La autorización previa a la construcción de la planta en Belo Monte fue publicada el primero de febrero por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales (IBAMA). La autorización ha causado controversia porque hay comunidades costeras y pueblos indígenas que serán afectados por las obras y alegan que no fueron debidamente consultadas durante […]
La autorización previa a la construcción de la planta en Belo Monte fue publicada el primero de febrero por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales (IBAMA).
La autorización ha causado controversia porque hay comunidades costeras y pueblos indígenas que serán afectados por las obras y alegan que no fueron debidamente consultadas durante las audiencias públicas.
Los ecologistas también discuten el hecho que los Estudios de Impacto Ambiental realizados por el IBAMA no presentan resultados satisfactorios.
Los activistas del Comite creen que los mayores beneficiados con la construcción en Belo Monte son las empresas.
El Comité Xingu Vivo para Siempre organizaró la tarde de jueves en las calles de Belén una manifestación contra la construcción de la hidroeléctrica sobre el Río Xingu, en la amazonía brasileña. Fue una caminata que salió de la plaza del Santuario hasta la sede del IBAMA.
El Comité también tiene la intención de presentar una acción legal para apelar la aprobación de la licencia previa.
Además, presentarán quejas sobre los impactos ambientales de la obra a varias organizaciones de derechos humanos.
Marquinho Mota, miembro del Comité de Xingu Vivo para Siempre, recordó que las empresas beneficiadas son las principales financiadoras de las campañas políticas en el país.
Fuente original: http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=16655