esto se lo debe el sionismo alemán a su gran aliado Adolf Hitler-) que no era suficiente, para consolidar su poder en el tiempo, referir a una raza pura; un pueblo elegido y una tierra prometida, si el miedo entre sus seguidores se encontraba ausente. Pues, antes del famoso holocausto judío, la burguesía europea judía (los sionistas) no habían logrado convencer a los europeos de religión judía migrar a palestina y edificar allí un Estado judío que respalde sus intereses de clase. Acontecido el holocausto por los nazis contra todos los alemanes «no-arios», comunistas y opositores a Hitler, y contra otros pueblos como el polaco, y con especial ensañamiento contra el pueblo ruso (en este último provocando el mayor registro de muertes, entre 20 y 30 millones de muertos), los medios propagandísticos comprados y pagados por los sionistas encontraron el perfecto justificativo y la clave que mantendría en el tiempo sus planes. El miedo al prójimo; el miedo a la asimilación; el miedo a los «gentiles» o «goyim» uniría a los judíos entorno al mito de la «tierra prometida» y del «pueblo elegido e históricamente perseguido».

No pretendemos negar que en varios momentos de la historia los creyentes del judaísmo hayan sido perseguidos. Especialmente en España, Rusia y Alemania esas comunidades creyentes vivieron crueles episodios de crímenes y masacres. Pero debemos de ser siempre justos y admitir que no ha sido ellos las únicas comunidades perseguidas en la historia. De la misma manera lo fueron los cristianos; cada una de sus divisiones (Católicos, Ortodoxos y Protestantes) se enfrentaron y persiguieron entre sí mismas. De la misma manera sucedió con los musulmanes; cada una de sus divisiones (sunies, chiíes y drusos, etc.); entre los cristianos y musulmanes, etc. La historia de dolor de comunidad de creyentes de la religión judía, como de cualquier otra religión, nunca podrá ser un «cheque en Blanco» para acometer semejantes crímenes.

Ningún pueblo se ha salvado de ser perseguido por las ambiciones de las clases dominantes de otros pueblos. Son ellos, las clases dominantes de todos los países; la burguesía (sionista y conservadora, aupadas en todas las religiones) los verdaderos antisemitas, xenófobos, racista, genocidas, etc. Los europeos judíos viven en la paranoia de creerse un pueblo elegido y superior a los demás, y a la vez perseguido por la envidia y el egoísmo en el mundo, cuando en realidad, todos, somos semejantes; pertenecientes a una misma raza (la humana), y al igual que los cristianos y los musulmanes y ateos, todos, somos víctimas y carne de cañón de nuestras mismas burguesías; del sistema de dominación del capital.

A esto que hemos narrado, los catedráticos estadounidenses citados más arriba, recogen en el mismo libro lo siguiente: «la profunda sensación de miedo que anida entre los judíos se puso de manifiesto cuando, durante la primavera de 2002 Israel recibió criticas muy severas (…) Ron Rosenbaum (judío) escribió en el New York Observer: es probable que se produzca otro holocausto. La inquietud se hizo tan grande que Leon Wieseltier (también judío), de New Republic, (…) escribió: La muerte asecha tras la puerta de cada judío. El miedo es salvaje. La razón ha descarrilado. La ansiedad es la prueba suprema de autenticidad. Abundan las analogías imprecisas e incendiarias. La imaginaria del holocausto está por todas partes».

» Al poder y al miedo le sigue el chantaje»

En Venezuela con en Latinoamérica y el Caribe es atípico y hasta ridículo pensar que existe sentimientos de xenofobia contra los creyentes del judaísmo. Los pueblos latinoamericanos son ajenos a la discriminación contra el europeo. Más la discriminación racial proviene del blanco europeo -sin distingo de religión- contra el indígena aborigen las personas de color traídas del África como esclavos en estas tierras. El común del pueblo venezolano es ajeno a la discriminación, pero no es ciego ante lo que sucede en el Medio Oriente.

Por la invasión, la destrucción y el genocidio que acometió el Estado sionazi de Israel contra el Líbano (año 2006) y que continua de manera sistemática (desde el año 1948) contra el pueblo palestino; por la implicación de Israel en el Golpe de Estado suscitado en Venezuela; por su implicación en el conflicto colombiano, el gobierno de Venezuela ha tomado y mantenido una posición digna y humanista que lo llevo a acusar, públicamente, al Estado de Israel de genocida y criminal, a la vez que cortó relaciones y cerro la embajada de Venezuela en Israel. Esta acción del Presidente Chávez motivo a una reacción acusatoria y difamatoria de los Lobby’s judíos en su contra, catalogando al mandatario venezolano de «antisemita».

Es difícil denunciar a Israel por sus crímenes sin esperar a ser catalogado de «antisemita». John J. Mearsheimer y su colega Stephen M. Walt, al respecto dicen: «Ningún análisis sobre la forma de funcionar del lobby estaría completo sin examinar una de sus armas más poderosas: la acusación de antisemitismo. Cualquiera que critique las acciones de Israel o afirme que los grupos israelíes ejercen una influencia significativa en la política estadounidense en Oriente Próximo corre el riesgo de recibir la etiqueta de antisemita (…) no hay persona respetable que no tema ese barniz. Sin duda, este temor impide que muchos manifiesten en voz alta sus reservas sobre la conducta de Israel».

Este mismo Lobby denominado: «Congreso Mundial Judío», junto a sus tentáculos en Venezuela, hizo público un documento (Lista Negra), reporte año 2006, en donde, además del Presidente Chávez, se nos acusaba al profesor Vladimir Acosta, Alberto Noila, Mario Silva, Basem Tajeldine y Susana Kalil de «ser los mayores promotores del Antisemitismo en Venezuela». Semejante descaro e inmoralidad movilizan a estos cancerberos del capital. Nuestros nombres son ahora objetivos militares de los mercenarios del servicio de inteligencia Israelí (MOSSAD).

Este Lobby (CMJ) regresa a Venezuela para pedir que los antisionistas seamos silenciados, además de intentar normalizar las relaciones entre Venezuela e Israel.

» El Comunismo y el Sionismo son, entre sí, como el fuego y el agua». Vladimir Ilich Lenin.