Traducido del inglés para Rebelión por Nayví Morles
La policía en Venezuela está involucrada en el 20% de los crímenes que se cometen en el país. Esta asombrosa afirmación fue hecha nada menos que por el ministro de relaciones interiores, Tarek El-Aissami.
Para muchos venezolanos ésta es una afirmación realmente franca de un problema que durante años el Gobierno ha sido acusado de negar. Pero ahora hay signos de que, en un nivel oficial, el tabú acerca del estado de la policía se ha terminado.
«Sabemos que parte del drama que está experimentando el país se debe a que la mayoría de los cuerpos de policía han sido penetrados por elementos criminales», afirmó El-Aissami en una reciente convención de policías. «Y eso, sencillamente, es intolerable.»
La policía venezolana está entre las peores en Latinoamérica en términos de corrupción y violencia.
«Yo diría que es un fenómeno similar al de la policía en Río de Janeiro o países centroamericanos como El Salvador y Guatemala», dice el criminólogo venezolano Andrés Antillano. «Estos cuerpos de policía fueron generalmente establecidos durante regímenes militares y siguen siendo vistos por el Estado como un instrumento de represión, de control social.»
Código de Conducta
Para el Gobierno de Hugo Chávez, la solución es establecer una Policía Nacional por primera vez. Actualmente hay 144 distintos cuerpos de policía en Venezuela, cada uno de los cuales tiene lineamientos y criterios propios de ingreso.
«En este momento en Venezuela no existe un sistema de policía», afirma Soraya El Achkar, del Consejo General de Policía. «Lo que hay son muchos cuerpos de policía diferentes. Todos tienen miembros que están involucrados en represión o relacionados con círculos criminales», añade.
«De manera que necesitamos transformar las policías, necesitamos estandarizarlas y profesionalizarlas.»
El Gobierno espera erradicar algunas de las agencias de peor reputación, como la Policía Metropolitana en Caracas, y reemplazarlas con la nueva fuerza policial. Un código de conducta ha sido establecido y los aspirantes serán obligados a tomar clases en derechos humanos. Asimismo, los oficiales que tengan cargos pendientes contra ellos no podrán incorporarse.
Batalla cuesta arriba
En un caluroso día en una base militar en Caracas el énfasis es en el entrenamiento físico. Algunos funcionarios son excelentes en la carrera, las flexiones y en la carrera de 2 km. Otros no han salido de un escritorio en años.
De manera anónima varios funcionarios me dicen que ellos no están aún convencidos de que el cuerpo, al que ellos están tratando de unirse, vaya a ser exitoso. «Todo depende del sueldo y de la oferta de pensión que nos hagan» dice uno.
Un policía venezolano gana poco menos de 120 US$ (£76) al mes (1) – salario que muchos analistas afirman que los ha empujado a la corrupción. Según informó El Achkar, los salarios están siendo decididos por un comité y serán una mejoría significativa con respecto a la situación actual.
Pero hay muchas personas a las que les parece muy difícil que la policía venezolana sea capaz de cambiar. Una de ellas es Genny Cedeno.
Genny es una inmigrante ecuatoriana que habita en uno de los sectores más agresivos de la capital: La Vega. Su hijo de 17 años, Carlitos, fue asesinado por la policía supuestamente por tratar de robarse la motocicleta de un funcionario policial que estaba fuera de servicio.
Conteniendo las lágrimas, Genny muestra el lugar de la calle en el que Carlitos fue asesinado. «Él ya tenía su moto cara. Por eso es que no tiene ningún sentido», agrega al explicar que la policía mató a su hijo cuando éste ya estaba en tierra, herido y sin armas.
Con la esperanza de que se produzca un cambio
Para Genny, el concepto de una Policía Nacional con nuevos valores y una mejor comprensión de los derechos humanos es una idea remota. «Les tomará tanto ganarse la confianza de la comunidad. Y la comunidad misma tiene que cambiar también. Yo no sé si eso pueda ocurrir.»
Luego de más de 20 años en Caracas, Genny piensa irse de Venezuela, atemorizada por la seguridad de su hijo menor.
«No es fácil cambiar la policía,» dice el criminólogo Andrés Antillano. «En primer lugar debemos recordar que no se trata de nuevos oficiales. La conformarán oficiales de otros cuerpos. En Perú intentaron depurar la policía luego del mandato de Alberto Fujimori pero no ocurrió nada en realidad y en Colombia ha habido varios intentos inconclusos de reformar la policía.»
Es aún temprano para decir si éste esfuerzo del Presidente Chávez dará resultado, afirma.
«Existe una gran desconexión entre la policía y los ciudadanos a los que se supone que deben servir. La policía en Venezuela ha asesinado a cerca de 10.000 personas en años recientes. Esa violencia alimenta problemas como el crimen y la inseguridad en los barrios. Cambiar la policía es más que darles nuevos uniformes. Se trata de reformar las instituciones.»
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(1) Este sueldo se ha calculado teniendo en cuenta el dólar paralelo. El sueldo mínimo en Venezuela, con el dólar oficial, es de 446 dólares al mes.