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En busca de los «brotes» de la recuperación económica

Fuentes: Red del Tercer Mundo

¿La crisis económica tocó fondo y se ha iniciado una lenta recuperación? ¿O estamos frente a una recesión continuada con el consiguiente agravamiento de la pobreza para muchos africanos? El presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), Donald Kaberuka, declaró que no hay certeza de que se haya superado la crisis. Los pronósticos coinciden en […]

¿La crisis económica tocó fondo y se ha iniciado una lenta recuperación? ¿O estamos frente a una recesión continuada con el consiguiente agravamiento de la pobreza para muchos africanos? El presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), Donald Kaberuka, declaró que no hay certeza de que se haya superado la crisis. Los pronósticos coinciden en que la producción mundial declinará este año, pero no hay acuerdo acerca de la gravedad de la recesión ni de cuándo y cómo se renovará la tendencia a un crecimiento firme.

El Banco Mundial anunció en junio que este año la economía mundial se contraería 2,9 por ciento, por encima de sus pronósticos de 1,3 por ciento de abril. El BAfD bajó su predicción de crecimiento de África del 2,8 por ciento anunciado tres meses antes a 2,3 por ciento, en medio de temores de que «todavía no ha llegado lo peor».

«Paisaje invernal»

Esto es lo que preocupa a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En una actualización de su informe Situación y perspectivas para la economía mundial, 2009, realizada en mayo, se anuncia para este año un crecimiento económico de África menor al uno por ciento. La ONU es menos optimista que otros en cuanto a que haya «brotes» de recuperación económica. Rob Vos, uno de los autores del informe, declaró que hay pocas señales de primavera en este «paisaje muy invernal».

La débil integración de los países africanos a la economía mundial inicialmente protegió al continente del impacto de la turbulencia de los mercados financieros, opinó Cheick Sidi Diarra, secretario general adjunto de la ONU y Asesor Especial para África. Pero añadió que «la mayoría de los países africanos sufrieron mucho los efectos de la caída de las inversiones, el turismo y los ingresos por exportaciones».

La ONU estima que la crisis provocará que otras doce a dieciséis millones de personas caigan en la pobreza en África. Por primera vez desde 1994 el ingreso per cápita se contraerá para el continente en su conjunto, añade el BAfD, si bien predice un 4,1 por ciento de recuperación en 2010. El Banco Mundial ubica la cifra en 3,7 por ciento para el África subsahariana en el mismo periodo, pero advierte que los riesgos están «muy inclinados a la baja».

Sufrimiento económico

En toda África se sufre la crisis mundial. Sudáfrica, la principal economía del continente, cayó en recesión en el primer trimestre, con una contracción de 6,4 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. Más de 180.000 personas perdieron sus trabajos entre diciembre y marzo, ubicando la tasa de desempleo en 23,5 por ciento. El Standard Bank predice que podrían perderse hasta 400.000 puestos de trabajo en 2009.

Pocos países escaparon al impacto:

* En Egipto, más de 100.000 trabajadores fueron despedidos en el término de seis meses y unos 500.000 podrían perder sus trabajos este año.

* En Kenia, más de 10.000 trabajadores quedaron cesantes en el primer trimestre.

* En Zambia, unos 12.000 mineros perdieron sus trabajos.

* En Tanzania, alrededor de 20.000 trabajadores hortícolas quedaron cesantes por la caída de la demanda de vegetales y flores en Europa y Estados Unidos.

* En Nigeria, los ingresos estatales están un treinta por ciento por debajo de las expectativas, en gran medida por los precios más bajos del petróleo y la caída de la producción.

El BAfD prevé que los ingresos por exportaciones caerán este año 250 millones de dólares. Previsiones similares se anuncian para la inversión extranjera. El turismo cayó como en todo el mundo y desde Senegal hasta Kenia se informa de menores remesas de los trabajadores en el exterior.

Los niveles de ayuda también son vulnerables, con lo cual cada vez más gobiernos enfrentan una crisis monetaria. El año pasado hubo un excedente de 2,8 por ciento del producto total, pero ahora África tiene un déficit equivalente al 5,8 por ciento, según el BAfD. La mayoría de los países también enfrentan una dura competencia a sus exportaciones. Desde Mauricio ­con sus manufacturas relativamente sofisticadas, afectadas en fuerte medida por la creciente competencia de China y otros países­ hasta Burkina Faso, aún muy dependiente del algodón y el oro.

Impacto desparejo

Sin embargo, el impacto de la crisis económica mundial golpea de manera despareja. Catorce países africanos siguieron creciendo más del cinco por ciento en el primer trimestre de 2009, y otros trece están por encima de la tasa de aumento de la población.

Cabe señalar que es en los países africanos frágiles y de bajos ingresos, menos expuestos a la economía mundial, que las tasas de crecimiento e ingresos crecerían, si bien a niveles bajos. Las excepciones son países como Lesotho, Madagascar y Swazilandia, muy dependientes del comercio o las remesas de los emigrantes.

Las principales economías petroleras y mineras de África serían las más afectadas. El pronóstico de la ONU para el crecimiento del África subsahariana este año es de sólo 0,9 por ciento. Pero si se excluye a Nigeria y Sudáfrica, la cifra pasa a 1,5 por ciento.

¿Signos de recuperación?

A pesar de las cifras sombrías, algunos analistas ven señales de recuperación. La brusca depreciación de numerosas monedas africanas, que aumentó los costos de las importaciones, disminuyó en muchos países, los inversores volvieron a estudiar perspectivas en el continente y las bolsas de Nigeria y Sudáfrica registraron mayores volúmenes y precios en abril y mayo, si bien continúan en niveles más bajos que el año pasado.

Los precios de los productos básicos mostraron signos de recuperación. Los del petróleo y los minerales comenzaron a subir, al igual que los del cacao y el té. Pero, en general, la recuperación todavía es modesta y se impone la cautela.

Roy Laishley escribe en Africa Renewal, una revista de las Naciones Unidas, en cuyo Vol.23#2 (julio 2009) se publicó este artículo.