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Dos actos contra la criminalización de los movimientos sociales

«Hay un forma muy fácil de acabar con el MST, no necesitan criminalizar, si quieren terminar con el movimiento, sólo tienen que hacer la reforma agraria»

Fuentes: Rebelión

El pasado miércoles, diez de febrero, se realizó un acto en la Facultad de Derecho ubicada en el centro de la ciudad de Sao Paulo, contra la Criminalización de los Movimentos Sociales y por la libertad de los presos políticos del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST). El auditorio lleno contó con la participación […]

El pasado miércoles, diez de febrero, se realizó un acto en la Facultad de Derecho ubicada en el centro de la ciudad de Sao Paulo, contra la Criminalización de los Movimentos Sociales y por la libertad de los presos políticos del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST). El auditorio lleno contó con la participación tanto de profesores, estudiantes, diversos movimientos sociales, representante de las pastorales, así como de diversos partidos políticos que se sumaron al acto organizado por el Comité contra la Criminalización de los Movimientos Sociales. Al comenzar el acto, el Coordinador Nacional del MST, Gilmar Mauro, anunció que gracias al apoyo y las constantes movilizaciones de solidaridad, se había conseguido una preliminar para la liberación de los nueve compañeros sin tierra (de la región de Iaras – interior de Sao Paulo) que estaban presos desde el pasado día 26 de enero, de inmediato, la consiga «libertad a los presos políticos del MST» se hizo coro en voz de todos los participantes del evento. Después del pequeño júbilo, recordó que la lucha continúa pues todavía hay muchos compañeros presos o con órdenes preventivas en varios estados del país.

Para el MST existen casos que todavía continúan impunes, como el ocurrido en Eldorado de los Carajas, en 1996, donde 19 militantes del Movimiento fueron masacrados por la policía militar. Gilmar enumeró brevemente los lugares donde participantes del Movimiento continúan presos o con ordenes preventivas. La lista pasa por varios Estados, cinco siguen encarcelados en Pernambuco, cuatro con prisiones preventivas en Pará, once condenados en el Valle de Paraíba, dos de ellos presos y los otros con prisión preventiva, en Puntal de Paranapanema, lugar donde hay otro compañero en prisión preventiva.

Es en el Estado de Rio Grande del Sur, donde el MST ha sido más condenado y el lugar en el que más procesos se han levantado contra la lucha del Movimiento, el mismo estado que en Febrero del año pasado por una determinación del Ministerio Público cerró ocho escuelas itinerantes, el MST, el mismo que pide la extinción del propio Movimiento y en donde siete compañeros se encuentran encuadrados en la ley de seguridad nacional. Gilmar recordó que no hace mucho tiempo el Supremo Tribunal de Justicia dio señalamiento para acelerar todos los procesos contra el MST y es ésta la orientación y cumplimiento que están siguiendo los gobiernos.

El coordinador hizo un breve recorrido sobre la criminalización que sufrieron otros movimientos en la historia de Brasil, «de estigmatizarlos como el caso de los Canudos, al atribuir al acampamiento de Canudos la idea de que era por la vuelta de la monarquía, lo que justificó la acción del ejército para aniquilarlos, eso ocurrió con los Quilombos, las Ligas Campesinas y los varios movimientos sociales (…) siempre hubo un proceso de estigmatización, y así la represión actúa con contundencia», al final puntualizó que el trabajo que realizan los medios de comunicación hegemónicos, como un aparato represivo, produce consensos generados por la dramatización.

Sostuvo que «el Movimiento defiende la propia Constitución, en el capítulo de la reforma agraria dice: que toda tierra que no cumple su función social pude ser desapropiada y para cumplir su función tiene que producir racionalmente, respetando el medio ambiente y la leyes de trabajo. ¿Cuánto trabajo esclavo existe en este país? Si quieren hacer la reforma agraria hay instrumentos para hacerla, pero no se hace porque no hay interés político en hacerla».

Al final de su intervención dio un mensaje a manera de recado «hay un forma muy fácil de acabar con el MST, no necesitan criminalizar, si quieren terminar con el movimiento, sólo tienen que hacer la reforma agraria». Por su parte Plinio de Arruda Sampaio, Presidente de la Asociación Brasileña de la Reforma Agraria – ABRA, que junto con el abogado del Movimiento Roberto Rainha integró la mesa, señalo «el MST es la marca de rebeldía del pueblo brasileño».

Otro evento en Porto Alegre 

En el penúltimo día de las actividades del décimo aniversario del Foro Social Mundial celebrado en Porto Alegre, el 28 de Enero, en la Asamblea Legislativa del Estado de Río Grande del Sur se realizó otro acto contra la criminalización de los movimientos sociales. El evento contó con la participación de diversos representantes de movimientos sociales Latinoamericanos, desde Guatemala, Honduras y Paraguay, así como el Coordinador Nacional de MST, Joao Pedro Stedile, un representante de la Central Única de Trabajadores CUT y el abogado Jacques Alfonsin.

Stédile al referirse al proceso de la reforma agraria comentó: «Sabemos de las dificultades del gobierno de Lula para avanzar con el proyecto popular, somos conscientes de que el gobierno de Lula representó un cambio de la derecha en el poder ejecutivo». Señaló que existe un triplete hegemónico por parte de la derecha que se usa como instrumento para regular y criminalizar a los movimientos sociales, comenzando por el control que tienen en el Poder Judicial, en segundo lugar el peso y la toma de decisiones que tiene la bancada ruralista en el Parlamento Nacional y por último colocó ante la criminalización de toda lucha social la hegemonía y manipulación impuesta por la prensa conservadora como medio para justificar la represión en la opinión pública.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.