Los medios de comunicación de masas neoliberales son incapaces de llenar sus espacios informativos destinados a la información internacional sin contenidos que se refieran negativamente al presidente venezolano Hugo Chávez. La mayoría de las veces los medios mediante estas noticias mienten, no dan pruebas de las acusaciones que hacen, tergiversan y ponen especial énfasis en […]
Los medios de comunicación de masas neoliberales son incapaces de llenar sus espacios informativos destinados a la información internacional sin contenidos que se refieran negativamente al presidente venezolano Hugo Chávez.
La mayoría de las veces los medios mediante estas noticias mienten, no dan pruebas de las acusaciones que hacen, tergiversan y ponen especial énfasis en achachar personalmente a Chávez de todo lo malo que acontece en Venezuela.
Bueno, ¿a quién le sorprende? Las políticas desarrolladas por el Gobierno liderado por el presidente Chávez no tienen piedad con las injusticias provocadas por el capitalismo anteriormente reinante en Venezuela: nacionaliza empresas que se privatizaron así como los recursos naturales, interviene empresas cuando éstas sirven a la desestabilización atentando contra los derechos de los ciudadanos, da a los trabajadores las empresas que especulan con los alimentos, se opone a la privatización de la sanidad y la educación, da poder al pueblo para que éste decida todo sobre sus cargos públicos y las leyes por las que se rigen sus vidas.
Estas políticas hacen ganar menos dinero a los grandes empresarios y a la oligarquía política que antes hacía negocio con las necesidades e incluso la vida del pueblo. Y, lo que es peor, ese dinero va directamente a los más desfavorecidos. Es lógico que a quienes el egoismo les puede más que el bien común, ataquen a Chávez en sus medios de comunicación para que el ejemplo no cunda en otros países. Si, por ejemplo, una revolución sostenida por el mismo fundamento político que la de Venezuela se desarrollase en España, el Banco Santander no tendría cuantiosos beneficios derivados del interés que los estudiantes le deben pagar por un precio abusivo de las matriculas universitarias, ya que la educación volvería a ser un derecho y no un privilegio. Telefónica volvería a ser pública y el dinero de beneficio no se lo quedarían los empresarios, sino que se destinaría al gasto social. Se aumentarían los salarios rebajándose a la vez las horas de trabajo, limitación a la hora de hacer horas extra, prohibición del despido injustificado, el fin del trabajo temporal… ¿Quién cree que los empresarios «creadores de empleo» y políticos de la oligarquía -que ganan cantidades de dinero vergonzosas con las privatizaciones y con la especulación- dueños de los medios de comunicación no cargarían contra la cabeza visible de ese hipotético gobierno?
Simplemente Chávez no conviene a los poderosos y sólo asistimos a una encarnizada lucha de clases.
La semana pasada Libertad Digital, un medio de comunicación que además de neoliberal es ultra-derechista, dio una buena muestra de todo esto con una noticia titulada «Chávez no lo logró ni en Venezuela: Santos obtuvo el 69% de los votos.»
Libertad Digital presenta al presidente venezolano como alguien que no respeta la soberanía de Colombia, inmiscuyéndose en sus asuntos internos de manera grosera y encima, sin lograr lo que sus acciones injerencias hubieran pretendido. Sin embargo no son banderas venezolanas las que ondean en las bases militares que un país extranjero ha puesto en Colombia, ni es la firma del presidente Chávez la que aparece en los Tratados de Libre Comercio por el que el mismo país de las bases militares marca la línea política del gobierno colombiano. ¿Sabrá Libertad Digital lo que es la injerencia?
Lo peor es que sí lo sabe, ya que en su noticia obvian intencionadamente las provocaciones de Santos y su partido a Chávez, y sólo publica las respuestas de este último.
Según la web de ultra-derecha, «pese a sus continuos ataques contra Juan Manuel Santos y a su injerencia en las elecciones colombianas, Hugo Chávez ha visto cómo la victoria del candidato del Partido de la U ha sido abrumadora. Y no sólo eso ya que ni siquiera lo ha conseguido en Venezuela donde Santos ha logrado un 69%».
Libertad Digital acusa pero no demuestra, se da el lujo de escribir «continuos ataques» pero no concreta ninguno. Durante la campaña electoral colombiana Chávez se ha referido en dos ocasiones a Colombia:
El 19 de abril Chávez expresó que Santos «es una amenaza para todos, especialmente para Ecuador, Venezuela y Nicaragua, tres países vecinos de la querida Colombia, pero una cosa es Colombia y otra la élite que la gobierna». Ahora analicemos el contexto, algo que nunca podrá leer en Libertad Digital. Antes de que Chávez pronunciase estas palabras Juan Manuel Santos, en un debate televisivo, dijo que invadiría militarmente a Venezuela y a Ecuador -como lo hizo en el año 2008- si tuviera la sospecha de que miembros de las FARC estuvieran en esos territorios.
Juan Manuel Santos hace casi dos años ordenó la invasión militar de Colombia a Ecuador justificándose en que guerrilleros de las FARC acababan de pasar la frontera. Este hecho no sólo supuso una violación del derecho internacional y de la soberanía de Ecuador, sino que fue un acto criminal ya que murieron civiles ajenos al conflicto colombiano. Viendo las declaraciones de Santos en ese debate televisivo se deduce que el candidato del Partido de la U no estaba muy arrepentido del crimen que cometió, ya que lo volvería a hacer.
El 7 de mayo el presidente venezolano dijo que «utilizándome a mí y a Correa para perjudicar a un sector y meterle miedo a la gente en Colombia, tratando de ridiculizarme…Es parte de su campaña, para llamar a votar por Santos, atacándome a mí».
Lo que motivó al socialista bolivariano a decir esas palabras fue que la campaña electoral de Juan Manuel Santos puso enormes vallas publicitarias atacando personalmente a Chávez.
Estos fueron los argumentos defendidos por Chávez a los que hace alusión Libertad Digital. Se observa que son meramente defensivos, Chávez se defiende a sí mismo por las acusaciones del candidato del uribismo y en ningún momento habla de votar a uno de los otros candidatos que no son Santos.
Ahora veamos para compensar alguna intromisión de Santos durante la campaña electoral:
El pasado 28 de mayo, después de decir que invadiría a sus vecinos militarmente, Santos dijo que «lo que quieren el presidente Chávez y el presidente Corrrea es detenerme en la carrera hacia la Presidencia de la República y eso es totalmente inaceptable». Su estrategia de provocar a los mandatarios de Ecuador y Venezuela resultó, evidentemente, ¿qué presidente con dignidad permite que un posible presidente de un tercer país diga tranquilamente que invadiría su país militarmente saltándose el derecho internacional?
Por supuesto Libertad Digital no recoge esas declaraciones de Santos ni explica el contexto que rodea las declaraciones de Chávez. Curiosamente tampoco podemos leer en el diario fascista que Santos está perseguido por la justicia ecuatoriana por la invasión militar de la que el colombiano es responsable.
Un dato a tener muy en cuenta es que Santos contrató al publicista venezolano Juan José Rendón como jefe de su campaña electoral. Rendón fue el publicista de renombrados demócratas como el dictador hondureño Pepe Lobo y el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, sacado de su cargo por robar dinero de las arcas públicas y hoy perseguido por la justicia en base al cargo de genocidio. Rendón es conocido en Latinoamérica como «el nuevo Goebbels del nazismo moderno».
la contratación de este publicista experto en «guerra sucia» se efectuó en la recta final de la campaña, por lo que santos tenía a otro jefe de campaña, Nicolás Uribe, aunque esto no fue problema para Rendón, lo amenazó con hacerle un fotomontajes con prostitutas si no renunciaba, y consiguió el puesto.
Siguiendo con la noticia, LD escribe lo siguiente, «pero parece ser que toda esa puesta en escena del presidente venezolano no sólo no ha tenido una respuesta entre los electores colombianos sino que en su propio país, éstos han hecho oídos sordos a sus deseos y presiones y un 69% de ellos votaron a favor del ex ministro de Defensa contra 22% por Mockus. Y no sólo ahí porque también en Ecuador -otro de los países del eje bolivariano- consiguió un 52,90%, 20 puntos más que su rival del Partido Verde (30,14).
Lo que LD no escribe es que la empresa de alimentos venezolana, La Polar, conocida por mantener los alimentos en los almacenes para que el hambre del pueblo desestabilice al gobierno bolivariano, ha comprado miles de votos de colombianos residentes en Venezuela. Teniendo en cuanta la poca afluencia de votantes colombianos en Venezuela, unos pocos miles de votos podrían haber cambiado sustancialmente la votación.
De todas formas esta victoria de Santos en Venezuela demuestra que Chávez no manipula los votos.
Para acabar la noticia LD comenta que «otros creen que Chávez esperaba este resultado para seguir envenenando con su teoría de la guerra en la región para seguir armando a su Ejército. En los últimos dos meses, ya aumentó su armamento gracias a las compras realizadas a España y China, pero sobre todo tras una serie de acuerdos que firmó durante la visita del primer ministro ruso, Vladimir Putin.»
LD escribe este último párrafo como si Chávez quisiera hacer una guerra contra Colombia para…¿exportar el socialismo? ¿pasear por Colombia nacionalizando edificios a dedo? ¿o para cerrar los medios de comunicación de la oligarquía en Colombia? Por ahora quién ha invadido otro país militarmente es Colombia, quién ha dicho que lo volvería a hacer es un posible presidente colombiano, quién ha instalado bases militares extranjeras es Colombia.
Es más, según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), Colombia es el país de América Latina que más gasta en armamento, en concreto un 3,7% de su Producto Interior Bruto (PIB) este año (10 055 millones de dólares). En cambio Venezuela ha gastado un 1,5% de su PIB, reduciendo un 25% lo gastado en años anteriores (3 254 millones de dólares).
Fuente: http://www.laboratoriodenoticias.es/spip.php?article89