A pesar del pedido formal del Fondo de “profundizar las flexibilizaciones en materia de empleo”, las medidas impulsadas por el Gobierno parecen haber llegado antes de tiempo. Los salarios son cada vez más bajos y crece el pluriempleo en condiciones poco favorables.
“Vieron que ando buscando trabajo, no saben lo que me pasó”, empieza el video que en febrero pasado publicó la tiktoker Anahí Cejas. “Voy a una entrevista y me dicen que mi jornada laboral sería de lunes a lunes de 10 a 20.30, excepto los sábados, de 10 a 21.30. Es decir, 64 horas semanales. Les contesto que bajo el convenio de trabajo que rige en nuestro país el máximo de horas semanales es de 48. Y la chabona me dice sí pero tendrías otras flexibilidades, como media hora para almorzar y flexibilidad para pedir horas si necesitás hacer trámites. Me ofreció $750.000 y, con total impunidad, se atrevió a decir: Bueno, ¿empezás el lunes?”. [1]