Traducción Susana Merino
En su declaración final Stephen Harper [1] ha señalado que el gran mal que deben atacar los dirigentes de ese selecto club es: el déficit que es necesario reducir en por lo menos un 50% de aquí al 2013. La mesa está servida en consecuencia para los nuevos planes de austeridad. Los más desposeídos, los trabajadores y sus familias deberán continuar pagando el irresponsable accionar de los grandes financistas.
Esta lucha contra el déficit no está acompañada, en efecto, por ninguna medida nueva para redistribuir la riqueza. En tanto anfitrión de esta cumbre del G20. Stephen Harper se ha mantenido fiel a sí mismo.. Verdadera fuerza perjudicial en el seno de la diplomacia internacional, solo sembró confusión oponiéndose a todo tipo de impuestos a los bancos o a las transacciones financieras con una obstinación similar a la que muestra cuando contraría las medidas exigidas en materia de lucha contra el calentamiento climático.
El impuesto a las transacciones financieras que hubiera permitido limitar la especulación y reunir importantes sumas para ayudar al desarrollo no recibió el firme apoyo que hubieran deseado ATTAC-Québec y muchísimos otros representantes de los movimientos sociales presentes en Toronto. Por otra parte tampoco ha sido propuesta ninguna medida convincente que permita atacar a los paraísos fiscales.
«En cuanto al G8, Stephen Harper se vanagloria de haber prometido 5 mil millones de dólares durante cinco años para proteger la salud de las mujeres y de los niños., mientras que el impuesto a las transacciones financieras podría haberles procurado más de 500 mil millones por año! ¡Qué hermosa propuesta, débil e hipócrita, mientras que los conservadores han recortado la financiación a ciertos grupos de mujeres y se han opuesto a la libre elección de las mujeres» expresa Claude Vaillantcourt, copresidente de Attac-Québec.
Mientras que él se empeñaba en impedir que los dirigentes del G20 avanzaran en propuestas constructivas, su policía la emprendía con rara energía a quienes ejercían la libertad de expresión e intentaban manifestar su desacuerdo con las políticas del G20.
Sin embargo el accionar de algunos agentes provocadores no puede justificar el arresto de 900 personas – arrestos a menudo arbitrarios. Attac-Québec se une a las voces que reclaman una investigación pública independiente sobre estos hechos porque con total desprecio total por los derechos de la gente , Stephen Harper y las fuerzas policiales mostraron lo poco que les importa la democracia.
Detrás del perímetro de seguridad, protegidos por un dispositivo cuyo costo a superado ampliamente los mil millones de dólares, los jefes de Estado del G20 han prometido reglamentar el sector financiero mediante normas todavía muy imprecisas, mientras quieren al mismo tiempo desregular el libre comercio relanzando la ronda de Doha en la Organización Mundial de Comercio (OMC). Sueñan con un relanzamiento económico que iría paradojalmente acompañado por rígidos planes de austeridad. Amenazan a los bancos si osar hacerles pagar los costos de la crisis que han provocado.Desearían enfrentar eficientemente los nuevos desafíos «financieros» pero se apoyan en instituciones que han sabido engendrar catástrofes: el FMI, la OMC y el Banco Mundial, revitalizados pero incapaces de cambiar fundamentalmente sus políticas.
Un paso adelante y otro atrás, pareciera ser el camino adoptado por el G20 que repitámoslo no tienen ninguna legitimidad para conducir los asuntos del mundo, excluyendo a decenas de países, entre ellos a los más pobres y a la sociedad civil.. ¿tenemos que alegrarnos con los pequeñísimos avances o sentirnos desolados? Lo cierto es que nada podrá arreglarse en el corto plazo.
Una vez más los dirigentes del G20 se han mostrado ajenos a la realidad. Su comunicado final, largo, denso, complaciente, confuso y contradictorio no nos permite sobre todo imaginar el porvenir de manera tranquilizadora.
ATTAC, Asociación quebeca por un impuesto a las transacciones financieras y la acción ciudadana es una asociación civil no partidista presente en 40 países. ATTAC -Québec fue creada en el año 20000. Movimiento de educación popular orientado a la acción, Attac se dedica a hacer conocer los desafíos que acompañan a la globalización financiera.
Nota:
[1] Stephen Harper, actual Primer Ministro de Canadá.