«Desde tiempos inmemoriales es sabido cuan proveedora nos ha resultado esta fábula de Jesucristo» Papa León X (Carta al Cardenal Bembo) «Estoy rodeado de Sacerdotes que repiten incesantemente que su reino no es de este mundo, sin embargo echan mano de cualquier cosa que puedan obtener» Napoleón Bonaparte Definitivamente los sectores mas rancios y atrasados […]
«Desde tiempos inmemoriales es sabido cuan proveedora nos ha resultado esta fábula de Jesucristo»
Papa León X
(Carta al Cardenal Bembo)
«Estoy rodeado de Sacerdotes que repiten incesantemente que su reino no es de este mundo, sin embargo echan mano de cualquier cosa que puedan obtener»
Napoleón Bonaparte
Definitivamente los sectores mas rancios y atrasados de la oposición a los procesos de cambios registrados actualmente en Venezuela, no son nada creativos y mucho menos innovadores; ya en 1848 se habían confabulado «todas las fuerzas de la vieja Europa…el Papa y el Zar de Rusia, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes»1, para tratar de contener el avance de las fuerzas progresistas nucleadas alrededor de las ideas socialistas, de tal manera que el argumento del anticomunismo trillado hoy por estos grupos, en las voces de esa estructura decadente representada por la Conferencia Episcopal Venezolana, no tiene nada de novedoso y por burdo se cae por su propia incongruencia por no decir estupidez2
Sin hurgar mucho en los anaqueles de nuestra historia nos topamos que una de las primeras miserias cometidas por «sus eminencias» contra el pueblo venezolano en etapa pre-independentista, estuvo en la cabeza del Cura del tabernáculo de la Catedral, quien a través de una infausta delación ante las autoridades coloniales, frustro el movimiento insurgente liderado por Gual y España, en abierta violación al llamado «sigilo sacramental».3
No vamos a pasar revista sobre ese instrumento de tortura y crimen sistemático, instituido bajo el pontificado de Gregorio IX en el año 1229 e introducido en América hacia el 1570, organizado bajo la forma de Tribunal con el pomposo nombre de «Santo Oficio de la Inquisición» con capacidad para decidir que estaba más allá del bien y el mal, el cual «se valía del poder civil para que este le sirviese de apoyo en el cumplimiento de sus objetivos, no obstante la misión de juzgar a los procesados correspondía a la Inquisición. También los inquisidores gozaban de inmunidad legal, y además eran objeto de adulación por parte de las autoridades de la colonia».4 Extrapolando hacia el presente como el gobierno Bolivariano no es complaciente con intereses lacayos ni concede privilegios escudados en confesiones religiosas, se ha decidido abrir un expediente inquisitorio por parte de «sus eminencias», acusándole de ese «pecado mortal» de desarrollar una Constitución (1999) cuyo fin ulterior es la concreción de un mundo posible, justo, equitativo y sustentable cosa que solo es viable cuando el hombre es objeto y sujeto del accionar del Estado y no del mercado.
Volviendo a lo anterior, la delación no fue la única forma de desgracia utilizada contra el pueblo venezolano, todos conocemos el papel activo de «sus eminencias» en la perdida de la denominada Primera República aprovechándose de circunstancias naturales (el sismo de 1812) y de la superstición e ignorancia de la gente «quienes gracias a la influencia del clero, aseveraban que dicho terremoto era un castigo de Dios por haberse sublevado contra Fernando VII. Para mayor estigma, la destitución del capitán general Vicente Emparan había ocurrido un Jueves Santo del 19 de abril de 1810 y precisamente este terremoto ocurrió un Jueves Santo de 1812»5 recuérdese la consigna «en Jueves Santo lo hicieron, en Jueves Santo lo pagaron».
Siguiendo a Hypatia6 «gobernar encadenando la mente a través del miedo al castigo en otro mundo es tan bajo como usar la fuerza». El general Bolívar reflexionó sobre esto y lo expuso en el documento conocido como Manifiesto de Cartagena «La influencia religiosa, el imperio de la dominación civil y militar, y cuantos prestigios puedan obrar sobre el espíritu humano, serán otros tantos instrumentos que se valdrán para someter estas regiones». Haciendo otra extrapolación si Marx y Engels hubiesen publicado el Manifiesto Comunista por esa época, seguramente el Santo Oficio hubiese acusado al Libertador de tenedor de este libro hereje y de cometer el pecado de ser «comunista».
Escribiendo más contemporáneamente podemos leer que «la primera máxima» de la Jerarquía Católica siempre ha estado ligada a los intereses de este mundo terrenal y no en «el mundo venidero» proclamado y reivindicado por Jesús7. Así, muy por el contrario de lo que se piensa «sus eminencias» siempre han elevado sus oraciones a favor de la política y efectos de las clases más reaccionarias de la Sociedad, vemos como asume partido en contra de cualquier gobierno que destelle algo de progresismo y no escatima esfuerzos en conjurar a cualquier movimiento izquierdista con oportunidad de llegar al poder, sin importar la latitud donde germine, al minúsculo rincón del planeta llega el escrutinio de la mirada de Dios.
Por el contrario, «sus eminencias» han mantenido estrecha colaboración «con cualquier tipo de régimen de derecha o ultra derecha en el mundo, sin escatimar nunca si estos fuesen dictaduras o no y sin escatimar jamás si en estos regimenes hubo o no violaciones a los derechos humanos como masacres torturas o desapariciones, ni siquiera cuando los agraviados hubiesen sido sacerdotes, en todos estos casos la Jerarquía Eclesiástica siempre mantuvo su silencio cómplice».8 Podemos presentar todo un rosario y sus letanías como ejemplos, veamos algunos emblemáticos:
Una de las falacias fundamentales de la Jerarquía Católica, estuvo acantonada en los Estados Pontificios, con la unificación de Italia a finales del siglo XIX se golpeo fuertemente a «sus eminencias» al quitarle la potestad de administrar territorios ocupados ilegalmente desde el año 750 aproximadamente; esto, desde luego provoco la excomunión del rey Víctor Manuel artífice de la unión italiana, auque le reconocía sendos privilegios y buenos dividendos a «su santidad» no lo consideraron suficiente, hasta que en 1929 llego «un hombre particularmente protegido por Dios»9 quien se ocupo de poner fin a la situación de tirantes entre «sus eminencias» y los sucesivos gobiernos italianos al ordenar «la firma del Concordato de Letrán (aún vigente), en el cual se creaba dentro de Roma el Estado Soberano del Vaticano. Igualmente, se decretaba el Catolicismo como Religión oficial del Estado italiano, se designaba la educación religiosa católica como única materia obligatoria en todo el sistema educativo, se le otorgaba al Vaticano la exoneración de toda clase de impuestos y finalmente, se indemnizaba (no sabemos de que) al Vaticano con 750.000.000 de liras anuales y 1.000.000.000 en títulos del Estado»10
Con este gesto, El Duce revive la mentira fundamental del Estado Pontificio, convirtiéndose automáticamente en el salvador y pacificador de la patria, anudándose una estrecha relación de complicidad silente en la violación de elementales derechos, por ello cuando Mussolini necesitó comprar armamento para ejecutar su sangrienta invasión a Etiopía, lo hizo a una fabrica de armamentos propiedad del Vaticano».11
En 1939, Franco derrotó definitivamente al movimiento Republicano español, tras ello impuso una dictadura feroz que sólo cesaría con su muerte en 1973. Cuando el Generalísimo toma el poder «…pletórico de algarabía <
Cuando el Ejercito Rojo entro en Berlín, hiriendo de muerte al Tercer Reich la opinión pública mundial se vio inundada de mentiras fundamentales tratando de mostrar a «sus eminencias» como opuestos al régimen Nazi, afortunadamente esta suficientemente documentada la colaboración entre El Fuehrer y la Jerarquía Católica en el empleo de métodos de persecución y ensañamiento contra los descendientes de la religión de Jesús13 y cualquiera que fomentara tímidamente el ideal comunista. «En junio de 1941 el Vaticano estallaba en Júbilo por el ataque alemán a la Unión Soviética, la conferencia episcopal Alemana reunida en Fulda bendijo a Hitler y de nuevo le ratifico el apoyo de la Iglesia».14
En Latinoamérica tenemos todo un Catecismo, incluso pudiera escribirse toda una Biblia de evidencias:
a) Apoyo irrestricto e incondicional a las fuerzas internas y externas (CIA) que terminaron derrocando mediante un golpe de estado al Presidente de Guatemala Jacobo Arbenz, en junio de 1954, al respecto puede verse: Tras la Cortina de Banano de Guillermo Toriello, FCE. 1976, existe una edición de la UCV.
b) Igualmente, complicidad tácita con los escuadrones de la muerte, auspiciados por el régimen socialcristiano de El Salvador. Verdadera banda de asesinos que operaba en ese territorio y en la casi totalidad de Centroamérica, a quines le podemos endosar el crimen contra la humanidad de Monseñor Romero y otros tantos religiosos norteamericanos.
c) Invocando a Cristo como mentira fundamental razonaron a favor de asesinatos, desapariciones, torturas, violaciones, secuestro de niños y cualquier cantidad de atrocidades cometidas por los militares gobernantes en el Cono Sur, muy especialmente los asociados a Videla (Argentina); Stroessner (Paraguay) y Pinochet (Chile). Léase: Calloni, Stella (2006) Operación Cóndor. Un Pacto Criminal. La Habana. Fondo Cultural del Alba. Trabajo escrupulosamente documentado, en el cual se da cuenta de las fechorías criminales de los militares. Autentica novela de horror editada bajo la bendición de «sus eminencias».
En el caso de Venezuela, Pérez Jiménez llego al poder «ungido» de la mano de Dios, la Jerarquía Católica armo toda una festividad luego del golpe militar de noviembre de 1948. Pedro Pablo Barnola, a la sazón Director de la revista SIC15 editorializó «…y Dios nos salvo. Ha sido la frase que a cada rato hemos oído pronunciar estos días a hombres maduros y curtidos: que grande es Dios». «Ha empezado a brillar bajo la mirada providente de Dios, el amanecer de un nuevo día -de una nueva época- para nuestra patria venezolana»16
De alguna manera su Santidad en Roma, sus eminencias en Venezuela y cualquier Párroco desde Caracas hasta Puerto Ayacucho, aupaban, vanagloriaban y bendecían a los hombres de uniforme, por la acción cometida, ahora con poder político absoluto en el país; y atribuían tal situación nada mas y nada menos que al mismísimo Jesucristo y a la Virgen Santísima de Coromoto, » el rey del altar no se ha olvidado de bendecir a esta nación que es su trono» y , » las páginas de nuestra historia están saturadas de múltiples hechos que nos hablan de la manifiesta protección de María, podemos desde ahora añadir uno mas».
A cambio, «la Iglesia obtuvo del régimen el nuevo estatuto provisional de educación, además del apoyo necesario para la creación de una nueva universidad que fuese mucho menos problemática para la dictadura. La Universidad Católica.»17
¿Podemos hablar ahora de totalitarismo, sus eminencias?
No hay ataque más violento contra una creencia que el que proviene del renegado, dado su conocimiento profundo de los dogmas que ataca»18 , de allí que el hipócrita de Rómulo Betancourt en su afán por cauterizar cualquier «lunar rojo» que delatara los orígenes de las «aguas bautismales» de su primer baño en la política, como una muestra más hacia Mr Danger19, de limpieza de sangre20 , desempolvó la Ley de Patronato Eclesiástico de 182421, reafirmado mediante decreto de fecha 24 de marzo de 1833, para promover un bendito convenio entre la Santa Sede y la República de Venezuela, en el cual la república no tiene nada que ganar, no así «sus eminencias» a quienes se les reconocen importantes prerrogativas que rayan en violaciones a la soberanía de la nación venezolana.
Arturo Sosa, SJ, nos resume el negocio de esta manera:
«La Iglesia se convierte (…) en un socio político muy cómodo para la alianza política hegemónica pues presta su apoyo sustancial que se le pide reducido casi exclusivamente a su presencia simbólica (…) y se sabe que se cuenta con un socio prudente que evita todo tipo de confrontación o conflicto. La política del Estado hacia la Institución Eclesiástica va a ser, además, la de apoyar su consolidación institucional para lo cual la hace partícipe permanente de una cuota de la renta petrolera».22
¿Podemos hablar ahora de inconstitucionalidad, sus eminencias?
Dicho esto, pasemos al centro del objeto de estas líneas. Es natural que sectores de la Sociedad no «comulguen» con las ideas sostenidas por los comunistas al ser estas contrastantes o divergentes con ciertos aspectos de su visión particular de las cosas o con la naturaleza de su cosmovisión del mundo; por ello es importante diferenciar entre «no comunista» y anticomunista.
El Anticomunismo se basa en mentiras fundamentales cuya estrategia esta pensada, organizada y sistemáticamente dirigida a falsear la política, los objetivos de las fuerzas progresistas y el método marxista como instrumento valido de análisis del sistema capitalista.
Es enarbolado fundamentalmente por los estamentos más retrógrados y trogloditas de la sociedad, constituyéndose en un elemento peligroso para la igualdad y libertad política dado que en muchas ocasiones, la legislación, la práctica judicial y la actividad del ejecutivo se han subordinado a los objetivos del anticomunismo. (para ampliar, revísese la «era McCarthy» en los EE. UU y el tristemente celebre inciso 6° de la constitución venezolana de 1936).
El anticomunismo no puede verse como un fenómeno aislado, parte de las directrices de los centros de poder mundial, encarnados en una veintena de corporaciones mercantiles, armamentistas y financieras, su fin esta encaminado a crear temor, confusión y zozobra en los segmentos de la población que pudieran identificarse con un sistema económico-social mas vivible para el ser humano, de allí que «sus eminencias» sean la mayor vocería inquisitoria de esta estrategia transnacional, pues la materialización de un mundo aquí y ahora donde reine la verdad, la justicia, la solidaridad y la paz, les resta privilegios y negocios.
Colofón: según hemos leído. «La Iglesia, que por razón de su misión y de su competencia no se confunde en modo alguno, con la comunidad política ni esta ligada a sistema político alguno»23, pese a ello, en lo que respecta a Venezuela; «La Jerarquía Eclesiástica, así como el Cardenal Urosa Sabino, emplean un lenguaje pretendidamente pastoral para ocultar la intensión de provocar temor entre los venezolanos y la feligresía católica, mediante el viejo expediente del anticomunismo. El señalamiento que hacen de la inconstitucionalidad de las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional no lo demuestran (…). En este sentido, esas aseveraciones de inconstitucionalidad se quedan en el mero discurso propagandístico y de descalificación a priori, sin esconder la conducta hostil y beligerante, que obliga a revisar las relaciones entre la República Bolivariana de Venezuela y el estado del Vaticano».24
En síntesis: «En los países en que con el apoyo del imperialismo yanqui e inglés subieron al poder elementos fascistas y semifascistas, por ejemplo Grecia25, la campaña anticomunista cobró una envergadura jamás vista. En estos países, el anticomunismo fue marcado desde el comienzo con los rasgos del terror fascista descarado. Lo mismo se puede decir de los regímenes títeres implantados por los imperialistas en varios países de Asia, África y America Latina»26. Regímenes cuyas acciones gozaban de la anuencia y protección del Vicario de Cristo, dado que en su mayoría se asumían como miembros o feligreses de esa cofradía que además de católica se hace llamar apostólica y romana.
Todo esto nos vuelca a pensar que la Jerarquía Católica siempre ha tenido a «Dios y a la Virgen en los labios, la religión en apariencia, un rosario en la mano y sólo los intereses terrenales en el corazón» (Richelieu)
«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis» (Mateo 7: 15-16)
1 Marx C. Engels F. (1971) Obras Escogidas en dos Tomos. Edición en español. Tomo I. Moscu. p. 19
2 La conjetura viene al caso por no entender como alguien que tenga «cuatro dedos de frente» pueda hacerse eco de estupideces tales como: los comunistas matan a los curas; cierran las iglesias; se comen a los niños; le quitan la patria potestad a los padres o campañas tan idiotas como: «con mi hijo no te metas»; «con mi escuela no te metas»; y hasta «con mi musiú o motorizado no te metas».
3 Al Capitán Domingo Lander le habían invitado a participar en la conspiración; y quizás por buscar paz interior acudió al Cura en confesión para disipar sus contradicciones. No obstante la tranquilidad se tradujo en represión generalizada y brutal con buena parte de los conjurados o no condenados al descuartizamiento.
4 Flores, Jonás.(2007) Postura de la Iglesia Católica en el proceso de Emancipación de Venezuela. Caracas. Fundación Editorial el perro y la rana. p. 46
5 Ibidem. p. 43
6 Matemática alejandrina ejecutada por monjes cristianos en el 415.
7 En el caso de la existencia histórica de Jesús; una de las mentiras fundamentales de la jerarquía Católica consiste en haber tergiversado las enseñanzas del maestro, al convertirlo en objeto de su doctrina y no al «Reino de los Cielos» que era realmente el centro de su predica.
8 Muñoz, Ronald. (2005) El Vaticano al descubierto. Tercera Edición. Caracas. Ediciones de la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador. p. 57
9 Pio XI, refiriéndose a Benito Mussolini
10 Muñoz ob cit p. 59
11 Ibiden p. 60
12 Ibidem p. 67
13 «Jesús fue un Judío, no un Cristiano» (Julius Wellhausen)
14 Muñoz ob cit. … p. 71.
15 Editada por Curas Católicos.
16 Revista SIC 1948.
17 Muñoz…ob cit p. 63
18 Almarza, Ángel. (2009) Limpieza de Sangre, en el siglo XVIII venezolano. Caracas. Centro Nacional de Historia. p. 21
19 Eufemismo utilizado por el presidente Chávez para referirse a los elementos más oscuros de la política norteamericana, en referencia a un personaje de la novela «Doña Bárbara» del autor venezolano Rómulo Gallegos.
20 La primera se produjo con el Pacto de Punto Fijo, artero plan anticomunista.
21 Ley que representaba una «Verdadera esclavitud para la Iglesia», según palabras del Cardenal José Humberto Quintero.
22 Sosa A. «Iglesia y Democracia en Venezuela». En: Revista Sic, Caracas, Año LI, Nº 501, 1988, p. 15. negrillas nuestras.
23 Concilio Vaticano II.
24 Comunicado de la Asamblea Nacional de la Republica Bolivariana de Venezuela; dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, el 29/07/2010, publicado en el diario VEA el 30//07/2010 p. 33.
25 Se trata del denominado golpe de estado de los Coroneles, ejecutado el 21 de abril de 1967, con la finalidad de contener «el peligro comunista».
26 Arbátov, Georgui. (1974) El Aparato de Propaganda e Ideológico del Imperialismo. Sus doctrinas y sus métodos. Buenos Aires. Editorial Cartago. p. 145.
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