El rumor está corriendo como la pólvora en las mesas de contratación europeas: Eslovenia, la cuarta economía más pequeña de la zona euro, puede convertirse en la sexta nación de la zona euro que solicite el rescate de sus entidades financieras, tras Grecia, Irlanda, Portugal, España y Chipre. Eslovenia, que adoptó la moneda única en […]
El rumor está corriendo como la pólvora en las mesas de contratación europeas: Eslovenia, la cuarta economía más pequeña de la zona euro, puede convertirse en la sexta nación de la zona euro que solicite el rescate de sus entidades financieras, tras Grecia, Irlanda, Portugal, España y Chipre.
Eslovenia, que adoptó la moneda única en 2007, afronta un mes de julio sencillamente decisivo. El primer ministro, el conservador Janez Jansa, advirtió el pasado día 27 que el país se enfrenta a un escenario «a la griega» al mismo tiempo que aseguraba que el país estaba haciendo todo lo posible para encontrar una solución.
Los rumores dispararon el mes pasado los costes de financiación del país hasta los niveles más altos desde el pasado mes de febrero. La rentabilidad del bono con vencimiento en 2021 se ha situado ya por encima del 6%
La semana pasada, Jansa declaró que hay que esperar al examen que se está haciendo al sector financiero esloveno -cuyos activos tóxicos están valorados en unos 4.000 millones de euros- antes de tomar la decisión de solicitar un rescate. Pero las dificultades crecientes de las entidades financieras pueden precipitar los acontecimientos.
El Gobierno esloveno ya ha acordado la recapitalización de la primera entidad del país, el Nova Ljubljanska Banka (NLB), que recibirá 383 millones de euros, que serán financiados por el Estado esloveno y el banco belga KBC. La operación fue aprobada ayer por la Comisión Europea y se suma a una ayuda estatal de 250 millones de euros bendecida por Bruselas el pasado mes de marzo. Pero otras entidades como Nova KBM o Abanka Vipa también necesitan nuevo capital para salir adelante.