En un largo y detallado informe de 45 páginas la Oficina Económica y Comercial de España en Caracas actualizó en el mes de Mayo de 2024 los principales datos económicos de Venezuela, desglosados por sectores de producción, exportaciones e importaciones, flujos de inversión, empleo, tipos de cambio, inflación y presencia de empresas internacionales en el país con especial referencia a las empresas españolas y a las relaciones comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea.
En dicho informe, realizado antes de las elecciones presidenciales del 28 de Julio que han culminado el pasado 10 de enero con la toma de posesión para el periodo 2025-2031 de Nicolás Maduro, se valoran igualmente las relaciones del país caribeño con los organismos internacionales de los que forma parte, con algunos de los cuales no mantiene prácticamente ninguna actividad, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Venezuela canceló en 2007 la totalidad de las deudas que mantenía con el Fondo Monetario Internacional y también con el Banco Mundial.
Desde 2005 el Banco Mundial no ha realizado ninguna nueva aprobación de operaciones con Venezuela. En 2021 el FMI entregó 5.000 millones de dólares a Venezuela como parte de los derechos especiales de giro que el Fondo destinó a los países en desarrollo como ayuda para contrarrestar los efectos del Covid-19. Venezuela se incluyó en ese reparto, sin embargo, no puede hacer uso de los fondos debido a las sanciones en vigor.
Venezuela es un país que ha dependido históricamente de la renta proporcionada por la producción de petróleo y que ha sufrido en la última década la peor crisis económica registrada en el mundo de un país que no está sufriendo una guerra, padeciendo lo que se ha denominado una “Emergencia Humanitaria Compleja”, marcada por un derrumbe del PIB (caída del 80% desde 2013 hasta 2021), una fuerte hiperinflación (que superó el 340.000%), una drástica reducción de la renta per cápita (la menor de América Latina en 2021), aumento de la pobreza y una emigración masiva cifrada en ocho millones de personas fundamentalmente a los países cercanos como Colombia, Perú y Brasil. Estados Unidos, Chile y España también han recibido un número muy importante de emigrantes.
Después de un exuberante crecimiento en las décadas de los 60 y 70, en la década de los 80 comenzó un declive que ha continuado debido a diversos factores como la caída de los precios del petróleo, la reducción del gasto público, la devaluación de la moneda, el incremento de la deuda externa y una elevada inflación. En 1983 el pago de la deuda externa se volvió imposible y se produjo el conocido como Viernes Negro.
En 1988 resultó elegido Carlos Andrés Pérez que liberalizó la economía y los precios provocando un reajuste brusco para la gran mayoría lo que generó más hambre y desempleo. Con los gobiernos de Hugo Chávez y el aumento de los precios del petróleo se consiguió una cierta recuperación de la economía pero a partir de 2013 el PIB y la renta per cápita comenzaron a descender de forma muy importante hasta 2021 que comenzó una suave recuperación.
Una de las razones fundamentales de la brusca caída del PIB fueron las sanciones económicas de Estados Unidos y la Unión Europea confiscando los fondos venezolanos en el exterior y empresas como Citgo valorada por los tribunales estadounidenses en 13.000 millones de dólares que genera beneficios anuales superiores a los 2.400 millones. El endeudamiento asumido por el gobierno venezolano durante estos años de crisis profunda es un pesado lastre que condiciona la recuperación de la economía.
A partir de Agosto de 2018, ya con Nicolás Maduro en la Presidencia, se adoptaron una serie de medidas de apertura del mercado interno a las importaciones, liberalización de aranceles y permisos sanitarios para la importación de alimentos, así como materiales, insumos, repuestos y maquinaria. Se fomentó la producción nacional alimentaria frente a las importaciones, mejoras en la recaudación tributaria, aumento de las exportaciones distintas del petróleo al tiempo que se ponían en marcha una serie de programas de apoyo a emprendedores y a la economía privada. También se desmantelaron los controles cambiarios, suavizando los controles de precios, y se despenalizó el uso del dólar. En palabras del informe del organismo español “Podríamos decir que se está cambiando el modelo económico de control estatal sobre la economía por un modelo de mayor liberalización”.
La economía cerró 2021, con un ligero crecimiento de 0,5% del PIB , favorecida por un mayor consumo, por las remesas de los emigrantes y mayores precios del petróleo. El FMI realizó unas estimaciones de crecimiento del 8% en 2022, con una previsión de crecimiento del 4% para 2023 y de 4,5% para 2024, si bien otras estimaciones no oficiales calculaban un incremento del 10,6% para 2024.
En el discurso que el Presidente Nicolás Maduro ha dado el miércoles 15 de Enero, después de su relección, sobre las cuentas de 2024 ha anunciado un crecimiento del PIB “superior al 9%” destacando como hecho fundamental económico del año el control de la inflación desbocada en los años precedentes por una política monetaria expansiva que termina el año en un 48%. (234 % en 2022, 189,8% en 2023)
Ha destacado igualmente el aumento de la inversión productiva en sectores claves como el gas, el petróleo, la minería e industria pesada, la petroquímica y el turismo con contratos firmados superiores a los 52.000 millones de dólares. Otros datos aportados por el Banco Central de Venezuela indican que el sector de la construcción ha crecido un 25,9%, la minería un 21% y el petróleo un 14% superando el objetivo del millón de barriles diarios, que no se conseguían desde antes de la pandemia del COVID. Uno de los objetivos prioritarios marcados en 2018 estaba vinculado con la Agricultura que ha tenido un crecimiento constante en los últimos 16 trimestres y que en 2024 ha crecido un 6%, lo que posibilita que la mayor parte de los productos de alimentación sean de producción nacional.
La evolución futura de la economía venezolana tiene la importante incógnita de cual será la política de aislamiento y sanciones que Estados Unidos, principal importador del petróleo venezolano a través de empresas norteamericanas, adopte en el próximo futuro. Marco Rubio futuro Secretario de Estado Relaciones Exteriores ya ha indicado que considera se deben cancelar las autorizaciones de importaciones que empresas como Chevron tienen en la actualidad y ha calificado al gobierno venezolano como un “gobierno controlado por las mafias del narcotráfico” lo cual no augura nada positivo para el futuro de las relaciones comerciales entre ambos países. Acusó asimismo a Venezuela de querer instalar en su territorio una fábrica de drones de guerra en colaboración con Irán y de sus estrechas relaciones con China, Rusia y Cuba.
Hay que recordar que, como resultado del acuerdo de Barbados, firmado el 17 de Octubre de 2023, EEUU emitió un conjunto de licencias temporales que alivian las sanciones habilitando, entre otros extremos, la producción, venta y exportación de crudo y gas y levantan la prohibición sobre las operaciones en el mercado secundario. La flexibilización de las sanciones al sector energético representa para el país importantes ingresos adicionales, puesto que suponía el poder vender y cobrar el crudo en condiciones de mercado, así como aumentar la producción, lo que permitiría mejorar el flujo de caja. Si esta ventana de ingresos se cierra en el futuro por parte de la administración estadounidense su impacto en el crecimiento de los próximos años será relevante.
Las reservas de divisas de Venezuela están en uno de sus niveles más bajos en las últimas décadas. En abril 2024 se sitúan en 9.903millones de dólares (incluyendo los 5.000 en Derechos Especiales de Giro que el FMI repartió a sus miembros, pero que las sanciones impiden su uso) cifra que es un 10 % inferior a lo registrado en septiembre de 2021, debido a las periódicas intervenciones del banco central en el mercado de cambios.
En este contexto, las remesas de los millones de emigrantes son cada vez más relevantes. Se estima que en 2021 se recibieron unos 2.300 millones de dólares por este concepto y que más de un tercio de las familias reciben alguna remesa. En 2022 se estima que estas cifras aumentaron a 3.000 millones de dólares y habrían crecido nuevamente en 2023, por lo que se espera que se sitúen en torno los 4.000. No existen cifras todavía del año 2024.
Empresas españolas como Repsol, Telefónica, BBVA, o Mapfre son algunas de las 124 empresas españolas que según la Secretaría de Estado de Comercio de España están instaladas en Venezuela. El mercado venezolano ha sido un gran receptor de inversión española: de hecho, España, según estadísticas del Banco Central de Venezuela referidas a 2015, era el segundo país inversor en Venezuela después de Holanda. La inversión está presente en todos los sectores considerados como estratégicos por el Gobierno venezolano y algunas de ellas se sitúan, como mínimo, entre las cinco principales empresas del sector en Venezuela.
Repsol en concreto tiene una empresa conjunta, Cardón IV, S.A. con la italiana ENI para la explotación en Campo Perla del que ha sido catalogado como el mayor descubrimiento de un yacimiento de gas natural en Latinoamérica y uno de los mayores del mundo y obviamente estas empresas están interesadas en el mantenimiento del acuerdo, máxime en un momento de incremento importante del precio del gas en el mundo.
Por otra parte el incremento de producción de petróleo observado durante 2023 en Venezuela, se atribuye a la estadounidense Chevron, heredera de Standard Oil Company y una de las “Siete Hermanas” que controlaron el mercado del petróleo durante el siglo XX, quien viene elevando su producción en Venezuela desde noviembre de 2022, cuando le fue otorgada la licencia que ahora ha sido puesta en cuestión por Marco Rubio en la comparecencia para su nominación del pasado 15 de Enero en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado de los Estados Unidos.
En particular, en el actual contexto de crisis económica y escasez de divisas han adquirido una gran relevancia en Venezuela los acuerdos financieros suscritos con China con la que se han pactado préstamos renovables contra petróleo por unos 50.000 millones de dólares para nutrir el Fondo Conjunto Chino Venezolano y el Fondo de Gran Volumen y Largo Plazo, ambos mecanismos destinados a financiar proyectos de desarrollo en diversas áreas. Los acuerdos firmados por ambas naciones comprenden materias tan variadas como hidrocarburos, telecomunicaciones, agroindustria, electricidad, minería, comercio, agricultura, finanzas, salud, transporte, servicios públicos, vivienda, aduanas, tecnología, agricultura, metalurgia y alimentación. Producción de Venezuela roza el millón de barriles diarios
Sin duda el no reconocimiento por parte entre otros de la Unión Europea y de Estados Unidos de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de Julio de 2024 es un factor negativo para la normalización de las relaciones económicas y todos los esfuerzos que se realicen para conseguir una reconciliación entre los sectores de la oposición venezolana y el gobierno actual serán positivos para la ruptura del bloqueo y las sanciones impulsadas por los Estados Unidos. La posición de España indicada por el ministro de Asuntos exteriores, Unión Europea y Cooperación José Manuel Albares es la de mantener contacto con el Gobierno de Maduro y se refiere a Edmundo González como oposición. A la par pide una solución «genuinamente venezolana» y critica al Partido Popular por querer «imporar a España la división de los venezolanos»
La ausencia de movilizaciones masivas tanto a favor como en contra de la toma de posesión del Presidente Nicolás Maduro el pasado 10 de Enero reflejan sin duda un cierto cansancio en la población de los duros enfrentamientos políticos vividos los últimos años y una voluntad colectiva de pasar página y ponerse de acuerdo para encarar un futuro incierto y complicado en el terreno económico y político.
Aunque probablemente ya no sirva de mucho y los datos que aporte el Consejo Nacional Electoral de Venezuela no sean aceptados por la oposición, el Rector de dicho organismo Conrado Pérez ha afirmado el pasado 15 de Enero que pronto reactivarán la página web que se encuentra inactiva desde el 28 de Julio, según sus explicaciones por los ataques cibernéticos sufridos, y se pondrán comprobar las actas electorales y los resultados desglosados como dicta la legislación venezolana.
Al igual que en otros conflictos existentes actualmente en el mundo la opinión pública está expectante ante las propuestas y decisiones del futuro gobierno de los Estados Unidos y de las medidas que adoptará el Presidente Donald Trump a partir de su nombramiento el próximo 20 de Enero, si bien su actuación precedente en su primer mandato no augura nada bueno.