En la vida de los venezolanos las fiestas de navidad y despedida del año tienen una tradición histórica de comidas, con un pesebre (nacimiento de Jesús) rodeado de motivos nacionales, producto de un sincretismo entre la cultura europea, africana e indígena, acompañada de los San Nicolás (Papá Noel), como una amalgama de culturas. Las calles […]
En la vida de los venezolanos las fiestas de navidad y despedida del año tienen una tradición histórica de comidas, con un pesebre (nacimiento de Jesús) rodeado de motivos nacionales, producto de un sincretismo entre la cultura europea, africana e indígena, acompañada de los San Nicolás (Papá Noel), como una amalgama de culturas. Las calles de Caracas fueron abarrotadas de compradores, los vagones de los metros eran insuficientes para los miles de usuarios que querían comprar los regalos, una vorágine consumista que hacia imposible el acceso a los Centros Comerciales de la capital venezolana.
De la misma manera, los aeropuertos y los destinos por mar (Margarita), ya habían vendidos sus pasajes desde noviembre, era imposible conseguir un boleto aéreo, las carreteras atiborradas de vehículos reflejaban un inmigración hacia las playas y otros destinos turísticos o familiares. ¿Cómo se podría definir esta capacidad de compra o de salir de vacaciones a nivel nacional o internacional? ¿Será un espejismo surrealista de las informaciones que hace la prensa privada, donde reflejan una país en crisis y una población sin poder adquisitivo? ¿Cómo pueden los venezolanos gastar y divertirse durante casi 40 días, ya que la mayoría de la empresas y entes estatales descansan desde el 15 o 24 de diciembre hasta el 7 o 15 de enero?
La propuesta de enmienda también forma parte de las fiestas
La reciente propuesta de la enmienda constitucional, donde se platea modificar el artículo 230 para poder postularse el presidente a nuevos mandatos, fue aprobada en primera discusión en la Asamblea Nacional (AN). Ya concitó la agrupación de los partidarios por el SI desde el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus aliados PCV y PPT, por otro lado los partidos de la oposición han conformado sus comandos por el NO.
La reforma del artículo de la constitución será llevada a consulta popular en febrero del 2009, para ser aprobada o rechazada en un referéndum. Este procedimiento ha generado amplios debates, que van desde el procedimiento legal de la enmienda, hasta la distorsión de los objetivos de esta nueva consulta. Para sectores de la oposición va contra la democracia, haciendo comparaciones con una dictadura, al estilo de la del General Marcos Pérez Jiménez en la décadas del 40 y 50 del siglo XX en Venezuela.
Los sectores que apoyan al presidente Chávez han organizado fiestas en la plaza Simón Bolívar, en el centro de Caracas, el 24 y el 31 de diciembre se han dado cita varias orquestas, donde la consigna «hu, ha, Chávez no se va», coreada por los simpatizantes del PSUV, refleja el apoyo a un nuevo período presidencial luego del 2013. La últimas encuestas reflejaban un 53% de apoyo a la enmienda, y la recolección de firmas de apoyo alcanzó las 4 millones seiscientos mil firmas, obtenidas en solo una semana.
La campaña mediática de la prensa internacional aumenta la desinformación
Recientes denuncias del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela y la embajada de esta nación en España, muestran la clara intromisión de los medios internacionales en la problemática interna de esta nación sudamericana. En cada nueva elección o propuesta de reforma, la prensa internacional toma partido de un solo lado, acusando al gobierno del presidente Hugo Chávez de antidemocrático, de paraíso de las drogas o refugio de las guerrillas. Acusaciones sin ningún fundamento, que carecen de veracidad y son refutadas por instituciones internacionales, que han venido a los procesos electorales y no han detectado ninguna de las afirmaciones de estos medios.
El Canciller Nicolás Maduro rechazó enérgicamente un editorial del diario The Washington Post y lo calificó como «un bodrio manipulador y falaz contra el pueblo venezolano y el presidente Hugo Chávez».
El Post criticó fuertemente en un editorial la aprobación en primera discusión parlamentaria de una propuesta para enmendar el acápite 230 de la Constitución nacional, que legalizaría la reelección presidencial sucesiva. Según el rotativo de tendencia conservadora, las elecciones no son libres ni justas en Venezuela y Chávez pretende ganar el referendo por la fuerza. Estos conceptos vertidos por este medio, muestran una versión desencajada de la realidad y ajena a Venezuela.
Por otra parte la Embajada de Venezuela en Madrid dio a conocer una protesta entregada hace una semana al periódico español El Mundo por mentir y agredir la dignidad del pueblo del país suramericano. La carta acusa a El Mundo de difamar y mentir y de arremeter una vez más contra el pueblo de Venezuela y la inteligencia de los lectores del propio diario.
Asimismo, precisa que en el país suramericano «no existen organizaciones terroristas de ninguna índole» y tampoco bases de operaciones de fuerzas armadas ilegales. El texto subraya que resulta «irresponsable tratar de vincular al gobierno bolivariano y a su proceso revolucionario, pacífico y eminentemente democrático con organizaciones y actividades terroristas».
La misiva sostiene que esa actitud persigue el fin de crear una matriz de opinión internacional negativa y generar nuevos procesos de injerencia interna contra Venezuela.