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Guerrero invencible

Fuentes: ernestojnavarro.blogspot.com.es

Los que mueren por la vida, no pueden llamarse «muertos» Ali Primera Hay noticias que por esperadas no dejan de golpear en lo más profundo, la muerte de Hugo Chávez es una de ellas. La prensa de derecha de todo el mundo no disimula su alegría. Después de haber desparramado en los últimos meses un […]

Los que mueren por la vida, no pueden llamarse «muertos»
Ali Primera


Hay noticias que por esperadas no dejan de golpear en lo más profundo, la muerte de Hugo Chávez es una de ellas.

La prensa de derecha de todo el mundo no disimula su alegría. Después de haber desparramado en los últimos meses un torrente de odio y mentiras ahora festeja la desaparición del líder indiscutido de un proceso que atraviesa a casi toda América latina. Patriota al servicio de Venezuela y de la Patria Grande Latinoamericana; honesto, lúcido, osado y valiente luchador revolucionario supo retomar como nadie el sueño de Bolívar para hacer lo que él no pudo terminar, y así de su impulso nació la Alianza Bolivariana Para los Pueblos de Nuestra América y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Derrotó a Bush, lo ridiculizó en la Asamblea de la ONU y se puso al frente de la destrucción del ALCA, su consigna «ALCA al carajo…», retumbó en todos los rincones del continente.

Lo odiaban y seguirán odiándolo la derecha de su país y el mundo. Progresivamente fue instalando la necesidad de luchar por el socialismo, a la venezolana, con su visión de por donde pasan hoy los caminos de la libertad, pero no fue solo teoría, los venezolanos empezaron a recuperar a su país, la renta petrolera fue distribuida beneficiando particularmente a los más postergados, terminó con el analfabetismo, se aseguró la atención medica primaria de todos los venezolanos, se pasó a ocupación plena, la pobreza se redujo hasta dejarla en la puerta de acabar definitivamente con ella, miles de venezolanos disfrutan de su casas propias y dignas. Ante cada problema serio nació una «Misión». Esas Misiones creadas por Chávez inundaron Venezuela y se desparramaron por todo su territorio resolviendo primero los problemas más serios, abriendo la puerta de la dignidad.

Quienes tuvimos la posibilidad de haber estado varias veces en Venezuela, en estos últimos 7 años, hemos podido comprobar como se avanza, sin verso, en lucha permanente contra propios y ajenos, pero lo que esencialmente se comprueba es el creciente Amor -así con mayúsculas- que crece desde las entrañas del pueblo venezolano. Ese pueblo quería a quien le posibilitaba sin joda tener su casa, con más de una habitación, con cocina, heladera, televisor. Eso, una casa.

«Tenemos Patria», supo decir Hugo Chávez, y ese grito condensaba los logros de un país pequeño, rico en petróleo, pero pequeño, que desde las entrañas de una América Latina olvidada puso en vilo al imperio y a toda la derecha mundial.
Cuba ya está acompañada. «El pueblo cubano lo siente como uno de sus más destacados hijos y lo ha admirado, seguido y querido como propio. ¡Chávez es también cubano! Sintió en su carne nuestras dificultades y problemas e hizo cuanto pudo, con extraordinaria generosidad, especialmente en los años más duros del Período Especial. Acompañó a Fidel como un hijo verdadero y su amistad con Raúl fue entrañable», dice la declaración del Gobierno cubano.
Bolivia, Ecuador y Nicaragua, contaron desde el principio con la ayuda total de Venezuela, de su gobierno y de su pueblo que empezó a educarse en la generosidad y la solidaridad.

Uruguay y Argentina, también sintieron como Venezuela salió en su ayuda cuando necesitaron de ellos.
Con Petrocaribe Chávez le dio la posibilidad a una decena de pequeños países de esa región que puedan manejar uno de sus recursos principales, sin intervenciones extranjeras.

Nadie podrá ocultar los puntos de ruptura en la dominación de los países centrales que Chávez hizo posible, ni los resultados de las experiencias contra hegemónicas que alentó. Nadie podrá ocultar la patria que puso a disposición de hombres y mujeres del pueblo venezolano que nunca habían tenido patria.

América Latina toda lo va a extrañar. Va a extrañar su voz, su alegría, sus respuestas a los intentos colonizadores de EE.UU., su sencillez en plantear los interrogantes más difíciles adaptando el marxismo a su realidad cotidiana. Lo vamos a extrañar, porque aportó a que nos formemos en la idea de que vivimos en una patria única que necesita unirse y defenderse de los embates del imperialismo que viene por todo nuestros recursos. Que al venir van a utilizar medios aún desconocidos por nuestros pueblos, que sin dudas pasarán incluso por la eliminación física de los principales lideres.
A medida que pasen los días la derecha de nuestro país y el mundo empezará a encontrar diferencias, enfrentamientos, dificultades o vacilaciones para demostrar que todo se derrumba. Pero pese a que a los venezolanos les falta la figura central, el líder que los condujo a la situación actual, a que muchas cosas están sin terminar, a que naturalmente habrá diferentes opiniones de cómo se sigue construyendo sin Chávez, es seguro que encontraran la respuesta en la reflexión más escuchada de ayer: «de esta situación se sale con más socialismo».

A nosotros, los luchadores de aquí y allá, nos corresponde responderle a los enemigos de Venezuela y su revolución bolivariana todos y cada unos de sus ataques. Como dijo ayer Rafael Correa, presidente de Ecuador, «se fue un revolucionario pero quedaron millones».

Fuente: http://ernestojnavarro.blogspot.com.es/2013/03/guerrero-invencible.html