Al analizar los efectos de la crisis económica en Europa, podemos observar que los planes de paliar esta crisis, están sustentados en ajustes de corte social, disminución de aportes a la salud pública, a la educación, a los sistemas de protección al paro forzoso de los trabajadores, y en el despido masivo de trabajadores para […]
Al analizar los efectos de la crisis económica en Europa, podemos observar que los planes de paliar esta crisis, están sustentados en ajustes de corte social, disminución de aportes a la salud pública, a la educación, a los sistemas de protección al paro forzoso de los trabajadores, y en el despido masivo de trabajadores para reducir los costos empresariales. En contrapartida a estos ajustes, los desembolsos de los créditos (paquetes) van destinados a la Banca y a los sectores empresariales para reactivar el capital privado, porque la visión del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la denominada troika (Francia, Alemania, Inglaterra y EEUU), no contempla que esta crisis es producto de su propio sistema, que genera niveles de consumo y especulación financiera, que sustenta su modelo en una moneda mundial devaluada, el dólar, que no tiene ningún respaldo en oro.
En esa lógica empresarial, los efectos de la crisis no están en el modelo capitalista, están en los estados nacionales y en las políticas sociales que benefician a las mayorías, para ella, este es un gasto superfluo en millones de seres humanos, que no ofrece ganancias. Los seguros sociales, la educación, las pensiones, los planes de empleo no son rentables para este tipo de estado capitalista. En el marco de estos ajustes de los países capitalistas, desmontan los modelos de bienestar social que hicieron de Suecia y Dinamarca un modelo socialdemócrata, pero también afectan los sistemas de seguridad social en el resto de los países de la Europa occidental.
Los efectos de estas medidas macroeconómicas generan millones de desocupados, miles de indigentes, personas que pierden sus viviendas por los ajuste crediticios y la falta de ingresos y son el ejemplo viviente del carácter deshumanizado del capitalismo, que crea las crisis de superproducción y usa el armamentismo y la guerra para obtener el control de los mercados de petróleo, minería, agua, etc., creando un mundo sin futuro, donde los seres humanos y el planeta viven al borde de la extinción.
En contrapartida al capitalismo, Venezuela invierte en áreas sociales
Mientras el capitalismo lleva a la desocupación, a la desaparición de la salud pública y la educación, el gobierno bolivariano de Venezuela invierte en los sectores sociales. La demostración tangible de este hecho, es lo que recientemente manifestó el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri, donde destacó que «…se ha hecho una inversión de 772 mil millones de dólares en el área social en los últimos 12 años, una inversión que contrasta con la crisis que actualmente viven Estados Unidos y Europa, como producto de la falta de una política donde el ser humano esté en primer lugar y donde se busque el cambio hacia una sociedad realmente diferente.»
Por otra parte Eljuri, señaló que «con la Revolución Bolivariana la inversión social ha aumentado 24 puntos porcentuales, pues pasó de 36% (en la cuarta República) a 60%, esto se ha manifestado con todos los programas sociales que ha desarrollado el Gobierno». Para agregar que «Tenemos que profundizar todas esas políticas en todos los aspectos, de manera que cada día aumente la producción nacional, la agrícola particularmente, la producción industrial y se sigan desarrollando todo el resto de las políticas en infraestructura»
También Indicó el presidente del INE que «esto incidirá directamente en la reducción de la inflación, que en marzo pasado registró la menor variación intermensual desde 2008, al ubicarse en 0,9%. En el país se ha incrementado el consumo debido a que el Gobierno ha garantizado el acceso a bienes y servicios a sectores populares, que antes no contaban con las condiciones básicas para vivir. Y agregó que «Hoy día han mejorado las condiciones de vida de la población venezolana, y eso ha sido a través la gran inversión social de los recursos».
La creación de nuevas misiones en áreas de vivienda, educación y trabajo
Nuevas formas de solventar los problemas que aquejan a los sectores sociales en Venezuela han sido las misiones que van desde la salud, educación, tercera edad, y que han logrado elevar la calidad de miles de venezolanos que habían sido marginados en gobierno capitalista de la denominada Cuarta República. En ese marco, la Gran Misión Vivienda, bajo la que hasta diciembre del 2011 se construyeron 95.912 casas, de las cuales 59.730 (62%) han sido construidas por el sector público, a través de sus distintas empresas, mientras que 36.182 lo han sido por el sector privado (38%).
A este sistema de construcción en abril se incorporarán 2 mil 320 personas que estaban sin empleo y que ahora empezarán a trabajar en el programa social, en contraposición al modelo de desempleo en Europa. Otras de las misiones que se ha creado con el objetivo de garantizar un trabajo digno, cerca de 23 mil personas iniciarán, en los próximos días su formación en diferentes áreas para luego entrar al campo laboral, parte de 1 millón 190 mil 749 venezolanos, que se han registrado en la Gran Misión Saber y Trabajo, la cual persigue cambiar el modelo productivo y disminuir la tasa de desempleo en el país.
Una encuesta publicada en EEUU ubica a Venezuela como un país de felicidad
El Washington Post había publicado una encuesta de la empresa Gallup, en la que se determinó cuáles son los países más felices del mundo, de acuerdo con la valoración que tienen los habitantes sobre su vida actual y la expectativa de bienestar en los próximos años. En ese sondeo, efectuado en 2010 en 124 países del mundo, Venezuela ocupa el quinto lugar en la lista de las naciones más felices pues 64% de los encuestados consideró próspero su nivel de vida actual y sus expectativas para los próximos cinco años. La lista está encabezada por Dinamarca (72%), Suecia (69%), Canadá (69%), Australia (65%). Finlandia comparte el quinto escaño con Venezuela porque 64% de sus habitantes estimaron que su vida era boyante.
Venezuela (según la encuesta de Gallup) es el país latinoamericano con mayor percepción de bienestar y supera en cinco puntos porcentuales a Estados Unidos (59%). Las categorías para que los encuestados calificaran su nivel de vida eran: Prosperando, luchando o sufriendo. Las personas que se consideraron en posiciones de bienestar se ubicaron en una tasa igual o superior a 7, en una escala del 0 al 10. Asimismo, quienes tenían altas expectativas de bienestar para los próximos cinco años se calificaron en una tasa igual o superior a 8, dentro de la escala de 0 a 10. La nota del diario estadounidense destaca que el estudio de Gallup demostró que los entrevistados con mayor bienestar reportaban además menos problemas de salud, estrés y tristeza, y más felicidad, sentido del respeto y disfrute.
Publicación Barómetro 05-04-12
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