Empresarios, terratenientes, banqueros, imperialistas, periodistas vendidos, escuálidos, gorilas, especuladores, hambreadores, represores, capitalistas, políticos a sueldo, intelectuales pequeñoburgueses, la jerarquía de la santa iglesia católica, burócratas, ultraizquierdistas, carneros y amargados en general se han unido para lamentarse profundamente por la victoria de los trabajadores, estudiantes y campesinos Venezolanos el pasado 7 de Octubre.Estamos en condiciones de […]
Empresarios, terratenientes, banqueros, imperialistas, periodistas vendidos, escuálidos, gorilas, especuladores, hambreadores, represores, capitalistas, políticos a sueldo, intelectuales pequeñoburgueses, la jerarquía de la santa iglesia católica, burócratas, ultraizquierdistas, carneros y amargados en general se han unido para lamentarse profundamente por la victoria de los trabajadores, estudiantes y campesinos Venezolanos el pasado 7 de Octubre.
Estamos en condiciones de afirmar que ese lamento tiene justa razón. La victoria de la Revolución fue inobjetable y representa una clara amenaza a los privilegios de las clases dominantes de todo América Latina porque ha demostrado perfectamente que la correlación de fuerzas sigue estando del lado del pueblo pobre que lucha y busca romper con la explotación que impone el capitalismo.
Sin duda la victoria del compañero Chávez a puesto un freno a la derecha política y empresarial en todo el mundo y especialmente en nuestro continente.
Imaginemos por un instante si el proyecto neoliberal de Capriles, y el rejunte de derecha que lo acompañaba, hubiese vencido. Como se hubiesen subido al carro desvencijado de la victoria todos los políticos a sueldo que buscan desbarrancar el fermento revolucionario que se manifiesta de diversas maneras y a diferentes ritmos en nuestro continente a través de procesos de cambio empujados por las masas en Bolivia, Ecuador o Argentina para nombrar algunos ejemplos.
Particularmente en Argentina veríamos a delincuentes políticos como Macri (Nota: Suplantar «Macri» por cualquier dirigente de la UCR, el PRO, el PJ disidente o la CC no cambia el sentido a la frase) dar aullidos de alegría en los medios de comunicación amigos como Clarín, La Nación, Perfil y tantos otros.
Incluso veríamos festejar por lo bajo al oficialista Scioli, quien se había manifestado amigo personal de Capriles.
Seriamos espectadores de una hipocresía sin limites ni escrúpulos que vendría a decirnos que el cambio verdadero ha comenzado y que lo que viene ahora son ellos. Que ya no tendremos que soportar dictadores populistas que mienten al pueblo. Que ahora es el turno de los políticos serios, respetables, democráticos que quieren una sociedad libre.
Claramente en todo ese reino del revés hay algo que es absolutamente cierto. Ellos si buscan una sociedad mas libre pero para sus empresas y sus negocios. Para que las multinacionales nos saqueen impunemente como ya lo han echo tantas veces de la manos de estos mismos personajes.
Fue patético y burdo el papel de esta oposición Argentina que viajo en masa a Venezuela con el objetivo de dar apoyo político a las fuerzas conservadoras de Venezuela, una clara muestra de como la derecha latinoamericana articula unida cuando se trata de atacar a los trabajadores.
La idea central era o bien sacar rédito a una derrota de Chávez o esperar una victoria ajustada de este para poder sumarse al grito de fraude.
El anacronismo de esta gente no entiende que los latinoamericanos ya estamos bien despiertos acerca de que es lo que proponen sus «democracias republicanas» y también sus dictaduras sangrientas. Que no son otra cosa que variantes de la dictadura del capital que hace que mas allá de quien tenga el poder político sea en las mesas de las multinacionales y las grandes empresas donde se toman las verdaderas decisiones.
Contrariamente la presidenta Cristina Fernández festejo la victoria como propia y el propio Chávez dijo que esta era una victoria también para Argentina.
Pintorescamente la derecha y la ultraizquierda se prestaron el hombro para llorar juntos. Aunque lloren por distintos motivos los gorilas de derecha y de izquierda tienen un patrón común, su total incomprensión de la Revolución Bolivariana.
En la Argentina los principales dirigentes de la llamada «Izquierda revolucionaria» nuevamente se mostraron ante sus militantes y simpatizantes como aliados involuntarios del imperialismo. Por mas justificación teórica que le busquen para lavarse la cara ante quienes aun los toman en cuenta, nuevamente han mostrado que están condenados al fracaso y la esterilidad al llevar adelante una táctica política que los mantiene al margen del movimiento real de los trabajadores y demás sectores populares.
El mayor papelón fue el de un partido integrante del Frente de Izquierda que llego a realizar un comunicado de apoyo a Jorge Lanata. Un periodista mercenario del Grupo Clarín que en los últimos meses opero políticamente contra la candidatura de Chávez con un alto nivel de mentira, cinismo y manipulación que incluyo la arenga constante al empate técnico entre los candidatos presidenciales y que cuando la victoria de Chávez era prácticamente un echo empezó a inocular el veneno de la duda sugiriendo un fraude electoral que no pudo sostener por mucho tiempo debido a la amplísima diferencia entre los candidatos.
Por supuesto el comunicado de apoyo al periodista publicado por dicho partido de «izquierda» se encargaba también de atacar furibundamente a Chávez
mostrando una ceguera política irreversible.
Ganar a pesar de la burocracia, es una doble victoria
Pero volviendo a la realidad ha sido el compañero Chávez empujado por el autentico sostén de la Revolución: los trabajadores, los estudiantes y el pueblo pobre, los que se han impuesto maravillosamente en las urnas. Un terreno de gran importancia en la lucha Revolucionaria.
A pesar de tener que arrastrar tras de si el peso muerto de una burocracia que controla áreas clave del aparato del estado y del PSUV, los Revolucionarios se impusieron en Venezuela. Lo que hace mas grande aun la victoria.
Coincidimos con el compañero presidente cuando define a estos sectores como «contra-revolución burocrática puede derrotar a la revolución venezolana.» o cuando afirma que «Burocracia y corrupción son la fórmula venenosa que se tiene por dentro»
Es por eso que para hacer avanzar a la Revolución de manera permanente se debe desplegar una lucha sin cuartel contra ese freno que representan los sectores conservadores que se esconden dentro del proceso Bolivariano.
«Es la cuarta república y hay que dar una batalla a muerte porque eso puede acabar con lo mejor de los sueños revolucionarios» . Como vemos es el propio Chávez el que indica la necesidad de superar y combatir la burocracia en todos los ámbitos como manera de impulsar la Revolución hacia adelante.
No desoigamos estas palabras, son de vital importancia.
Que mal se TV
La embestida mediática, como ya nos tiene acostumbrados, fue brutal. La guerra de IV generación en su máxima expresión.
El terrorismo disfrazado de periodismo puso a toda marcha su motor para arremeter contra Venezuela y su Revolución.
Lo mas escandaloso fue la gran cantidad de encuestas falsas que hicieron circular en los medios del mundo donde daban por ganador a Capriles o a lo sumo daban un empate técnico.
Incluso sin respetar la veda electoral se lanzaban a pregonar una derrota de Chávez para desmoralizar y tratar de incidir en la elección.
Lo que esta nueva batalla electoral nos ha demostrado es que estamos muchos mas maduros con respecto al papel que juegan los medios. Hemos podido comprobar que no han podido derrotarnos ni siquiera utilizando todo su arsenal combinado.
Amparándose en una supuesta libertad de expresión mienten y manipulan de manera sistemática para socavar la revolución.
Fue digno de risa ver como el 8 de octubre diarios, informativos, programas radiales y portales de internet hacían malabares para anunciar la victoria de Chávez tratando de disimular todas sus mentiras previas y sus intereses espurios.
Ha quedado claro, una vez mas, que los medios monopólicos no son mas que grupos económicos que hacen de la información una mercancía mas a la que utilizan para sostener sus intereses económicos. Solo la ganancia capitalista los mueve.
No tienen el mas mínimo interés en informar verazmente sino todo lo contrario, son parte de la burguesía y a ella responden.
Por todo ello es necesario quitar las garras de los grupos mediáticos del acceso privilegiado a difundir información de manera masiva. Los medios deben estar en manos de los trabajadores y no en manos de empresarios que apuestan a desbarrancar la Revolución constantemente.
No podemos permitir mas que grupos económicos utilicen sus medios para intentar aplastarnos aun cuando la Revolución se ha validado de manera democrática ante todos.
La realidad nos muestra que los dueños de los medios hegemónicos han sido impulsores, socios y parte de las dictaduras asesinas que azolaron nuestro continente durante el plan cóndor, luego abrazaron las «democracias neoliberales» que profundizaron el saqueo económico de nuestros pueblos cuya derrota dio origen a los diferentes procesos de cambio que se construyeron en base a levantamientos e insurrecciones populares en diferentes países de la Patria Grande. Los medios han tomado nota de como fueron perdiendo poder y están decididos a recuperarlo utilizando cualquier método legal o ilegal. Se lo vamos a permitir?
¿Que hacemos ahora?… Profundizar la Revolución Socialista
Sin duda esta victoria histórica nos mantendrá celebrando un tiempo mas, y por supuesto que lo importante del acontecimiento así lo vale. Pero debemos ponernos inmediatamente a discutir como seguir.
Debe ser desde abajo, desde las bases, desde la militancia, desde el pueblo, de entre los trabajadores y la juventud revolucionaria que surja el camino a seguir.
Si analizamos la situación actual de la Revolución nos encontraremos que a pesar de los colosales avances que hemos dado en lo político, lo social y lo económico aun persisten lacras que no pueden ser solucionadas bajo el capitalismo.
Si bien las medidas de la Revolución han servido espectacularmente para paliar y mejorar transitoriamente la situación de los sectores populares de lo que se trata ahora es de terminar definitivamente con los problemas que aquejan a quienes sostienen el proceso revolucionario.
La pobreza crónica, la desocupación, la inseguridad, el problema de la vivienda, la inflación son males propios del sistema capitalista que por sus características y funcionamiento reproduce constantemente manteniendo la desigualdad y perpetuando estos males que afectan no solo a los Venezolanos sino a la mayoría aplastante de los Latinoamericanos.
Para solucionar estos graves e históricos problemas debemos ser capaces profundizar la Revolución Bolivariana completándola con el Socialismo.
Es necesario nacionalizar las palancas fundamentales de la economía y la banca privada para poner estos recursos al servicio del pueblo Venezolano y no al servicio de una minoría parasita y saboteadora que se llena los bolsillos a costa de nuestras necesidades.
La burguesía, especialmente en nuestro continente, ha dado muestras de sobra de su total cobardía y su incapacidad para lograr niveles de vida medianamente dignos. Históricamente se han subordinado y humillado frente al imperialismo norteamericano cuyos intereses son compartidos.
Los problemas sociales complejos solo pueden ser solucionados atacando de raíz su origen que no es otra que la propiedad privada de los medios de producción. Debemos arrancar de las manos de la burguesía las tierras, las fabricas, las empresas, la tecnología para usarlas en nuestro propio beneficio.
Si somos nosotros los que con nuestro trabajo producimos la riqueza diaria, porque deben ser unos cuantos empresarios, banqueros y terratenientes los que se enriquecen con el mismo? Lo que los trabajadores producimos debe ser para los trabajadores.
Nuestra tarea histórica es ser los sepultureros del capitalismo, única manera garantizar la irreversibilidad de la Revolución Bolivariana.
Pero esta tarea solo puede ser llevada a cabo si somos capaces de derrotar no solo a la burguesía, sino también de superar a la burocracia estatal que se encuentra atornillada al aparato del estado heredado de la cuarta republica.
No podemos dejar en manos de funcionarios y burócratas la administración de la sociedad, esa experiencia ocurrió en la URSS con el Estalinismo y termino en el peor despilfarro y en la peor de las derrotas para la clase obrera mundial.
La administración y el control de los recursos de la sociedad debe estar en manos directas de sus trabajadores. Solo a través del control obrero podremos garantizar la mas amplia democracia y eficiencia para asegurar la satisfacción de todas nuestras necesidades.
La democracia obrera significa la superación del estado burgués como hoy lo conocemos, la superación de la violencia de una minoría pudiente contra la mayoría explotada.
Si el estado burgués persigue la perpetuación de la desigualdad y los intereses de las clases dominantes el nuevo estado basado en la democracia obrera tiene que tener como fin la destrucción de todo privilegio.
Sin duda dar el paso de derrocar el capitalismo en Venezuela tendría un efecto electrizante de proporciones nunca vistas. El contagio seria inmediato en los trabajadores no solo de América Latina sino también en los de Europa que están siendo sometidos a un ajuste brutal debido a la crisis mundial que el mismo capitalismo ha provocado.
Millones en todo el mundo están comenzando un camino que Venezuela ha comenzado hace mas de una década. El cuestionamiento general al capitalismo representa un fuerte apoyo moral y material a la lucha por el Socialismo en Venezuela.
Reformistas de todo tipo dirán que estas ideas son utópicas con toda seguridad podemos afirmar que utópico es pensar que el mundo puede seguir por la vía del capitalismo sin caer en la barbarie y la degradación.
Desde Argentina los compañeros de Manos Fuera de Venezuela, sentimos y vivimos la lucha del pueblo Venezolano como propia, es por eso que nos comprometemos a seguir defendiendo la Revolución Bolivariana de todos sus enemigos a la vez que luchamos a brazo partido por extender su ejemplo Revolucionario a nuestro país.
La historia nos ha enseñado que una Revolución Socialista no puede triunfar en un solo país, es por eso que entendemos que el derrocamiento del capitalismo en Venezuela seria solo el primer paso en la lucha por la liberación definitiva de nuestros pueblos.
El triunfo del Socialismo en Venezuela sin duda seria la llave que abriría la puerta a la Revolución Socialista en todo el mundo. Esa es nuestra tarea mas urgente Y apasionante.
Fuente: http://mfvargentina.blogspot.com.ar/2012/10/a-capriles-le-dijimos-manos-fuera-de.html
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