El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, señaló este viernes que «la investigación debe llegar hasta sus últimas consecuencias y no se debe descartar ninguna hipótesis», en relación al asesinato de Robert Serra y su amiga María Herrera. Tales declaraciones las ofreció el colombiano en Quito «en un aparte de […]
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, señaló este viernes que «la investigación debe llegar hasta sus últimas consecuencias y no se debe descartar ninguna hipótesis», en relación al asesinato de Robert Serra y su amiga María Herrera.
Tales declaraciones las ofreció el colombiano en Quito «en un aparte de una reunión internacional», dijo la agencia EFE, al ser consultado sobre la opinión dada el jueves pasado vía Twitter en relación con el abominable hecho.
Ese día, por @ ernestosamperp dijo: «Asesinato del joven diputado Robert Serra en Venezuela es una preocupante señal de infiltración del paramilitarismo colombiano», añadiendo luego que su obligación como máximo vocero de esa organización es «prevenir y, de alguna manera, denunciar cualquier posibilidad o amenaza que exista contra la estabilidad de un gobierno democrático que forma parte de Unasur».
El expresidente de Colombia tildó de «absolutamente insólito» el homicidio, esperando su pronto esclarecimiento «por el bien de la estabilidad de Venezuela», país que «era también una zona libre de conflicto violento como podemos tener en Colombia».
Robert Serra y María Herrera fueron sepultados este viernes en el Cementerio General del Sur, Caracas, luego de ser velados en Capilla Ardiente en la Asamblea Nacional en la que el joven parlamentario del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) ocupó una curul desde 2010 cuando fue electo asambleista en las elecciones parlamentarias de ese año.
Ambos fueron asesinados el miércoles en horas de la noche en la residencia de Serra, en La Pastora en un suceso que de acuerdo al ministro del Interior Miguel Rodríguez Torres, fue un «homicidio intencional», ejecutado «con gran precisión».
Quito, capital de Ecuador, es la sede de la Secretaría General de la Unasur, organismo integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.