Recomiendo:
1

Del aumento del grado de proletarización: España como caso particular

Fuentes: Rebelión

Podemos definir proletarización o asalarización como el proceso social por el cual antiguos empleadores, empresarios sin asalariados y trabajadores independientes pasan a engrosar las filas de la clase trabajadora, clase que, como sabemos, ha de vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario en pos de su subsistencia. El proceso social de proletarización es consustancial a la dinámica de acumulación capitalista, pues directamente se deriva de los procesos de concentración y centralización de capitales que, dado un sector económico en particular, tienen su expresión más acabada en la forma del monopolio (donde un solo agente económico hegemoniza tal sector en concreto). En otras palabras, puesto que la concentración y la centralización de capitales (que principalmente, aunque no exclusivamente, tienen lugar durante los ciclos expansivos y recesivos o de estancamiento de la economía, respectivamente) son inevitables en el modo de producción capitalista, el proceso social de proletarización es también inevitable, de tal modo que el grado de proletarización o asalarización es tendencialmente creciente con el paso del tiempo.

Figura 1. Evolución del grado de proletarización en España desde el año 2002 hasta el cuarto trimestre de 2024. Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Población Activa

Con objeto de demostrar lo anterior en el terreno empírico vamos a analizar en este escrito la evolución del grado de proletarización en España. Con este propósito acudimos al INE (Instituto Nacional de Estadística) y consultamos los datos relativos a la EPA (Encuesta de Población Activa) para, a partir de ellos, elaborar una estimación de la tasa de proletarización o asalarización en función del tiempo.

El INE distingue entre personas activas, A, e inactivas, I. Las primeras son todas aquellas personas de 16 años o más que «suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o están disponibles y en condiciones de incorporarse a dicha producción». A su vez, las personas activas pueden clasificarse según se encuentren ocupadas, O, o paradas, P, es decir, A=O+P. Más aún, los ocupados pueden ser trabajadores por cuenta propia tales como empleadores, empresarios sin asalariados y trabajadores independientes, E, o asalariados procedentes tanto del sector público como del privado, S, es decir, O=E+S (luego A=E+S+P). De otro lado, el INE define como parados al conjunto de personas de 16 años o más que, estando desempleadas, buscan empleo de forma activa. Finalmente, todas aquellas personas que no entran en ninguna de las categorías anteriores son consideradas inactivas.

En función de las definiciones anteriores, se estima oportuno aproximar la tasa de proletarización o asalarización, Ts, excluyendo (sin pérdida de representatividad) al conjunto de personas inactivas por su heterogeneidad en términos de clase social, como

Ts = (AE) / A = (S+P) / A.

En esencia, la ecuación anterior representa una aproximación de la proporción de miembros pertenecientes a la clase trabajadora (asalariados en acto o en potencia por su desposesión de medios de producción) frente al total de elementos que de forma activa participan en el sistema de producción económica (esto es, asalariados en acto o en potencia más empleadores, empresarios sin asalariados y trabajadores independientes).

Siguiendo la ecuación anterior, la Figura 1 representa una estimación de la tasa de proletarización (en términos porcentuales) en España desde el año 2002 hasta el cuarto trimestre de 2024. La elección del año de comienzo del análisis se debe única y exclusivamente al hecho de que el INE, a través de la EPA, no proporciona los datos requeridos para la elaboración de la tasa de proletarización previos a 2002. De otro lado, para reforzar la noción de que el grado de proletarización o asalarización es tendencialmente creciente con el paso del tiempo como consecuencia de los mencionados procesos de concentración y centralización de capitales, esta figura también representa la recta resultante del ajuste lineal por mínimos cuadrados de la tasa de proletarización estimada.

En primer lugar se comprueba, durante el período de tiempo analizado, cómo más del 80% de las personas que participan activamente en el sistema de producción económica de nuestro país depende de un salario. Además, se observa un impresionante incremento del grado de proletarización tras el estallido de la crisis económica mundial del año 2008 (incremento que ya venía gestándose desde el año 2005). Este hecho puede explicarse como consecuencia de la centralización de capitales devenida de la crisis: en este escenario, los capitales menos rentables que se posicionan en clara desventaja competitiva con respecto al gran capital son absorbidos por este último, lo que conlleva la ruina de muchos pequeños empresarios y otros trabajadores independientes. Estos, ya desprovistos de sus medios de producción o de la utilidad de los mismos, se ven abocados a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario en pos de su supervivencia. En otras palabras, pasan a formar parte de la clase trabajadora/asalariada.

También de acuerdo con la Figura 1, cabe mencionar que la tasa de proletarización experimenta una ligera caída a partir del año 2012. No obstante, ya desde finales del año 2017, en los albores de la crisis posteriormente potenciada por la pandemia de COVID-19, se observa un nuevo repunte de la tasa de asalarización que continúa hasta nuestros días.

A la luz de este análisis y como corolario, podemos afirmar que, de forma creciente con el transcurso del tiempo, la riqueza se concentra en un sector cada vez más reducido de la sociedad. Contrariamente a lo que muchos pudieran pensar, como se comprueba empíricamente, el proceso de concentración de la riqueza experimentó un fuerte impulso tras el acontecimiento de la crisis económica mundial del año 2008 como resultado del decrecimiento del grupo social no asalariado que ostenta posiciones de relativo privilegio. Así, se puede manifestar que el grado creciente de proletarización está correlacionado con una agudización de las diferencias de clase (tendencia a los monopolios y menor competitividad, aumento del ejército industrial de reserva que presiona los salarios a la baja, etc.). En términos sencillos, los ricos son cada vez más ricos y los pobres, cada vez más pobres.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.