Cuando la producción industrial llega a cada rincón del planeta y el capital trasnacional ingresa sin restricciones en casi todos los países, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió respaldar el trabajo solidario y declaró 2012 «Año Internacional de las Cooperativas».
La iniciativa será lanzada oficialmente el 31 de octubre en Nueva York como «recordatorio para la comunidad internacional de que es posible perseguir la viabilidad económica y la responsabilidad social», señaló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Una reunión de alto nivel generará, sin duda, una enorme consciencia sobre la necesidad de economías sustentables y alternativas como las cooperativas, pero hay muchas personas y organizaciones que trabajan desde hace años para que funcionen empresas gestionadas por los trabajadores.
IPS entrevistó a Brian Van Slyke, fundador de Toolbox for Education and Social Action (TESA, herramientas para la acción social y educativa). Es una cooperativa de trabajadores que se propone democratizar la educación y la economía a la vez que fomentar el movimiento de este tipo de asociación económica y laboral.
IPS: ¿Cuál es la filosofía y la visión sobre la que se basa TESA?
BRIAN VAN SLYKE: TESA fue creada para fortalecer dos fenómenos relacionados, los esfuerzos para democratizar la economía y la educación en busca del cambio social. La conexión entre ambos es crucial porque la forma en que aprendemos y enseñamos influye directamente en cómo trabajamos y nos relacionamos con otras personas.
La misión de TESA es crear recursos educativos democráticos que cultiven las habilidades de las personas para lograr cambios sociales y económicos en sus comunidades. Creamos y distribuimos nuestro propio material, y trabajamos con otras organizaciones para desarrollar recursos educativos de acuerdo con sus necesidades.
TESA es una iniciativa de trabajadores vinculada al movimiento cooperativo.
IPS: ¿Qué hace TESA para promover el movimiento cooperativo?
BVS: Una de nuestras iniciativas más interesantes es Co-opoly: The Game of Cooperatives (Co-opoly: el juego de las cooperativas), que trata sobre el crecimiento del movimiento cooperativo.
Es un juego sobre la solidaridad donde todo el mundo gana, o todo el mundo pierde. Permite descubrir los beneficios únicos, los desafíos y el trabajo cooperativo. Cultiva la comprensión de cómo ese modelo fortalece a organizaciones y comunidades y permite practicar las habilidades necesarias para integrar una cooperativa.
TESA también tiene Cultivate.Coop, un centro gratuito en Internet para intercambiar conocimiento sobre cooperativas y cooperación. También es un espacio para crear herramientas educativas en forma conjunta con la comunidad.
Además colaboramos con Green Worker Cooperatives, organización que promueve cooperativas de trabajadores ambientales en Bronx Sur, uno de los barrios más pobres de la ciudad de Nueva York. Con ellos trabajamos sobre un programa de educación democrática para su «academia sobre cooperativas».
IPS: ¿Las cooperativas pueden ser pequeños grupos dispersos o deben apuntar a lo global?
BVS: Sobreviven de forma independiente en muchos lugares, pero también se han logrado crear redes nacionales y hasta regionales.
Mondragón es una federación de más de 200 cooperativas de trabajadores en el País Vasco, en España. En otros lugares como Italia, Argentina, Brasil y Japón también hay exitosas redes de cooperativas.
En Estados Unidos, por desgracia, las cooperativas no han tenido muchos vínculos entre sí. Por suerte eso está cambiando y comienzan a colaborar más con organizaciones como Valley Alliance of Worker Cooperatives (alianza de cooperativas de trabajadores), así como con la iniciativa Principle 6: Cooperative Trade Movement (principio 6: cooperativa de movimiento comercial).
IPS: La ONU declaró 2012 Año Internacional de Cooperativas, ¿qué esperan que eso genere?
BVS: En esta época de austeridad en la que se reducen los servicios sociales básicos pero las grandes corporaciones obtienen beneficios extraordinarios, la gente comienza a volcarse a modelos alternativos.
El lema de la iniciativa de la ONU es las «empresas cooperativas crean un mundo mejor». El movimiento aprovecha el aval para promover su misión e impulsar la alternativa.
Es importante comprender que no son organizaciones de beneficencia, sino que se basan en el concepto de ayuda mutua y solidaridad. Los miembros tienen la misma participación, deciden en conjunto y reciben beneficios equitativos. Y más importante aun, es una solución para mejorar la calidad de vida.
El Año Internacional de las Cooperativas dará al movimiento una importante plataforma a escala local y mundial que permitirá fortalecer los vínculos con la comunidad y ayudará a crear más organizaciones.
IPS: ¿Qué hará su organización en relación con el Año Internacional de las Cooperativas?
BVS: TESA trabaja sobre un programa con universidades, cooperativas y organizaciones de justicia social y económica para llevar adelante seminarios. El objetivo es impulsar una nueva generación de líderes del movimiento cooperativo.
También trabajamos con otras organizaciones para difundir Co-opoly. Eso incluye una iniciativa en el museo Guggenheim, de Nueva York, sobre renovación urbana y cooperativas.
IPS: ¿Cree que los jóvenes tienen un papel particular en la creación y desarrollo de las cooperativas?
BVS: Hace muchos años di una clase para jóvenes desafectos sobre cómo iniciar una empresa cooperativa musical y fue todo un éxito. En esa oportunidad aprendí que cuando los ayudas a realizarse pueden lograr sus sueños. Su creatividad y determinación es imponente.
Es más, el movimiento cooperativo necesita de los jóvenes para prosperar. Todos dependeremos de ellos para crear sociedades, comunidades y economías justas e igualitarias.
De hecho, en Worcester, una empobrecida ciudad del estado de Massachusetts, una cooperativa de jóvenes llamada Toxic Soil Busters (muchachos de suelos tóxicos) busca terrenos contaminados con plomo y los limpian.
Al involucrarlos mediante una educación democrática, los jóvenes pueden construir cooperativas capaces de ofrecer soluciones creativas para cambios sociales y económicos duraderos.