El canciller venezolano, Nicolás Maduro, dijo este jueves que «esa fábula envenenada que son las computadoras de Raúl Reyes debe pasar al basurero del olvido, como parte de todas esas campañas que han pretendido montar para atacar a los gobiernos progresistas». Estimó que «la fábula venezolana que trataron de crear» tras el supuesto decomiso de […]
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, dijo este jueves que «esa fábula envenenada que son las computadoras de Raúl Reyes debe pasar al basurero del olvido, como parte de todas esas campañas que han pretendido montar para atacar a los gobiernos progresistas».
Estimó que «la fábula venezolana que trataron de crear» tras el supuesto decomiso de las laptops de Reyes «está llegando al final de su historia».
De acuerdo con un boletín de prensa de la Cancillería venezolana, el Ministro de Relaciones Exteriores ofreció las declaraciones en una entrevista al canal Telesur desde Managua, donde participa en el XVII del Foro de Sao Paulo, que reúne a mas de 100 partidos políticos de izquierda, progresistas y socialistas y diversos Movimientos Sociales de América Latina y el mundo.
Maduro se refirió a este tema luego de que la Sala Penal de Corte Suprema de Justicia de Colombia concluyera que los correos y todo supuesto material de prueba hallado en el computador del campamento donde asesinaron al segundo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Raúl Reyes, fueron obtenidos de manera ilícita.
El máximo tribunal neogranadino sostuvo este miércoles que todo el material obtenido por los agentes de la fuerza pública colombiana carecen de sustento jurídico a la hora de iniciar actuaciones penales, en vista de que no se siguieron principios legales de procedimiento, indicó la versión digital del diario colombiano El Espectador.
De los supuestos correos y discos duros del computador de Raúl Reyes se derivaron denuncias respecto a los presuntos nexos con el grupo insurgente que mantenían gobiernos progresistas en América Latina, líderes políticos de izquierda, periodistas e intelectuales.
Los archivos magnéticos, incluso, habían sido pieza clave para la destitución e inhabilitación política que por 18 años fue dictada en contra de la ex senadora Piedad Córdoba, a manos de la Procuraduría General de ese país.
Esa instancia concluyó que los contactos de Córdoba con Reyes no iban encaminados a la constitución de un acuerdo humanitario sino que demostraban un supuesto vínculo político ente la dirigente y los rebeldes.