Una ONG británica pidió hoy a la Unión Europea que no considere «sostenibles» los biocombustibles brasileños, especialmente el bioetanol obtenido a partir de caña, debido al coste ambiental y social que supone su producción. Una carta enviada a dirigentes de la UE y acompañada de un nuevo informe señala que Brasil está embarcado en un […]
Una ONG británica pidió hoy a la Unión Europea que no considere «sostenibles» los biocombustibles brasileños, especialmente el bioetanol obtenido a partir de caña, debido al coste ambiental y social que supone su producción.
Una carta enviada a dirigentes de la UE y acompañada de un nuevo informe señala que Brasil está embarcado en un plan de expansión de los biocombustibles, incluso en otros países en desarrollo.
«El Gobierno brasileño quiere promover sus biocombustibles a pesar de los costes sociales y ambientales», señaló en un comunicado Amaranta Herrero, una responsable de la campaña de Corporate Europe Observatory (CEO).
«En Brasil, la expansión de la caña de azúcar está empujando a los cultivadores de soja y criadores de ganado al Amazonas, causando deforestación y agravando el cambio climático», añadió.
La organización señaló que el Gobierno de Brasil ha lanzado una campaña mundial para expandir su sector de agrocombustibles, incluso con proyectos en países en desarrollo, algunos de los cuales reciben financiación de la ayuda europea al desarrollo.
Añadió que en esos países en desarrollo, los biocombustibles «compiten» con los cultivos alimentarios y afectan negativamente a la población local.
CEO recuerda que Europa es uno de los principales mercados que busca Brasil para sus exportaciones de biocombustibles, ya que muchos países europeos buscan diversificar su suministro energético.
La UE se ha marcado el objetivo de que el 10% de los carburantes de transporte que use en 2020 sean renovables, lo que implica un importante aumento de los biocombustibles, pero ante las críticas de organizaciones ecologistas y de ayuda al desarrollo, también ha asegurado que aplicará criterios de sostenibilidad a las importaciones de este sector. Una ONG británica pidió hoy a la Unión Europea que no considere «sostenibles» los biocombustibles brasileños, especialmente el bioetanol obtenido a partir de caña, debido al coste ambiental y social que supone su producción.
Una carta enviada a dirigentes de la UE y acompañada de un nuevo informe señala que Brasil está embarcado en un plan de expansión de los biocombustibles, incluso en otros países en desarrollo.
«El Gobierno brasileño quiere promover sus biocombustibles a pesar de los costes sociales y ambientales», señaló en un comunicado Amaranta Herrero, una responsable de la campaña de Corporate Europe Observatory (CEO).
«En Brasil, la expansión de la caña de azúcar está empujando a los cultivadores de soja y criadores de ganado al Amazonas, causando deforestación y agravando el cambio climático», añadió.
La organización señaló que el Gobierno de Brasil ha lanzado una campaña mundial para expandir su sector de agrocombustibles, incluso con proyectos en países en desarrollo, algunos de los cuales reciben financiación de la ayuda europea al desarrollo.
Añadió que en esos países en desarrollo, los biocombustibles «compiten» con los cultivos alimentarios y afectan negativamente a la población local.
CEO recuerda que Europa es uno de los principales mercados que busca Brasil para sus exportaciones de biocombustibles, ya que muchos países europeos buscan diversificar su suministro energético.
La UE se ha marcado el objetivo de que el 10% de los carburantes de transporte que use en 2020 sean renovables, lo que implica un importante aumento de los biocombustibles, pero ante las críticas de organizaciones ecologistas y de ayuda al desarrollo, también ha asegurado que aplicará criterios de sostenibilidad a las importaciones de este sector.