Educar para la liberación y la formación del pensamiento crítico y reflexivo, a través de la fusión entre tecnología libre e innovación pedagógica, es la premisa del Proyecto Canaima, concebido como un cambio de perspectiva en la enseñanza, ahora más humanista. No es sólo otro recurso de apoyo en el aula, es más bien un […]
Educar para la liberación y la formación del pensamiento crítico y reflexivo, a través de la fusión entre tecnología libre e innovación pedagógica, es la premisa del Proyecto Canaima, concebido como un cambio de perspectiva en la enseñanza, ahora más humanista.
No es sólo otro recurso de apoyo en el aula, es más bien un novedoso complemento del aprendizaje de niños y niñas que, junto con sus padres, representantes y docentes, se benefician de un proyecto colaborativo, sustentado en preceptos de soberanía y conocimiento compartido.
Este modelo de enseñanza, inserto en los lineamientos del Plan Simón Bolívar, está respaldado por un rico marco jurídico que parte de la Constitución Nacional, en sus artículos 108 y 110, en los que el Estado estipula la incorporación de las nuevas tecnologías en los centros educativos y reconoce el interés público de la ciencia y la innovación en el desarrollo de la nación.
Asimismo, la Ley de Ciencia y Tecnología, en su artículo 5, señala que estas actividades deben estar encaminadas a contribuir con el bienestar de la humanidad, lo cual hace perfecta sinergia con la recientemente aprobada Ley Orgánica de Educación.
Para llevar a efecto el arranque del Proyecto Canaima, 350 mil computadoras portátiles serán distribuidas en 7 mil 553 escuelas nacionales, donde se verán beneficiados todos los niños y niñas de primero y segundo grado, y algunos del tercero.
Esta entrega forma parte de la primera etapa del proyecto, dividida en cuatro fases estratégicas de adjudicación progresiva, y vendrá acompañada de etapas subsiguientes con las que se prevé abarcar, de aquí a marzo de 2011, todos los grados de primaria en todas las escuelas nacionales.
El proceso ha incluido la formación de más de 3 mil 300 docentes, quienes actualmente cuentan en sus salones de clase con las primeras 50 mil computadoras asignadas; además de otros 6 mil 700 profesores que serán capacitados a finales de octubre y 3 mil 350 más en diciembre próximo, quienes dispondrán, sólo para primer grado, de 193 contenidos cargados en las portátiles.
Máquinas para el libre saber
Mediante inversión que ronda los 84 millones de euros, Venezuela compró a Portugal las 350 mil computadoras que requiere la ejecución de la primera etapa del Proyecto Canaima. El desembolso incluyó también accesorios como puntos inalámbricos para que los alumnos y el docente puedan conectarse en red, así como gabinetes móviles para el resguardo y transporte de los equipos.
El compromiso asumido por el Gobierno Nacional es contar el año próximo con líneas de ensamblaje venezolanas que permitan alcanzar el millón de máquinas, todas ellas dotadas del sistema operativo GNU Linux-Canaima.
De esta forma, se cumple con las regulaciones del Estado, a través del Decreto Presidencial 3.390, que establece la utilización de software libre desarrollado con estándares abiertos en los proyectos y servicios informáticos de la administración pública nacional.
De acuerdo con el presidente del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), Carlos Figueira, las portátiles son «una gran caja de aprendizaje con tremenda capacidad», y asegura que los plásticos duros con que han sido elaboradas las hacen robustas y resistentes, aptas para el manejo de los niños y niñas.
Explica que el proceso parte del momento en que los equipos llegan al aula, donde el docente podrá mantener el control de la clase a través de un monitoreo de lo que hace cada alumno con su computadora.
«Habrá un período de iniciación a medida que se vayan adjudicando máquinas, pero es predecible que los niños y niñas irán volando en el dominio de su portátil», dice, en referencia a lo que califica como una adaptación educativa bastante amigable del sistema de operación Canaima.
Sostiene que los motivos e imágenes de cada interfaz son acordes al imaginario infantil, lo cual facilitará la interacción entre la máquina y los pequeños usuarios.
Figueira señala que la introducción de las tecnologías libres en los colegios se está haciendo a partir del primer grado con miras a que surja una nueva generación, familiarizada con el manejo de un sistema que tiende a la democratización del uso de las diversas aplicaciones informáticas.
«La iniciación temprana en tecnologías libres potenciará el estudio y apoyará la formación de ciudadanos integrales: creativos, con pensamiento crítico y con valores solidarios», dice, y asegura que se abren las puertas a una nueva manera de educar.
Adicionalmente, considera que en el proceso subyace un cambio del patrón cultural que ha derivado del empleo de softwares privativos: «Estábamos acostumbrados al conocimiento importado en cajitas, que no se sabe qué tienen y que no podemos modificar», expresa.
Augura que, de manera sistemática, los niños empezarán a asociar tecnología con libertad, rumbo a la soberanía tecnológica que Venezuela aspira alcanzar.
«Aplicar desde el nivel educativo sistemas con orientación solidaria, contrarios al individualismo y afines al estudio como creación colectiva, nos convertirá en una potencia en tecnologías de información y afianzará nuestro desarrollo».
Nueva enseñanza, nuevo aprendizaje
Tecnología y pedagogía, juntas, son la base del Proyecto Canaima. Si bien las computadoras portátiles, con su sistema innovador y sus resistentes características físicas, constituyen el soporte físico de la iniciativa educativa, en los contenidos reside el potencial transformador de este método.
Así lo afirma la viceministra para la Articulación de la Educación Bolivariana, Iris Sánchez, quien habla de la Guía Ruta Didáctica Canaima como la herramienta estratégica de un proyecto que parte de la reflexión acerca de lo que es el ser humano, desde un enfoque social y humanista.
«No dejamos de reconocer la individualidad pero la planteamos en un contexto social, de construcción colectiva con la familia, los docentes y los compañeros de aula», señala.
Detalla que, bajo ese paradigma, se aborda un nuevo mecanismo de aprendizaje en el que el ser humano se concibe como un sujeto integral compuesto no sólo por la parte cognitiva sino por otras dimensiones: emocional, biológica, física e, incluso, espiritual.
Estos elementos se toman en cuenta para mediar entre el conocimiento previo que posee el alumno y las nuevas lecciones, proceso en el que el docente debe cuidar su comunicación, en especial en los primeros grados.
«A los niños y niñas hay que brindarles mucho afecto, aún más si vienen de hogares disfuncionales, por lo cual evaluamos la circunstancia particular de cada uno y abrimos espacios para que la familia participe del proceso de enseñanza», señala.
Explica que, una vez conceptualizado el ser humano integral y el nuevo método de aprendizaje, se abordan elementos para desarrollar el pensamiento crítico y reflexivo, la creatividad y la corresponsabilidad social, todo ello a través de las herramientas didácticas que ofrece la computadora Canaima.
«No vamos a crear borregos ni robots, sino gente pensante, capaz de disentir. Dar vida al artículo 15 de la nueva Ley Orgánica de Educación, en el que se llama a desarrollar el potencial creativo de cada ser humano para el pleno ejercicio de su personalidad y ciudadanía», argumenta Sánchez.
La representante de la cartera educativa alude también a la capacitación de todo el personal docente, no sólo en el manejo de los equipos sino en la nueva pedagogía.
«Queremos dejar atrás el «cállate, siéntate y copia» para avanzar hacia procesos de aprendizaje dialógicos, donde haya discusión, donde se escuche lo que el niño o la niña dicen. Procesos colaborativos y de intercambio», ilustra.
Adicionalmente, se orienta al docente para que no crea que el catálogo de contenidos para trabajar con la computadora Canaima sustituyen el currículo escolar, sino que lo complementan. No obstante, se exhorta a que los nuevos principios de aprendizaje sean tomados en cuenta en todo el proceso de enseñanza.
«La nueva dinámica no es una asignatura extra ni se aplica en unas horas adicionales, es parte del día a día con el apoyo de las portátiles en algunos momentos», aclara.
Asimismo, se abordarán a los alumnos de manera individual en cuanto a su nivel y velocidad de desarrollo cognitivo, considerando que siempre hay niños y niñas están por debajo y por encima de la media intelectual.
«Ahora se va a planificar de manera diferenciada, a fin de que cada quien reciba la atención que requiere, vaya a su ritmo y no se convierta en un factor distractor».
Igualmente, el docente será capacitado en el manejo de la maquina, a objeto de que planifique con antelación los contenidos que va a dictar, aproveche el recurso y mantenga la conducción de la clase.
Luz verde a la tecnología
De acuerdo con el presidente del CNTI, Carlos Figueira, las implicaciones del Proyecto Canaima trascienden el hecho educativo y tienen que ver con el desarrollo de la industria nacional.
Explica que si bien el arranque viene de afuera, la siguientes etapas comportan un crecimiento de la industria electrónica criolla, lo cual se traducirá en mayor autonomía tecnológica.
Alude también al incremento en la producción de contenidos y herramientas para uso pedagógico y, con ello, la apropiación masiva del conocimiento alojado en estándares abiertos que no encierran la información en códigos.
Por su parte, la viceministra Sánchez aplaude la iniciativa y la califica como un incentivo importante tanto para alumnos como para docentes que, tal como señala, sólo es posible en tiempos de revolución.
Asimismo, subraya las bondades del Proyecto Canaima y destaca la formación integral de alumnos con sentido de pertinencia social, conocedores de su idiosincrasia y orgullosos de ser venezolanos.
«Canaima es amor a primera vista, porque incluso padres opositores al Gobierno revolucionario han manifestado su agrado. Son contenidos humanistas que buscan revertir el modelo de enseñanza en el que los seres humanos fueron formados más como cosas que como personas», señala.
Sánchez hace un llamado a los docentes para que asuman el proyecto desde un punto de vista crítico y colaborativo, y exhorta a que manifiesten sus consideraciones y sugerencias como parte de un proceso de aprendizaje bidireccional en el que el error se asume como elemento generador de nuevos conocimientos.
En ese espíritu, insta a los niños y niñas que ese irán incorporando al uso de las computadoras Canaima a que cuiden y conserven los equipos en buen estado y a que enriquezcan las clases con sus aportes, en el entendido de que las discrepancias y equivocaciones ya no serán vistas como algo punitivo sino como un añadido válido de la participación.
«Mientras oros países experimentan hoy fuertes crisis económicas nosotros invertimos en tecnología de punta, gracias a que el Gobierno Nacional visionó el descalabro que venía y tomó a tiempo un nuevo rumbo. Además, lo dijo el presidente Chávez, en socialismo no se puede ser austero ni en educación ni en salud», precisó.