(1’56» / 260 Kb) – Las precarias condiciones de los trabajadores de la industria azucarera en Brasil fueron expuestas por el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jean Ziegler, en la última Asamblea General de la Organización. De acuerdo con el relator, la situación de los trabajadores de la caña de […]
(1’56» / 260 Kb) – Las precarias condiciones de los trabajadores de la industria azucarera en Brasil fueron expuestas por el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jean Ziegler, en la última Asamblea General de la Organización. De acuerdo con el relator, la situación de los trabajadores de la caña de azúcar puede ser equiparada a la de la esclavitud. Ellos llegan a recibir sólo US$ 1,5 por tonelada cortada y centenas de muertes son registradas en esta ocupación.
De acuerdo con el presidente del Sindicato de los Empleados Rurales de Guariba, en San Pablo, región sudeste brasileña, Wilson Rodríguez, la mayoría de los 21 casos de muerte registrados desde 2004 en San Pablo son muy parecidos. Por eso, son investigados por el ministerio público.
«Las dificultades del corte aumentaron, inclusive por la exigencia del mercado internacional. Y, con la empresa en busca de más calidad, en busca de una mayor producción, los trabajadores se esfuerzan cada vez más para mantener su promedio salarial que infelizmente no es el de antiguamente y el trabajador acaba por esforzarse más.»
Además de cuestionar la disminución del salario en un momento en que la producción está aumentando, Rodrigues dijo que los problemas de muchos trabajadores rurales es el desempleo. Debido al trabajo cada vez más pesado, los trabajadores se enferman y no son recontratados.
El presidente de la Comisión Nacional de Caña de Azúcar de la Confederación de la Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA), Edison Ustulin, condenó la utilización de la mano de obra sin registro formal y elogió la actuación del Ministerio de Trabajo en la fiscalización. Sobre las muertes por trabajo, Ustulin dijo que son casos aislados y que «el contingente de personas es muy grande y algunas de ellas puede sufrir de enfermedades congénitas que escapan a los exámenes».