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Los sindicatos en el punto de mira

Fuentes: Nueva tribuna

La información reunida en el Índice Global de Derechos de 2025 pone en evidencia el auge del autoritarismo, la regresión de los valores democráticos, el aumento de la represión contra los sindicatos y las personas trabajadoras en el mundo.

Desde hace doce años la Confederación Sindical Internacional (CSI) publica el Índice Global de Derechos, la única base de datos que existe de este tipo, que ofrece una visión amplia y detallada de la evolución del grado de cumplimiento de los derechos fundamentales y del respeto a las libertades democráticas de las personas trabajadoras a nivel internacional. La información reunida en el Índice de 2025 pone en evidencia el auge del autoritarismo, la regresión de los valores democráticos, el aumento de la represión contra los sindicatos y las personas trabajadoras en el mundo.

En el Índice se clasifica a los países en función de cómo apliquen los derechos sindicales y laborales, mediante un análisis integral de la legislación y las prácticas nacionales de ciento cincuenta y un países. Los países son calificados en función de un listado de noventa y siete indicadores derivados de la jurisprudencia y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los que se examinan las normas y medidas adoptadas en cada país respecto, entre otros, a los siguientes derechos: la libertad sindical, la negociación colectiva o el derecho de huelga. 

En 2025 los derechos de los trabajadores y trabajadoras sufren un grave retroceso en todos los continentes, también en Europa y las Américas

La CSI obtiene la información de las respuestas que le trasladan las organizaciones sindicales nacionales a los cuestionarios, que previamente les han sido enviados para que informen, sobre las violaciones de los derechos de las personas trabajadoras en sus respectivos países. Los datos se registran a lo largo del año y con los resultados obtenidos se califican los países en una escala del 1 al 5, de mayor a menor grado de respeto al ejercicio de los derechos vinculados a las libertades democráticas y el diálogo social, como: la actividad de los sindicatos, las libertades de expresión y de reunión, el acceso a la justicia o la participación en las políticas públicas.En 2025 los derechos de los trabajadores y trabajadoras sufren un grave retroceso en todos los continentes, también en Europa y las Américas, esta última con una media del 3,68, que obtienen las peores calificaciones desde que comenzó a elaborarse el Índice en 2014. Únicamente siete países alcanzan actualmente la calificación máxima de 1, muy lejos de los dieciocho de hace una década, mientras que cuarenta países han obtenido un 5. La CSI considera que si continua la actual tendencia en los próximos 10 años ningún país obtendrá una puntuación de 1. Las peores regiones para las personas trabajadoras son Oriente Medio y Norte de África, con una puntuación media de 4,68.

Para las personas trabajadoras los diez peores países son: Bangladesh, Bielorrusia, Ecuador, Egipto, Eswatini, Filipinas, Myanmar, Nigeria, Túnez y Turquía

Durante el periodo analizado distintos gobiernos nacionales adoptaron medidas represivas, con los siguientes resultados: el 87% de los países han violado el derecho de huelga; el 80% han vulnerado el derecho a la negociación colectiva; el 74% de los países ha impedido el registro administrativo de los sindicatos; el acceso de los trabajadores a la justicia se ha visto restringido en el 72% de los países y en el 45% se han reprimido las libertades de expresión y de reunión. En setenta y un países se han efectuado arrestos y detenciones arbitrarias de trabajadores. En cuarenta países se han producido actos de violencia contra las personas trabajadoras, y han sido asesinados sindicalistas en Camerún, Colombia, Guatemala, Perú y Sudáfrica. 

Para las personas trabajadoras los diez peores países son: Bangladesh, Bielorrusia, Ecuador, Egipto, Eswatini, Filipinas, Myanmar, Nigeria, Túnez y Turquía. En otros doce países las condiciones de trabajo se han deteriorado de forma extrema, debido a conflictos y al correspondiente colapso del Estado de derecho, que registran actualmente la peor calificación posible de 5+, estos países son: Afganistán, Burundi, Haití, Libia, Myanmar, Palestina, República Centroafricana, Siria, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Yemen. En 2025 tan solo tres países han registrado una mejora en su calificación, estos son: Australia (2), México (3) y Omán (3). La región menos represiva sigue siendo Europa, aunque su calificación se ha deteriorado pasando a una media de 2,78. En más de la mitad de los países europeos los trabajadores tienen dificultades para acceder a la justicia laboral. Muy preocupante es la involución de Italia, pierde su calificación máxima y recibe un 2, pues el actual gobierno de ultraderecha ha limitado el derecho de huelga, reducido la libertad sindical y debilitado los derechos de los trabajadores. España mantiene un 2, lo que evidencia que aún queda camino para consolidar plenamente un sistema de relaciones laborales democráticas, con iniciativas como: la ley de participación institucional de los interlocutores sociales, revisar las normas de aplicación en los conflictos laborales o derogar la Ley de seguridad ciudadana de 2015 (Ley Mordaza).

En 2025 tan solo tres países han registrado una mejora en su calificación, estos son: Australia, México y Omán

En nuestro país en 2021 se derogó el artículo 315.3 del Código Penal que criminalizaba el derecho de huelga, sin embargo, recientemente han ingresado en prisión “Las seis de la Suiza” a raíz de unas movilizaciones de 2016, realizadas en Gijón, en solidaridad con una trabajadora embarazada que denunció abusos laborales. La sentencia, que representa un precedente muy peligroso para la acción sindical, del tribunal que las juzgó les impuso penas de tres años y medio de cárcel a cada una de las sindicalistas de la CNT, condenas que fueron ratificadas por el Tribunal Supremo en 2024. El gobierno del Principado de Asturias, una veintena sindicatos y los partidos progresistas han solicitado al Gobierno de coalición el indulto.Las violaciones de sus derechos que sufre el mundo del trabajo se producen en un contexto internacional marcado por el ascenso de la ultraderecha, el aumento de las desigualdades y las políticas reaccionarias de Donald Trump. Las guerras continúan: Rusia mantiene su invasión de Ucrania, Israel recrudece su guerra genocida en Gaza, el ejército israelí ha atacado a otros países de Oriente Medio y perduran varios conflictos en Asia y África. Frente esta escalada bélica el sindicalismo global exige la paz y condena los actos criminales, y en su lucha por la democracia y la igualdad demanda un nuevo contrato social basado en el respeto de los derechos humanos, el trabajo decente y la justicia social.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/csi-derechos-laborales-sindicatos-punto-mira/20250801001511241022.html