¿Es posible imaginar un mejor negocio que un banco de Wall Street? Entregas 500 millones de tarjetas de crédito a 118 millones de familias, aunque 60 millones de ellas ganen menos de 50.000 $. A continuación, creas derivados en los que empaquetas miles de millones deuda subprime de tarjetas de crédito y convences a víctimas […]
¿Es posible imaginar un mejor negocio que un banco de Wall Street? Entregas 500 millones de tarjetas de crédito a 118 millones de familias, aunque 60 millones de ellas ganen menos de 50.000 $. A continuación, creas derivados en los que empaquetas miles de millones deuda subprime de tarjetas de crédito y convences a víctimas ignorantes para que compren esa deuda tóxica como si fuera un crédito AAA. Cuando todo el esquema Ponzi estalla, cancelas 200.000 millones $ de deuda mala y haces que el contribuyente norteamericano pague la factura por medio del polichinela Ben de la Reserva Federal, que se hace con 450 mil millones $ de rendimientos de intereses de ciudadanos sénior y te los regala de nuevo por medio de su política de tipos de interés cero. Entonces pides prestado a la Reserva Federal al 0% y cargas un interés medio de un 15% a los 800.000 millones $ de deuda pendiente de tarjetas de crédito, generando 120.000 millones$ de interés y cargando 22.000 millones $ adicionales por comisiones posteriores…» . Jim Quinn, La Plataforma Ardiente
¿Existe una mejor descripción de cómo opera realmente la banca? Es sencillamente un gran pillaje apoyado por los bandidos de la Reserva Federal. Pensemos en ello: millones de trabajadores fueron inducidos por los blanqueadores en una estafa de lavado de hipotecas de 8 billones $, y sin embargo, ninguno de los indeseables que concibieron el golpe ha visto jamás el interior de una prisión. ¿Es eso justicia?
Pero todo esto son «noticias de ayer», y nosotros estamos interesados en el hoy, y en especial, en los indicios que apuntan a que Wall Street está ingeniando otra burbuja de deuda que hará más agujeros en las cuentas de las clases medias. Veamos algún extracto del Wall Street Journal:
«Según los banqueros y los analistas, en general las compañías están pidiendo más préstamos este año, en parte porque los inversores están dispuestos a comprar activos de mayor riesgo…. Las ganancias en las operaciones de renta fija de las empresas financieras, que suponen la mitad de los ingresos, están están permitiendo a las compañías, incluidas Goldman Sachs Group Inc., Morgan Stanley y J.P. Morgan de J.P. Morgan Chase & Co. , a publicar sus mejores cifras desde el primer trimestre de 2011… («Bond Trading Revives Banks», Wall Street Journal).
Perfecto. A los chicos importantes se les hace la boca agua, porque los inversores con rendimientos agotados están empezando chapotear de nuevo. Sólo es cuestión de tiempo. Cuando la Fed mantiene los intereses casi a cero, es como si apuntar a con un revólver en la cabeza al director de un fondo que tiene que demostrar a sus clientes que puede inflar sus ahorros a tiempo para su retiro. Veamos más del WSJ:
«En todo el mundo las compañías con altos rendimientos han vendido más del doble en títulos de deuda este año que en los tres últimos meses de 2011, según Dealogic….El aumento de precios de los activos de riesgo en el primer trimestre permitió a los grandes negociantes de títulos comprar alrededor de 19.000 millones $ de bonos hipotecarios problemáticos del Banco de la Reserva Federal de New York y colocar la mayor parte de ellos en empresas inversoras, ganado dinero en el proceso, según gente familiarizada con la cuestión.
Los bonos, respaldados por hipotecas subprime y otros tipos de préstamos a familias, procedían originalmente del rescate por el gobierno en 2008 del American International Group Inc.» («Bond Trading Revives Banks», WSJ).
Vayamos por lo derecho: la Fed de Nueva York, dirigida por el antiguo pupilo de Goldman, Bill Dudley, ¿orquestó la venta del paquete de créditos hipotecarios subprime de AIG? Y ¿a quién se vendieron esos bonos tóxicos? La respuesta puede encontrarse en la propia página we de la fed de Nueva Yok:
«El Federal Reserve Bank of New York («New York Fed») ha anunciado hoy que ha vendido activos con un valor nominal de 6.200 millones $ de su portafolio Maiden Lane II LLC («ML II») a través d un proceso competitivo, a Goldman Sachs & Co.»
Sorpresa, sorpresa… O sea que hay una saturación de subprime y ¿quién es el primero en la charca de los tiburones? Lo ha adivinado: G-Sax. Imagino que «competitivo» significa, en este caso, que la transacción se llevó a cabo en la profundidad de una noche concurrida solo por un puñado de otros jugadores bien relacionados.
Dejando aparte todo esto, la fiebre del oro por la basura ha comenzado de nuevo, allanando el camino a otra ronda de apalancamiento especulativo masivo que llevará a otra burbuja crediticia colosal. Pero en este ir de compras a por basura hay más cosas que llaman la atención. No se trata de jugadores que arriesguen mucho y lancen una moneda al aire esperando salir «ganadores». Ni mucho menos. Se trata de Bernanke, que guiña el ojo a sus colegas para que sepan lo que compran antes de que la Fed acelere el motor QE3 la tercera ronad de la flexibilización cuantitativa de la Fed]. Esta es la primicia del WST:
«Los inversores se han lanzado a bonos hipotecarios garantizados por agencias inmobiliarias estadounidenses apostando a que la Reserva Federal lanzará una tercera ronda de estímulos dirigidos al mercado inmobiliario. Esa compra ha hecho bajar los rendimientos de los activos garantizados por las nuevas hipotecas a 30 años a niveles récord ….
«Los tipos han bajado recientemente, como resultado en primer lugar del anuncio sorpresa de la Fed, en Septiembre, de que empezaría a comprar de nuevo deuda hipotecaria con los ingresos de bonos hipotecarios vencidos. Más recientemente, los inversores se dejaron influir por las declaraciones de algunos funcionarios de la Fed que resaltaban la importancia de la vivienda para la recuperación económica. El Presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, Bill Dudley, considerado un estrecho aliado del Presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo, dirigiéndose a un grupo de banqueros en Iselin, N.J., el 6 de Enero, que ‘con nuevas intervenciones en la política inmobiliaria podríamos conseguir una mejor serie de resultados económicos’. Otros funcionarios de la Fed han hecho llamamientos a favor de más actuaciones en el sector de la vivienda…» («Investors Place Their Money on Fed», WSJ)
Y se preguntarán: ¿qué hizo la primera ronda de compras, por Bernanke, de títulos respaldados por hipotecas (MBS, por sus sigla en inglés) por un monto de 1.250 millones $ para mejorar la vivienda?
Nada, aunque hubo un ligero repunte en la venta de casas debido al inventario retenido en los bancos. Aparte de eso, el programa fue un fracaso completo. No generó nuevos trabajos, no hizo nada para aumentar el PIB y no paró el diluvio de cierres. Sin embargo, trasformó el balance de la Fed en la mayor montaña fétida de activos basura del planeta (que actualmente sobrepasa los 3 billones $). Por cierto, la Fed todavía anota sus MBS a la par cuando, en realidad, su valor de mercado actual es algo así como unos 50 centavos de dólar. Eso significa que alguien va a llevarse un descuento de 600.000 millones $ cuando se subaste la última de estas bazofias.
Otra muestra de la histeria de Wall Street por los altos rendimientos, sacada de un artículo titulado «A los compradores les gusta la basura»:
«Inversores de todo tipo están de nuevo acumulando bonos ‘basura’. Los compradores provienen de ambos lados de la barrera inversora: desde inversores en bonos que quieren evitar los bajos rendimientos de la deuda del Tesoro US, hasta los inversores que buscan protegerse de los vaivenes del mercado…..Se está preparando el hervidero, a pesar de que los rendimientos recientes de los bonos basura han sido relativamente magros…..
«‘Hasta cierto punto, se trata de simples matemáticas’ señala Edward Perks, que dirige fondos que mezclan acciones y obligaciones en Franklin Templeton Investments. «Cuando los rendimientos son del 2% a 10 años, generar buenos rendimientos, aunque solo sean de un sólo dígito, resulta harto difícil…».
Según los directores de fondos, con tipos de interés tan bajos y con cierta probabilidad de caer todavía más, no puede esperarse que ni los bonos del Tesoro ni los bonos buenos sean capaces de proporcionar rendimientos significativos este año.» («Buyers Take a Shine to ‘Junk'», Wall Street Journal).
Para un viejo con barbicano como Pavlov, el Presidente de la Fed, no es más que un juego de niños. Lo único que tiene que hacer es fijarlos tipos a cero y esperar a que llegue el gran momento. Sabe que los grandes directores de fondos tienen que hacer jugar su capital o los inversores desaparecerán. ¿Qué pueden hacer, pues? O bien se la juegan en bonos de riesgo o se van a Las Vegas. No hay un camino intermedio.
Por último, veamos un artículo titulado «Los bonos de los automóviles se mueven por la pista rápida»:
«En su búsqueda de un refugio a salvo de los problemas de la deuda soberana europea, algunos fondos del mercado monetario están volviéndose hacia deuda garantizada por préstamos por compra de automóvil, provocando un aluvión de ventas y haciendo bajar los intereses de la deuda a niveles nunca vistos.
«Este año se han vendido unos 15.300 millones $ en títulos emitidos por la industria automovilística, sobrepasando los 9.000 millones $ emitidos en el mismo período del 2011, según Barclays Capital…
«Los títulos respaldadas por activos han sido populares entre los fondos monetarios en parte porque están respaldadas por activos tangibles, lo que los hace potencialmente menos arriesgados que otro tipo de deuda. En el caso de los bonos de la industria automovilística, están respaldados por préstamos a consumidores y concesionarios. El interés pagado por esos préstamos se pone en un pool para pagar a los inversores en bonos……
«La demanda procedente de los 2,7 billones $ del sector de los fondos monetarios ha ayudado a originar más ventas, según los operadores. También ha empujado a la baja las primas de riesgo a corto plazo o la cantidad de intereses que los compradores piden por los bonos del Tesoro u otros bonos de referencia. («Auto Bonds Drive Into the Fast Lane», Wall Street Journal).
Los mercados monetarios también andan a la caz de rendimientos, lo que es otro signo de la amenaza en ciernes. Recordemos que fue el Reserve Primary Fund – el mayor y más antiguo de los fondos monetarios – el que congeló los rescates cuando sus acciones cayeron por debajo de 1$ el 15 de Septiembre de 2008, poco después de la quiebra de Lehman Brothers. Las noticias de los problemas de Primary provocaron una huida bancaria que desvió 40.000 millones $ de sus 62.600 millones $ de reesrvas y provocó un pánico que se extendió al resto de activoss, trayendo consigo el desplome de los mercados de valores. Cuando el Tesoro dio garantías a los restantes depósitos del mercado monetario, más de 170.000 millones $ habían sido drenados de otras cuentas y el sistema financiero estaba en un completo caos.
Pero ¿no será que estamos sobrerreaccionando y que, después de todo, los bancos han mejorado sus métodos para examinar a los demandantes de préstamos y asegurarse de que sólo la gente con ingresos regulares, buenos colaterales y una buena puntuación FICO [por Fair Isaac Corporation, el más conocido modelo de evaluación de riesgo credicitio bancario de los EEUU] puede comprar un coche a crédito?
Falso. Lo que sigue es de Reuters y se titula: «Los prestamistas estadounidenses para la compra de atomóviles dan mejores plazos y dinero más barato»:
«Los prestamistas estadoinidenses han hecho más préstamos para automóviles en el último trimestre, pero han tomado más riesgos y han cargado menos intereses para hacerse con el negocio, según un informe publicado el jueves por la firma de información crediticia y de mercado Experian Automotive.
«El crédito para la compra de automóviles aumentó en un año casi un 4%, hasta los 658.000 millones a finales de diciembre, debido a que los prestatarios han financiado mayores cantidades por automóvil y los prestamistas aceptaron perfiles crediticios más bajos y dieron más tiempo para pagar…
«La proporción de prestatarios subprime respecto al total de préstamos subió del 38,4 por ciento al 41,5 por ciento.
«Los prestamistas otorgaron créditos por un 110%, en promedio, del valor del nuevo automóvil, que supone dos puntos más de porcentaje, y en el caso de los coches usados, por un 130 por ciento de su valor, más o menos lo mismo que el año anterior. La cantidad media de financiación por los automóviles nuevos fue de 17.404$, y para los de segunda mano, de 9.015$» («U.S. auto lenders give easier terms, cheaper money»).
¡»130% del valor del automóvil»! ¿O sea que puedes marcharte con dinero extra en el bolsillo?
Aquí está el remate: El «principal prestamista» es Ally Financial, el antiguo brazo financiero de General Motors, que pertenece en un 74% al gobierno de los EEUU». O sea que el Tío Sam – que tuvo que salvar todo el alucinante sistema financiero después del último fiasco de las subprime – ¿es ahora «el amigable intermediario automovilístico subprime»?
Resumiendo: a medida que la economía mejora, más inversores se volverán hacia activos de más riesgo, lo que aumenta la probabilidad de otra catástrofe. ¿No deberíamos pensar en regular de nuevo el sistema?
Mike Whitney vive en el estado de Washington. Ha participado recientemente con un capítulo en el volumen: Hopeless: Barack Obama and the Politics of Illusion, que sera publicado por AK Press
Traducción parawww.sinpermiso.info: Anna Maria Garriga