El gobierno de Ecuador dijo que las nuevas medidas económicas, anunciadas la noche del miércoles por el presidente Rafael Correa, están orientadas «a la justicia y a la equidad». El ministro de Coordinación de la Política Económica, Diego Borja, dijo a la prensa que el conjunto de iniciativas busca proteger los ingresos de la mayoría […]
El gobierno de Ecuador dijo que las nuevas medidas económicas, anunciadas la noche del miércoles por el presidente Rafael Correa, están orientadas «a la justicia y a la equidad».
El ministro de Coordinación de la Política Económica, Diego Borja, dijo a la prensa que el conjunto de iniciativas busca proteger los ingresos de la mayoría así como fomentar la producción y el empleo.
Las medidas incluyen gravar el envío de dinero al exterior y las transacciones especulativas, dedicar el ahorro nacional de la reserva monetaria internacional a la producción interna y aumentar la capacidad de consumo.
Borja resaltó que se trata de la primera vez que un gobierno «protege un monto» para dedicarlo a la inversión pública, que se sitúa en torno al 10 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), lo que, para él, supone «un monto inimaginable en medio de una crisis».
«En otras condiciones de crisis lo primero que hacían los gobiernos es contraer la inversión pública, el gasto social y aumentar las tarifas y los impuestos», mientras que el gobierno actual protege esa inversión, agregó.
Respecto al impuesto del 2 por ciento que a partir de ahora se va a aplicar a la salida de capitales, Borja explicó que «un capital» que se instala en el país y que busca generar empleo local «no se asusta» con ese impuesto, porque «trae el capital para invertirlo, para hacerlo crecer y tener utilidades».
«Esos inversionistas que sacan una sola vez sus utilidades no se ven mermados» por el arancel, sostuvo, y añadió que a quienes «va a golpear» esa medida es a los capitales especulativos, «a los que quieren lucrar de la noche a la mañana en la economía nacional».
Otra medida, «quizás una de las más importante de todo este conjunto», es la que se refiere a repatriar los fondos de la reserva monetaria internacional, que según Borja suponen alrededor de 5.100 millones de dólares y que el Gobierno prevé dedicarla al desarrollo interno.
Borja se lamentó de que, disponiendo de esa cantidad en bancos internacionales, el país busque créditos de los organismos financieros regionales, «haciendo una gran cantidad de esfuerzos gubernamentales».
«Ese ahorro nacional» de las reservas internacionales de libre disponibilidad «tiene que servir al desarrollo nacional», señaló.
Según Borja, el conjunto de medidas anunciadas por el presidente Correa «tienen otra filosofía, otra orientación» a las que antes se aplicaban.
«Están orientadas a proteger los ingresos de la mayoría, a la producción y al empleo», aseveró y consideró que las soluciones económicas adoptadas por anteriores gobiernos eran «únicamente fiscales», a través de impuestos.
«Son medidas que se orientan a la justicia y a la equidad» en las que un objetivo relevante es «evitar la evasión» de impuestos de sectores que tradicionalmente, «con más ingresos, resulta que no llegan a pagar ni la mitad» de lo que pagan los trabajadores, sostuvo.
Sobre la decisión del gobierno de aplicar un Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12 por ciento al papel periódico, Borja afirmó que el papel periódico estaba hasta ahora exonerado del pago de IVA, como los medicamentos, debido a los acuerdos de grupos de poder con gobiernos anteriores.
«En estos momentos se está poniendo el IVA como tiene cualquier otra mercancía, (porque) no hay razón para que internamente el papel periódico no pague» ese impuesto, añadió el funcionario.
De su lado, la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP) calificó la decisión del gobierno de aplicar un Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12 por ciento al papel periódico como «un ataque contra la prensa independiente».
El presidente de AEDEP, Jaime Mantilla, dijo que se trata de «otra medida más para evitar que la prensa libre e independiente pueda difundirse ampliamente», además de que, en comparación con las políticas que se desarrollan en Europa, «es totalmente contradictoria».
A su juicio, mientras que en Europa, en mitad de la crisis financiera, «se clama para preservar la libertad de expresión que se practica a través de la difusión de los distintos periódicos y los Gobiernos buscan la forma de incentivar la subsistencia de los periódicos aquí se trabaja al revés».
«Siendo como es el periódico, el sustento básico para poder aprender a leer, el texto escolar más barato, ahora se le grava con un 12 por ciento, me parece una política contradictoria», agregó.
Mantilla apuntó a que ese aumento le tocará pagarlo a los anunciantes y a los lectores y lo calificó como un «ataque» más dentro del pulso que el actual gobierno mantiene con algunos periódicos locales a los que califica de «corruptos».