El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, manifestó este domingo que alrededor del caso de Joaquín Pérez Becerra, director de la agencia ANNCOL solicitado con código rojo de Interpol, se tejió una trampa para atentar contra la Revolución Bolivariana. «En mi modesta opinión, para mi que a él (Pérez Becerra) le tendieron una trampa […]
El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, manifestó este domingo que alrededor del caso de Joaquín Pérez Becerra, director de la agencia ANNCOL solicitado con código rojo de Interpol, se tejió una trampa para atentar contra la Revolución Bolivariana.
«En mi modesta opinión, para mi que a él (Pérez Becerra) le tendieron una trampa para clavarme a mí una puñalada. Reflexionen en vez de estar acusando a Chávez , yo les respeto su crítica pero el que no sabe es como el que no ve», dijo el jefe de Estado en respuesta a quienes han protestado contra la extradición de Pérez Becerra a Colombia, país que solicitó su captura.
Ante miles de personas que se congregaron este domingo en la avenida Bolívar, centro de Caracas, para celebrar el Día del Trabajador, Chávez reiteró interrogantes como «¿por qué si él se bajó en Alemania para abordar otro avión nadie lo agarró»» pese a tener clave roja de Interpol.
El presidente venezolano ratificó que se le colocó «una papa caliente» al gobierno y que él asumió la responsabilidad de detener a Pérez Becerra y entregarlo al país solicitante. «Yo no estoy diciendo que él sea un terrorista, yo espero que el gobierno de Colombia le respete sus derechos humanos y derecho a la defensa», enfatizó.
El Presidente venezolano reiteró su responsabilidad por la detención y deportación a Bogotá de Pérez Becerra. Además, explicó que fue capturado dando cumplimiento a los acuerdos internacionales.
«El responsable de haber enviado a Colombia a Joaquín Pérez Becerra se llama Hugo Chávez, no es Nicolás Maduro (Canciller), ni Andrés Izarra (Ministro de Comunicación). El que quiere criticarme, que me critique. Los que me critican no saben muchas cosas».
Chávez condenó la quema de muñecos con los rostros del Canciller y el Ministro de Comunicación e Información de Venezuela, ocurridas en Caracas una protesta contra la extradición.
Recordó que como parte del intento de atentar contra la Revolución Bolivariana «en alguna ocasión, a estos señores quema muñecos, tuve que llamarlos porque andaban reuniéndose con la guerrilla colombiana y haciendo unos planes para montar en Venezuela unas bases de la guerrilla colombiana a espaldas de todos nosotros (…) una excusa perfecta del imperialismo para agredir a la revolución y al pueblo de Venezuela».
Agregó que «una vez capturado en Maiquetía ¿Qué quieren que haga yo?, la única alternativa que yo tenía era cumplir con los compromisos internacionales firmados por Venezuela, más nada, yo no estoy diciendo si él es inocente o culpable, los que quieran criticarme, critíquenme, los que quieran quemarme, quémenme pero que cada quien asuma su responsabilidad, con madurez».