En agosto de 2008, el Banco Mundial aceptó que sus estimaciones de la pobreza mundial habían estado subvaloradas. Durante muchos años la línea de pobreza que usaba el Banco Mundial era de 1 dólar diario, cualquier persona que contara con más de 1 dólar por día era considerado fuera de la pobreza!! En agosto de […]
En agosto de 2008, el Banco Mundial aceptó que sus estimaciones de la pobreza mundial habían estado subvaloradas. Durante muchos años la línea de pobreza que usaba el Banco Mundial era de 1 dólar diario, cualquier persona que contara con más de 1 dólar por día era considerado fuera de la pobreza!! En agosto de 2008 el Banco Mundial modificó la línea de pobreza a $ 1,25 al día, aunque reconoció que de haberse aplicado la inflación del dólar, la línea de pobreza, debería haberse fijado en 1,45 dólares.
Con la línea de pobreza en 1.25 dólares por día, el Banco Mundial estimó que 1.400 millones de personas vivían con esa cantidad o menos, y son considerados pobres. Es decir aproximadamente el 23% de la población mundial sufriría de extrema pobreza. La crisis económica mundial, especialmente por la disminución del empleo, y el aumento de la precariedad del trabajo, ha aumentado la cantidad de gente que vive en la pobreza. Alrededor de 166 millones de personas, no comen lo suficiente, se están muriendo literalmente de hambre.
Resultados del Censo en Estados Unidos
La pobreza en Estados Unidos era significativa antes de la recesión global, especialmente considerando que es la primera potencia económica y militar, pero la crisis capitalista, con el alza del desempleo y el trabajo precario ha provocado un importante aumento de la pobreza y de la vulnerabilidad, el riesgo grave de caer en la pobreza.
Los datos del censo de 2009 en Estados Unidos, mostraron que en un año, entre 2008 y 2009, la pobreza se incrementó de salto en 1,1%, o sea 3, 8 millones de personas. El mayor aumento en un año desde que comenzaron los registros de pobreza a mediados del siglo XX.
En el país más rico del planeta, más de 44 millones de personas viven en la pobreza. La tasa de pobreza oficial es de 14,3%, lo que es la cifra más alta desde 1960. Uno de cada siete personas está en la pobreza. De acuerdo con el censo los niños son mucho más afectados por la pobreza, uno de cada cinco menores de 18 años es pobre. La pobreza además afecta de distinta manera a los blancos (9,4%), asiáticos (12,5%), hispanos (25,3%) y negros (25,8%)
La pobreza en Chile.
En julio de 2010 se dio a conocer que según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen), a partir de la cual se determinan las cifras oficiales de pobreza, con datos anteriores al terremoto, la población pobre aumentó a 15,1% en 2009, desde 13,7% en 2006. Fue la primera vez, en 20 años, que de acuerdo con la encuesta CASEN la pobreza aumentó en el país. La pobreza en Chile afecta principalmente a mujeres jefas de hogar y a los niños y jóvenes menores de 18 años.
La canasta básica, que se usa para determinar la línea de pobreza fue elaborada por el ministerio de Planificación (Mideplan) en 1987, y aunque los expertos están de acuerdo que no refleja el consumo actual no se ha modificado. En el sondeo realizado las personas con un ingreso mensual inferior a 64.134 pesos (120 dólares) en zonas urbanas, y de 43.242 (80 dólares) fueron consideradas pobres y con menos de 32.067 (60 dólares) y 24.710 ( 46 dólares) indigentes, en zonas urbanas y rurales respectivamente.
El gobierno de Piñera, culpa a la mala administración y focalización del gasto social de los anteriores gobiernos de la Concertación de los malos resultados. La verdad sin embargo es que los estudios prueban que la desde el punto de vista de la focalización en la pobreza absoluta, el resultado es muy bueno, pero pésimo en resolver los problemas básicos de desigualdad social. Con la pura focalización del gasto no se superará la pobreza absoluta, especialmente porque el gasto se hace a partir de un presupuesto mayoritariamente financiado por los propios trabajadores y pobres, a partir de la recaudación del IVA (un impuesto regresivo al consumo), a pesar de dos décadas de importante crecimiento económico, con solo dos años recesivos como excepción.
En un artículo publicado por Felipe Larraín, en 2007, el actual Ministro de Hacienda destrozó la metodología aplicada por la encuesta CASEN en 2006, y afirmó que la pobreza en Chile era de un 29%.1
Unos meses después del terremoto de febrero, se efectuó un estudio para incorporar a los resultados de la encuesta CASEN los efectos del sismo. Comenzaron a circular rumores según los cuales la pobreza habría aumentado, en todo el país, desde el 15,1% informado antes a un 19 o 20%. Katz, el Ministro de Planificación, salió al paso de esto trascendidos y afirmó que el aumento, a partir de resultados preliminares, era de poco más de un punto.
Y sin embargo, al mismo tiempo las autoridades están muy satisfechas por la disminución del desempleo, del 10 al 8%, y porque la economía tras la recesión de 2009, muestra nuevamente crecimiento importante.
En Chile aumenta la pobreza, a pesar del crecimiento económico, lo que no se condice con las afirmaciones tradicionales de quienes establecen una identidad entre crecimiento económico y desarrollo. Sin importar la calidad del crecimiento; sus costos medioambientales, la desigualdad en la repartición de la riqueza, la precariedad del empleo creado etc.
Los que no son contados.
En una columna del diario La Tercera, en julio de 2010, el director ejecutivo de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, llamó la atención la «nueva pobreza» o «pobreza camuflada». Esta que forma parte de los que se conoce como «la nueva cuestión social», en sus palabras «corresponde a personas con techo y equipamiento (gracias al endeudamiento), pero que viven padecimientos y riesgos muy altos producto de su precaria inserción laboral»
La información estadística disponible muestra que cuatro quintiles de la población (80%), está sobre endeudado y gasta más de lo que percibe de ingresos. Una situación difícil de sostener en el mediano plazo.
En una sociedad en la que el estado ha traspasado a capitales privados responsabilidades sociales básicas, en materias de previsión, educación y salud, y en la que las personas acceden al consumo a través del endeudamiento regular. La perdida del empleo, o una enfermedad seria, arrojan rápidamente a la pobreza a la gente.
Nueva crisis alimenticia
Si en todo el mundo ha aumentado la pobreza, hay que añadir una nueva preocupación a esta calamidad. En un artículo del 9 de octubre de 2010, el Financial Times, advierte que una nueva crisis alimenticia global está en desarrollo.
El periódico especializado en economía y negocios informó que después de que el gobierno de EE.UU. advirtió que las cosechas de alimentos básicos serían muy inferiores a lo esperado previamente, ante la posibilidad de una nueva crisis alimenticia global, como la de 2007-2008, los precios actuales y los precios a futuro del maíz, el arroz y el trigo se dispararon. En Chicago los precios del maíz llegaron a aumentar 13,3% en un día. En Paris los precios europeos del trigo subieron 10 por ciento, mientras que el costo de otros productos básicos como soja, azúcar, algodón, cebada y avena se dispararon.
La caída de las cosechas de granos y oleaginosas se deben a un verano muy caluroso en los EE.UU., sequías en Rusia y Brasil y fuertes lluvias en Canadá y Europa…
El FT además señala que la caída de las cosechas ha llevado a Rusia y Ucrania a limitar la exportación de granos. Mientras que grandes importadores en el Oriente Medio y África del Norte han comenzado a acaparar suministros, lo que presiona los precios al alza.
Organizaciones campesinas han advertido que el gran capital tiene un interés creciente en los productos agrícolas y alimenticios, acaparando tierras y especulando con productos básicos, y han puesto en alerta sobre la posibilidad que se repítala crisis alimenticia de 2007-2008, que tuvo un importante componente de especulación financiera.
Detrás de todas las condiciones naturales negativas coincidentes se advierten los efectos de desastres medioambientales como el calentamiento global, el avance de la desertificación, el empobrecimiento de los suelos por el monocultivo y el aumento de la salinidad, las dificultades de los granjeros para obtener el dinero o los créditos para la adquisición de insumos, o la contaminación de las aguas.
«Se viene observando como poco a poco, la temperatura global va en progresivo aumento y eso provoca las temporadas de calor que ya no son olas de calor como antes, como las que hemos vivido este verano en Europa y que están provocando todos los problemas en Rusia, desde en materia de incendios forestales a los de las sequías.
Además, un aumento de la temperatura tiene otros efectos como el adelanto de las cosechas y con menor calidad de los productos, la modificación en los patrones de polinización o el aumento de plagas (otro de los múltiples factores de la crisis 2007-2008), con lo que implica una menor producción alimentaria.»2
Mientras tanto, el sufrimiento de muchos es visto como posibilidades de negocio para otros. Sin duda los Fondos de Inversión harán grandes ganancias especulando con los alimentos básicos, lo que de paso contribuirá a aumentar el problema con mayores alzas de precios de alimentos básicos para las personas y el ganado, mientras millones de personas morirán de hambre, algo perfectamente evitable.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.