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Unos estudiantes malagueños triunfan en Internet con su página sobre el despilfarro público

Fuentes: huffingtonpost.es

Una biblioteca sin libros en Vila-Real (Castellón) por cuatro millones de euros. Un aeropuerto en Huesca que visitan siete pasajeros al día por 45 millones de euros. Un aulario de la Universidad de Málaga sin alumnos y con grietas por más de 800.000 euros. Son algunos de los ejemplos que muchos ciudadanos han denunciado a […]

Una biblioteca sin libros en Vila-Real (Castellón) por cuatro millones de euros. Un aeropuerto en Huesca que visitan siete pasajeros al día por 45 millones de euros. Un aulario de la Universidad de Málaga sin alumnos y con grietas por más de 800.000 euros.

Son algunos de los ejemplos que muchos ciudadanos han denunciado a través de la web Despilfarro Público, un proyecto que comenzó en noviembre de 2013 como un trabajo universitario y cuyo éxito ha sorprendido a los cuatro jóvenes malagueños estudiantes de Publicidad y Relaciones Públicas que lo pusieron en marcha.

«Teníamos que realizar una campaña en redes e Internet, así que estuvimos pensando qué es lo que necesita la gente hoy en día. Dada la situación política y económica del país, había mucha denuncia de despilfarro a nivel nacional. Y como no encontramos ningún portal que lo hiciera, al ser casos muy locales que no llegan a los medios, decidimos darle voz a algo que no tenía voz», explica Luis Miguel, uno de sus creadores, a El Huffington Post.

Pero, ¿qué deben hacer las personas que quieran denunciar casos de despilfarro público? La propia web cuenta con una plantilla, en la que quien quiera puede rellenar los diversos campos para exponer su denuncia. También se pueden enviar las propuestas a través de Twitter o del correo electrónico.

Eso no significa que cada propuesta que se envíe vaya a ser publicada, como explica Luis Miguel. «No subimos todo lo que nos llega, lo contrastamos. Buscamos noticias en otros periódicos para no publicar cosas falsas. Si encontramos sólo una noticia o varias que dan cosas diferentes, no lo publicamos», indica.

ÉXITO INESPERADO

En poco más de dos meses, han acumulado todo tipo de denuncias. «A mí la que más gracia me hizo, aunque es para llorar, como la mayoría, fue la biblioteca sin libros de Vila-Real. Otro es el camión ‘antimanifestantes’, que es un camión de bomberos pintado que echa chorros de agua a los manifestantes», asegura Luis Miguel.

El éxito que han tenido, sumado a varias entrevistas en medios de comunicación, les hace pensar en ampliar horizontes. En tan sólo un día, han pasado de tener entre 200 y 300 visitas al día, a 43.000. «Ayer estábamos viendo las estadísticas y flipábamos. Ahora mismo sería una tontería no continuarlo. Nunca llegamos a pensar que íbamos a tener tanta repercusión. Sin quererlo, nos hemos convertido en una plataforma y ahora nos damos cuenta de la responsabilidad que tenemos», explica Luis Miguel, quien admite no saber cómo van a seguir con la web. «Hasta que no pasen los exámenes, no nos sentaremos con calma a hablarlo».

Ahora, mientras acumulan denuncias (tan sólo 40 en la jornada de ayer), aguardan la nota del profesor. «Esperamos que sea buena, aunque no me gusta predecir».

LOS CASOS MÁS LLAMATIVOS

Estos son algunos de los casos más curiosos sacados de la web Despilfarro Público:

1 Una biblioteca sin libros

 

PHOTOS.COM Cuatro millones de euros costó la biblioteca que proyectó el Ayuntamiento de Vila-Real, en Castellón, que llegaron a inaugurar en 2011, pero para la que no hubo ni libros ni fecha para la llegada de los mismos.

2 El aeropuerto sin aviones de Castellón
 
GTRES Todo un ejemplo de despilfarro público desde marzo de 2011. Un aeropuerto sin aviones y con goteras, que paga seguridad privada, así como vigilancia de pasajeros y volúmenes de carga, sin nadie a quien vigilar ni nada que cargar. Su coste: más de 100 millones de euros. No es el único ejemplo.

3 Otro aeropuerto vacío: el de Huesca
EFE O casi vacío. No al nivel del de Castellón, aunque por este aeropuerto, inaugurado en 2006 con un coste ni más ni menos que de 45 millones de euros, pasa una media deun viajero al día.

4 Un circo (literal) de inversión

PHOTOS.COM Enrique Cascallana, alcalde de Alcorcón entre 2003 y 2011, proyectó en 2007 la construcción de un circo, una escuela de circo y unas cuadras. Costó 120 millones de euros y acumula una deuda de 600 millones. Todo un circo de inversión.

5 Cobrar por residir en Valencia

GTRES Entre enero de 2012 y junio de 2013, Fabra cobró 788 euros al mes durante 18 meses por vivir en Valencia. Era dinero para pagarse un hotel si las reuniones se alargaban.Pero él usaba el coche oficial para volver a su casa de Castellón.

6 El tranvía Vélez-Málaga-Australia

PHOTOS.COM Inaugurado en 2006 y con un coste de 60 millones de euros, dejó de funcionar y sus vagones fueron trasladados a Australia, donde darán servicio en una localidad cercana a Sydney.

7 Proyector real

GTRES Ángeles González Sinde, ministra de Cultura entre 2009 y 2011, regaló un proyector profesional a la Familia Real para que pudiera tener su propio cine en casa. 56.400 euros de nada.

8 Carretera perdida

PHOTOS.COM Atento, David Lynch. La autopista MP-203 debía ser una alternativa a la A-2 entre Alcalá de Henares y Madrid. 70 millones de euros después entre los años 2005 y 2007, la carretera está sin terminar y da a un secarral.

9 Un puente a ninguna parte

 

EFE El puente atirantado de Talavera de la Reina (Toledo) mide 192 metros de altura y costó la friolera de 70 millones de euros. Proyectado en 2011 para desviar del centro urbano a los vehículos con destino a la A-5, apenas es transitado. Eso sí, tiene ascensor.

10 El ‘hollywood’ español


PHOTOS.COM La Generalitat Valenciana proyectó la llamada Ciudad de la Luz con el fin de que se convirtiera en el ‘hollywood’ español. Está a la venta porque apenas se usa, tras invertir en ella 350 millones de euros.

11 Bosque de acero; jardín de inversión

 

EFE Inaugurado en 2009 y con un coste de 7,7 millones de euros, el Bosque de Acero de Cuenca está abandonado porque nadie sabe qué uso darle.

Fuente: http://www.huffingtonpost.es/2014/01/24/despilfarro-publico-web_n_4659291.html