Al menos tres personas (entre ellas un niño) fallecieron este lunes en Brasil a causa de una violenta represión policial perpetrada este domingo por la Policía de Sao Paulo (suroeste) en contra de miles de personas que se resistieron al desalojo de un predio que ocupaban desde hace ocho años. En entrevista exclusiva para teleSUR, […]
Al menos tres personas (entre ellas un niño) fallecieron este lunes en Brasil a causa de una violenta represión policial perpetrada este domingo por la Policía de Sao Paulo (suroeste) en contra de miles de personas que se resistieron al desalojo de un predio que ocupaban desde hace ocho años.
En entrevista exclusiva para teleSUR, el Coordinador Nacional de los Trabajadores sin Techo de Brasil, Guilherme Boulos, condenó la violencia impartida por los uniformados y agregó que «fue una acción de guerra del gobierno de Sao Paulo».
«Pretenden resolver un problema social con la mano armada de la Policía», aseveró.
Los medios locales reseñaron que los policías lanzaron gases lacrimógenos y dispararon balas de goma contra más de seis mil personas que ocupaban un terreno privado en Sao José dos Campos, a 100 km de Sao Paulo (suroeste), durante una operación de desalojo ordenada por la justicia de ese estado.
La represión, que finalizó con el saldo de tres víctimas mortales, desató duros enfrentamientos que también dejaron una treintena de detenidos y varias personas lesionadas, incluido un funcionario del gobierno que mediaba entre las autoridades y reubicados.
Este domingo, más de seis mil personas que vivían en condiciones precarias en el terreno invadido fueron forzadas a dejar sus viviendas sólo con la ropa que llevaban puesta, según denunciaron los habitantes.
Horas después de la violencia perpetrada por las autoridades, este lunes, algunas familias fueron escoltadas por la policía para poder retirar algunas de sus pertenencias mientras las autoridades mantenían un fuerte dispositivo de seguridad en la zona.
Ante el hecho, el gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, anunció una investigación para determinar si la Policía Militar se excedió en el uso de la fuerza, y recordó que un juez estuvo presente durante toda la operación.