NUEVA DELHI, 29 mar (IPS) – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) decidieron este jueves 29 en Nueva Delhi postergar el muy esperado anuncio de un banco Sur-Sur al menos hasta la reunión del próximo año.
La Declaración de Nueva Delhi, presentada al final de la IV Cumbre de los países BRICS, señala que los ministros de Finanzas del bloque fueron mandatados a «examinar la factibilidad y la viabilidad de tal iniciativa, crear un grupo de trabajo conjunto para realizar un estudio más profundo e informarnos (a los jefes de Estado) en la próxima cumbre», que se realizará en Sudáfrica.
«Crear ese banco BRICS implica cuestiones complejas, como la forma para la transferencia del crédito», dijo Vivan Sharan, de la Observer Research Foundation (ORF), anfitriona de un foro que reunió entre el 3 y el 6 de este mes, también en la capital de India, a académicos y expertos de los países del bloque.
«Pero no hay escollos en el camino y es una idea cuyo tiempo ha llegado», dijo Sharan a IPS.
«Aunque por ahora el plan es complementar más que suplantar la estructura financiera mundial existente, claramente está la ambición de seguir adelante», agregó.
Los ciudadanos del bloque, que representan a casi la mitad de la población mundial, deben contentarse de momento con la decisión de implementar para junio la Alianza de Intercambio BRICS, que permitirá comerciar utilizando monedas locales, dijo Sharan.
«Pronto cada inversor podrá invertir en el avance del otro, y habrá más liquidez, una mejor integración determinada por el mercado y la posibilidad de extender créditos en moneda local», explicó.
«Dos países BRICS están entre los cinco principales en términos de paridad de poder adquisitivo, y cuatro están entre los 10 principales», añadió.
La frustración de BRICS con las políticas del Grupo de los Siete (G-7, países más ricos: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) fue palpable en la reunión de los ministros de Comercio del nuevo bloque, que se realizó el miércoles 28. En esa ocasión, el brasileño Fernando Pimentel encabezó las quejas por las demoras en la concreción de las reformas prometidas en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los planteos de Pimentel se reflejaron en la Declaración, que establece: «La acumulación de deuda soberana y las preocupaciones por el ajuste fiscal a mediano y largo plazo en países adelantados están creando un entorno incierto para el crecimiento mundial».
Además, la Declaración señala que «la excesiva liquidez (derivada) de las agresivas acciones políticas adoptadas por los bancos centrales para estabilizar sus economías internas se ha extendido a las economías de mercado emergentes, impulsando una volatilidad excesiva en los flujos de capitales y los precios de las materias primas».
Pero las declaraciones más duras se dirigieron a las sanciones impuestas a Irán y a la situación en Medio Oriente. «Respetamos la resolución de (el Consejo de Seguridad de) la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Pero, al mismo tiempo, eso no impide a los países participar en el comercio de materias primas esenciales y de lo necesario para el bienestar humano», dijo el ministro de Comercio e Industria de India, Anand Sharma, en una conferencia de prensa conjunta con sus pares del bloque.
El ministro de Comercio de China, Chen Deming, advirtió que no se puede esperar que su país respete sanciones unilaterales contra Irán en tiempos de suba de los precios del petróleo que perjudica a los países BRICS y a la economía mundial.
Los líderes de BRICS coinciden en la Declaración en que «el período de transformación que tiene lugar en Medio Oriente y el norte de África no debería usarse como pretexto para demorar la resolución de conflictos duraderos, sino que debería servir como incentivo para solucionarlos, en particular el conflicto árabe-israelí».
Según el profesor Pushpesh Pant, de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Jawaharlal Nehru, «esta es una declaración osada, que surge de un grupo dispar y conocido por tener intereses divergentes».
Según Pant, falta ver cómo harán los miembros de BRICS para concretar alguna de sus articulaciones. «China tiene problemas internos, Rusia luce cada vez más europea, Brasil no puede sacudirse sus amarras latinoamericanas e India tiene serios problemas para tratar con sus vecinos», resumió.
«Una pregunta que surge es si la membresía de BRICS alentará a China a apoyar la candidatura de India para un escaño permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU», dijo Pant.
«Otra se refiere a los intereses a veces en conflicto de la Organización de la Cooperación de Shanghai», integrada por China, Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, agregó.
La Declaración sostiene que «China y Rusia reiteran la importancia que asignan al estatus de Brasil, India y Sudáfrica en los asuntos internacionales y apoyan su aspiración a desempeñar un rol mayor en la ONU».
Según Sharan, la fuerza de la cumbre en la capital india radica en el Plan de Acción de Nueva Delhi, divulgado este jueves 29 junto con la Declaración, que convoca a reuniones de ministros de Relaciones Exteriores de BRICS en el marco de la Asamblea General de la ONU, y de sus ministros de Finanzas en paralelo con las del Grupo de los 20 (G-20) países ricos y emergentes.
También habrá, de acuerdo con el Plan de Acción de Nueva Delhi, reuniones ministeriales de Finanzas y de autoridades fiscales en torno a las fechas de las organizadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, e incluso algunas autónomas.
«Esto significa que, pese a todos los reparos, podemos esperar más coordinación como la que se desplegó en el Consejo de Seguridad durante 2011, y mejores posibilidades para los enfoques multilaterales en lo relativo a la paz y la seguridad mundiales», dijo Pant.