Durante décadas hemos contado con el asesoramiento de maestros, profesores, educadores y libros de texto que nos orientaban en la recomendación de libros para nuestros hijos, sin embargo, en plena era de la imagen, y con una infancia que, nos moleste o no, dedica más tiempo al cine y la televisión que a los libros, […]
Durante décadas hemos contado con el asesoramiento de maestros, profesores, educadores y libros de texto que nos orientaban en la recomendación de libros para nuestros hijos, sin embargo, en plena era de la imagen, y con una infancia que, nos moleste o no, dedica más tiempo al cine y la televisión que a los libros, no es fácil disponer de ayuda para que nos asesoren sobre qué producciones audiovisuales son las más adecuadas para niños y jóvenes. Por otro lado, la dinámica del mercado nos convierte, de forma insistente y exclusiva, en destinatarios de los últimos estrenos para obviar el resto de producciones que ya no forman parte del mercado de actualidad cinematográfica.
De ahí que contar con una especialista en televisión y cine infantil, que fuera creadora y directora del inolvidable programa de televisión La bola de cristal, y galardonada este mismo año con el Premio Internacional de Cine Infantil y Juvenil, para que nos oriente entre el abrumador catálogo de producciones audiovisuales para los más jóvenes sea motivo de alegría. Se trata de Lolo Rico, y hay que felicitar a Caja Navarra, la institución que a través de su proyecto Biblioteca Civican ha editado este libro, por elegirla cómo autora de esta guía.
«Filmoteca infantil civican» es una selección de 253 películas y series audiovisuales para niños de 3 a doce años elaborado tras el análisis pormenorizado de 600 títulos de géneros y temáticas muy diversos. Aunque la publicación se realiza teniendo como referencia al espectador infantil, su destinatario es un lector adulto. Las reseñas ofrecen análisis, comentarios y pautas de visionado dirigidas a padres, educadores y programadores. Su objetivo es ofrecer un material útil para todos los responsables de la formación cultural de los más jóvenes (las familias, los centros escolares, las bibliotecas, los centros de ocio y tiempo libre…), un recurso que pueda orientar en la selección a quienes tiene la responsabilidad de acercar a los niños productos culturales de calidad.
Lolo Rico recuerda que a veces se acusa al mundo audiovisual de frenar la adición a la lectura, y por ello afirma estar en desacuerdo con la frase «una imagen vale más que mil palabras». Según la autora, «la imagen y la palabra no deben ser opuestas sino complementarias. Sin embargo, hoy vivimos en la cultura de la imagen y habría que preguntarse si las imágenes que vemos constantemente nos hacen pensar». Por ello sus recomendaciones a lo largo de este libro, se basan en un cine que no sólo significa evasión, sino que sirve para pensar y hacer pensar, conocer y hacer conocer. Que nadie crea que nos ofrece un catálogo de complejos títulos de cine de estudio y vídeoforum. Lo curioso es descubrir cómo ha logrado, junto a títulos taquilleros y reconocidos por todos, rescatar cine mudo, en blanco y negro, versiones originales y obras que muchos de nosotros conocíamos pero ya no recordábamos, y junto a ellas, otras de cuya existencia no teníamos ni idea y que también para padres y educadores será una grata alegría conocer.
La guía presenta cada película con una ficha técnica, reseña valorativa de la autora y clasificación orientativa por edades, temática y género
Estamos ante un libro imprescindible para los centros educativos y bibliotecas, que deberá ser el primer paso para incorporar esos títulos a sus fondos audiovisuales.
Rico, Lolo, «Filmoteca infantil civican». Civican, Pamplona 2010