A una década de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el campo mexicano presenta daños más graves que los producidos por huracanes, ya que en el caso del arroz se han importado 7 mil millones de toneladas y 80 por ciento del grano que se consume en el […]
A una década de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el campo mexicano presenta daños más graves que los producidos por huracanes, ya que en el caso del arroz se han importado 7 mil millones de toneladas y 80 por ciento del grano que se consume en el mercado nacional. El cultivo del cereal estuvo a punto de desaparecer y ahora, en similar riesgo están los productores de maíz, frijol y caña de azúcar, ante la apertura total en 2008, advirtió la Confederación Nacional Campesina (CNC).
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Arroz (FNPA), Pedro Alejandro Díaz Hartz, comentó que dicho acuerdo comercial trajo la desaparición de más de 25 mil productores y ocasionó que México perdiera soberanía alimentaria en ese cultivo, así como el cierre de molinos y la cancelación de miles de empleos. La rama productiva empieza a recuperarse, pero el arroz que se consume en el país proviene de Estados Unidos, desde donde se triangula, ya que la mayor parte de dicho volumen es producido en China, Tailandia y Filipinas, dijo.
‘Los arroceros han sido los campesinos más golpeados por el TLCAN y la única alternativa es participar en los programas creados por el gobierno, como el de sistema producto, al que se ha hecho una serie de propuestas para reactivar la producción y aumentar el consumo per cápita del arroz mexicano, considerado entre los de mejor calidad en el mundo’, agregó.
En una reunión en la sala Ricardo Flores Magón de la CNC, el dirigente de la FNPA comentó que a más de 10 años del TLCAN sólo quedan 5 mil 200 productores de arroz en todo el país, cuando hace una década eran casi 30 mil, y si antes se sembraban unas 250 mil hectáreas, la superficie actual apenas llega a 70 mil.