Caracas, 03 de Octubre de 2014 Marea Socialista, corriente política de izquierda del PSUV, de militantes de la revolución, expresa su más contundente repudio al vil asesinato del joven diputado del PSUV, camarada Robert Serra y la compañera María Herrara. Compartimos el profundo dolor que hoy embarga al pueblo y la vanguardia luchadora, junto a […]
Caracas, 03 de Octubre de 2014
Marea Socialista, corriente política de izquierda del PSUV, de militantes de la revolución, expresa su más contundente repudio al vil asesinato del joven diputado del PSUV, camarada Robert Serra y la compañera María Herrara. Compartimos el profundo dolor que hoy embarga al pueblo y la vanguardia luchadora, junto a sus familiares y amigos, junto a nuestros camaradas del PSUV y de las organizaciones políticas y populares del proceso revolucionario.
Los jóvenes de MS y demás militantes de nuestra corriente, intercambiamos con Robert múltiples experiencias en reuniones, eventos y movilizaciones, así como en las estructuras y congresos del partido. Valoramos su papel como militante del PSUV, con su verbo veloz y tajante en la denuncia de las andanzas de la derecha venezolana.
Nos sumamos al caudal popular que se ha volcado en torno a la Asamblea Nacional y otros espacios del país, así como al que se ha de manifestar en el sepelio, conscientes de que nuestra movilización colectiva es el mejor instrumento para afirmar que este pueblo no debe estar dispuesto a seguir consintiendo esta clase de aberraciones.
Cuando todavía están en curso las investigaciones preliminares, pedimos que se proceda de la manera más rápida posible y bien a fondo, con información frecuente y oportuna, muy clara y transparente. Consideramos que esto es imprescindible para poder esclarecer completamente el caso, hacer prontamente justicia, y disponernos a confrontar los posibles peligros y amenazas que pudieran develarse y vencer por completo el riesgo de la impunidad.
Por tratarse de quien es, y por el contexto coyuntural en que se da el suceso, hay que tomar en cuenta las actividades y denuncias que venía realizando, respecto a grupos conectados con el paraco-uribismo y con los sectores más violentos de la extrema derecha venezolana. Por consiguiente, no podemos dejar de entenderlo y afrontarlo como un hecho de claras connotaciones políticas.
Frente a lo que parece una tendencia al incremento de crímenes y hechos terroristas, alertamos contra el peligro de ir a un salto cualitativo en los niveles de violencia política. También alertamos, la necesidad de no caer en el terreno de la venganza. La clave es impedir la impunidad, apelar a la movilización del pueblo, extremar los dispositivos democráticos para favorecer la discusión, la contraloría social y los aportes de ideas.
Es preciso remarcar que, la lucha por la justicia y contra la impunidad, requiere de la conjugación de las más amplias libertades y el ejercicio implacable de la ley, en el marco de la activa vigilancia del pueblo movilizado y de la más rotunda voluntad política de la conducción del proceso, por parte del gobierno y de la dirección del PSUV. Es ahí donde también las corrientes críticas del seno del proceso revolucionario debemos cumplir nuestro papel.
Es la democracia participativa y protagónica, sin actuaciones opacas del Estado, lo que debe dar pauta en el manejo de este caso, para garantizar la total transparencia y franqueza con el pueblo bolivariano y en general, para promover el debate en función de los correctivos y soluciones que permitan impedir nuevos hechos de esta naturaleza, y para poder salvar todos los obstáculos que puedan interponerse en el camino de la justicia y obren en pro de la impunidad.
La impunidad se combate con más democracia y transparencia. Contundencia y manejo implacable de la justicia, no utilización de la justicia como instrumento de negociación política, que pueda conllevar a la impunidad y a la recurrencia del crimen o de las ofensivas contrarrevolucionarias. La impunidad de cada caso desemboca en la preparación del siguiente.
Ahí tenemos, todavía mucha materia pendiente con los casos de Danilo, de las víctimas 11 A, de los desastres ocasionados por el sabotaje petrolero, el crimen contra el cacique Sabino, el atentado contra Samán, las víctimas de la guarimba y sus daños al patrimonio nacional, el beneficio a Simonovis… No basta dar con los responsables materiales, sino que es básico actuar contra los autores intelectuales y políticos, contra los financistas que contratan a sicarios y mercenarios, y desmantelar de raíz el aparato del terror contrarrevolucionario.
¡ALTO AL SICARIATO Y A LOS CRÍMENES POLÍTICOS!
¡NO MÁS IMPUNIDAD!
¡CÁRCEL PARA AUTORES INTELECTUALES Y MATERIALES!