Recomiendo:
0

Entrevista al realizador Ariel Ogando de Wayruro Comunicación Popular, director del largometraje documental “Nadie Olvida Nada”, Jujuy – Argentina 2005

¿A alguien le interesa un documental de la ultra periferia Latinoamericana?

Fuentes: La Mirada Oculta

¿Como surge este largometraje documental «Nadie Olvida Nada»? Bueno, en realidad nosotros con Wayruro Comunicación Popular (Wayruro.com.ar) venimos trabajando desde hace mas de 10 años en la producción audiovisual y llevamos hechos alrededor de 25 documentales… varios de los cuales son de derechos humanos. Este video nació de la visita de Elena Mateo, una compañera […]

¿Como surge este largometraje documental «Nadie Olvida Nada»?

Bueno, en realidad nosotros con Wayruro Comunicación Popular (Wayruro.com.ar) venimos trabajando desde hace mas de 10 años en la producción audiovisual y llevamos hechos alrededor de 25 documentales… varios de los cuales son de derechos humanos. Este video nació de la visita de Elena Mateo, una compañera a la que le desaparecieron el marido durante la dictadura (1976-1983), ella forma parte de Madres y Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Jujuy, y en esta agrupación de derechos humanos sentían la necesidad de documentar en video, lo sucedido, la búsqueda de los familiares desaparecidos, la lucha por verdad y justicia, y nosotros nos sumamos al proyecto, ella nos planteó la inquietud y de a poco le fuimos dando forma.

¿Como fue el punto de partida y el proceso?

Los principios siempre son difíciles y son casi como la hoja en blanco para los escritores, en el video tardamos alrededor de 14 meses de rodaje y poco mas de 3 meses de post-producción, fuimos haciendo alrededor de una veintena de entrevistas filmadas, testimonios, filmación de centros de detención clandestinos, filmamos la cárcel, la central de policía que en ese entonces servía como centro clandestino…

El abordaje del tema no es fácil, uno escucha cosas muy duras, por que lo que nos sucedió en Argentina durante la dictadura fue una tragedia, mas de 30.000 desaparecidos, muerte, tortura, cárcel, exilio, etc, uno terminaba a veces con dolor de panza, con la cabezas llena de imágenes que no podía borrar.

Nosotros ya habíamos hecho un tres documentales para la Asociación Madres de Plaza de Mayo, así que es un tema que ya tratamos, pero recorrer las calles donde sabes que levantaron a cual o tal persona, pasar por el frente de una casa donde sabes que la rodearon los militares, y la destruyeron, cobra una dimensión mas cercana que es como que te sacude por la cercanía… no se si se entiende, pasar por «el cabildo de Jujuy» (sede de la policía) y enterarte que allí se secuestraba y se torturaba a la gente pasas a verlo de otra manera, a resignificar los lugares.
Nadie Olvida Nada, sin embargo, no es un video con golpes bajos, con bajadas de línea… intenta aportar a la reconstrucción histórica y a la búsqueda de verdad y justicia, y eso no es poca cosa.

¿Como es hacer un largometraje en un provincia pobre y marginal como Jujuy, sin apoyo?

… buena pregunta, en principio muy difícil, uno también se responde varias interrogantes, a alguien le interesa un documental de la ultra periferia latinoamericana?, a mi si. A mi me interesa saber lo que pasa en una pequeña comunidad de Perú, o en una fabrica recuperada de Venezuela, a mi me interesa…, y siento que esos temas también tienen que ver, y mucho con nosotros, con lo que nosotros somos, con lo que nosotros podemos ser.
Hace poco estuve en Venezuela y escuche una sencilla frase que me quedo marcada, decía «nosotros los Latinoamericanos, tenemos que conocernos para poder hermanarnos», hay un gran desconocimiento entre los distintos pueblos de Latinoamérica y en nuestros países hay un gran centralismo, solo se conoce lo que pasa en Buenos Aires… si preguntas a un porteño, a un habitante de la Ciudad de Buenos Aires si se hacen películas en Jujuy (norte Argentino limite con Bolivia) te van a decir «no…, no creo», no se sabe, hay un gran desconocimiento del esfuerzo que se hace en las provincias por producir audiovisuales.

Por lo general cuando se dice Cine o Video Argentino, es cierto, uno ve cine y video de Buenos Aires…

Así como todos los quejamos de la avalancha de producción de películas de EEUU, también notamos un centralismo inmenso en Buenos Aires, que asfixia e impide que se apoye o se conozca la producción audiovisual en las provincias argentinas… mas con temas con contenido político como «Nadie Olvida Nada».
Pensar en recibir ayuda aquí de la Secretaria de Cultura de la Provincia, que permanentemente nos desprecia, o del INCAA que gira algunos fondos, pero ni se entera de lo que pasa en la provincias por que la información que le llega es la que envían esas mismas Secretarias de Cultura Provinciales…, es casi una utopía.
Con el Instituto Nacional de Cine estamos permanentemente tratando de tender puentes para ser apoyados, vamos a ver que pasa.
Ahora estamos tratando, desde una agrupación que formamos los realizadores locales hace algún tiempo (Red Andina de Video), dar a conocer lo que necesitamos y sufrimos los realizadores de pequeñas provincias como Jujuy.

Se sufre el centralismo, primero de la producción norteamericana y después de la producción de Buenos Aires.
Ojo que son dos instancias diferentes, a mi me gusta el cine nacional, disfruto y veo cine argentino, y seria injusto ponerlo en igualdad de condiciones que el cine yanqui que es una industria monumental que pisa y destruye las cinematografías nacionales, lo que si digo que gran parte de los recursos se quedan en la Capital para los mismos de siempre…, no escurre para la periferia, de la periferia como puede ser una provincia como Jujuy.
A uno le es difícil ver películas de Tucumán, La Pampa o Misiones, y en todas esas provincias hay realizadores muy buenos…


¿ Como se revierte eso?

Con organización, trabajo, lucha y mucho esfuerzo, nosotros no nos vamos a quedar callados… pero tampoco quiero que la entrevista se centre en eso, ya que este es un problema no solo nuestro.
Lo que si también decimos al hacer un largometraje desde Jujuy es «En el norte pobre, marginal y sin ayuda, también hacemos películas, también hacemos documentales, también producimos!». -Nadie Olvida Nada- aparte de contarnos un pedazo de la historia argentina, de la búsqueda de verdad y justicia en esta Argentina profunda, es también un grito de protesta en ese sentido.

¿Quienes hicieron Nadie Olvida nada?

Bueno hay un equipo que esta compuesto por alrededor de 10 realizadores y técnicos que participan de Wayruro. Nadie cobro un peso y todos se comprometieron para que fuera posible el largometraje documental, no quiero olvidarme de nadie…, Rolando Huanca, Fabiana Bepres, Carina Borgogno, Adrián Ogando, Diego Ricciardi, Elena Mateo, Leila Simone, Cecilia Gardos Carro y amigos que siempre estan y colaboran como el Perro, Ufo, Jorge, Joaquín…
Todos los realizadores que participaron, forman parte también, de la Red Andina de Video, que viene trabajando incansablemente en la producción y fomento audiovisual de estas tierras del norte argentino.

¿Como hay que hacer para ver nadie olvida nada?

Buena pregunta, ahora estamos próximos al estreno que va a ser a mediados de mayo aquí en Jujuy, después la idea es proyectarla y difundirla en la mayor cantidad de lugares posibles, muestras, festivales, centros culturales, sindicatos, etc; enviarla a donde nos pidan e interese ser proyectada, estamos totalmente abiertos a todo tipo de propuestas. Nuestro correo es [email protected] , allí se pueden poner en contacto con nosotros y coordinar acciones para la adquisición y proyección del documental.

¿Queres agregar algo mas?

No se, se me viene a la cabeza una frase de Vertov cineasta ruso de principios del siglo XX, que hace referencia que uno hace documentales modestos, quizás sin todos los medios necesarios, pero los hace por que siente que los «exige la vida», por eso nació, creo, «Nadie Olvida Nada».

«Fuimos los primeros que hicimos films con nuestras manos desnudas, films quizá torpes, toscos, sin brillo, films quizás un poco defectuosos, pero en todo caso films necesarios, indispensables, films orientados a la vida y exigidos por la vida.» Dziga Vertov