Más conflicto significa estancamiento económico, caos climático y mayores beneficios para los fabricantes de armas y la industria de los combustibles fósiles.
Israel es un Estado delincuente. Ha violado repetidamente el derecho internacional a lo largo de su genocidio en Gaza y ahora ha iniciado agresivamente otro conflicto con su vecino.
Nadie cree que Israel haya atacado Irán porque este país tenga una bomba nuclear, del mismo modo que los principales partidarios de Israel no invadieron Irak por temor a las «armas de destrucción masiva». Israel ha atacado Irán porque se ha convertido en una fuerza militar con una nación a sus espaldas, una economía que gira en torno al conflicto constante y un líder que es consciente de que no sobrevivirá a la paz.