Recomiendo:
0

Triplete contra la globalización

Fuentes: naciodigital.cat

En otro artículo planteaba que la subida de los costes de transporte podía echar atrás el proceso de globalización que se aceleró a partir de los 90 del siglo XX como consecuencia de la reducción relativa de los costes de transporte y con la introducción de la telemática como soporte para garantizar los suministros en […]

En otro artículo planteaba que la subida de los costes de transporte podía echar atrás el proceso de globalización que se aceleró a partir de los 90 del siglo XX como consecuencia de la reducción relativa de los costes de transporte y con la introducción de la telemática como soporte para garantizar los suministros en el proceso logístico de las empresas.

Hace cuatro días, el pasado martes, el profesor P. Artus, responsable de investigación económica en el Banco de Financiaciones Inversiones CIB Natixis, publicó un documento en el que intentaba averiguar las posibles causas de un escenario de «desmundialización», señalando tres: el alza de costes de transporte, el alza de los costes de producción en los países emergentes y la apreciación de la divisa de estos países que los haría relativamente menos competitivos. El ámbito de esta «desmundialización» quedaría circunscrito a continentes más que a estados.

No es difícil hacerse a la idea de que las empresas, al llegar a un cierto umbral de costes, que consideren estructural (en el sentido de no esperar un cambio rápido a la baja en un horizonte de unos años), se replanteen la reorganización productiva considerando en primer lugar la localización de sus mercados. Si los costes de transporte suben y no son compensados ​​por el descenso de otros costes asociados a la localización, es necesario que las empresas acerquen su abastecimiento y distribución de los productos a sus mercados, lo que puede poner en cuestión las inversiones ya realizadas por deslocalizar la producción si no se han alcanzado niveles de demanda suficientes allí donde ha ido a hacer la implantación de la producción.

No parece que los precios del transporte marítimo indiquen un crecimiento importante tras los descalabros entre 2007 y 2009. En cambio, sí lo parece en el transporte aéreo, tanto de personas (que influye en el coste de los viajes de negocios de larga distancia), como de mercancías, que, tomando los Estados Unidos de referencia, mostraría este año un aumento del 70% desde del año 2000 por las mercancías importadas y un 40% por las exportadas desde EEUU.

Habrá que estar atentos a la evolución combinada de los factores señalados, pero la lógica hace ver que la contaminación radiactiva persistente del accidente de Fukushima cerrará centrales nucleares y encarecerá el coste de la energía, que el crecimiento en los países emergentes quiere salarios más altos y que la apreciación de sus monedas es una hipótesis plausible.

http://www.naciodigital.cat/opinionacional/noticiaON/1850/triplet/contra/globalitzacio

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.