Una escasa mayoría en Alemania todavía apoya las sanciones, pero según una encuesta realizada en Alemania, Francia, Polonia y el Reino Unido, el aumento de los precios es el problema principal y la gente ya se moviliza con huelgas y protestas.
En la última encuesta de opinión política DeutschlandTrend, una escasa mayoría de alemanes (53%) seguía pronunciándose a favor de las sanciones contra Rusia, «aunque esto suponga un aumento de los precios, cortes de electricidad y problemas para la economía alemana». En marzo todavía era un 66%. Es previsible que la aprobación de las sanciones baje aún más debido al aumento de los precios. Ahora ya el 41% está – de manera egoísta – en contra de las sanciones si suben los precios de la energía y el coste de la vida. Al mismo tiempo, la satisfacción con el gobierno también está disminuyendo.
El 90% de los votantes de Los Verdes y solo el 10% de los votantes de AfD apoyan las sanciones. Así que la ministra de Asuntos Exteriores Baerbock no tiene nada que temer cuando dijo en una conferencia en Praga el pasado miércoles [31 de agosto NdR]: «Cuando hago esta promesa a los ucranianos: ‘Estaremos a vuestro lado tanto como nos necesitéis’, quiero cumplirla, no importa lo que piensen mis votantes alemanes, sino que quiero cumplirla para el pueblo ucraniano». A partir de ahí, (el informativo público de más audiencia) tagesschau, que se ha puesto del lado de la ministra de Asuntos Exteriores, ha hablado del montaje de una «campaña de desinformación prorrusa», aunque (el diario) Welt -probablemente poco vinculado al Kremlin – por lo menos se ha sumado a esta campaña y ha publicado inicialmente el siguiente titular: «El Gobierno está del lado de Ucrania, ‘sin importar lo que piensen los votantes alemanes’”, antes de corregir dicho titular. ¿Tan relevante es la diferencia entre los votantes y mis votantes?