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Consumismo prenavideño

¡Acaba con el Black Friday!

Fuentes: El salmón contracorriente

Como en toda tradición occidental, las raíces del sistema capitalista han penetrado y rodeado por completo la celebración. Como no nos gusta quedarnos atrás, especialmente en lo que se refiere a adoptar prácticas consumistas, pues hemos decidido que aunque no se celebre el Día de Acción de Gracias igualmente celebramos el Black Friday. ¡Eso es […]

Como en toda tradición occidental, las raíces del sistema capitalista han penetrado y rodeado por completo la celebración. Como no nos gusta quedarnos atrás, especialmente en lo que se refiere a adoptar prácticas consumistas, pues hemos decidido que aunque no se celebre el Día de Acción de Gracias igualmente celebramos el Black Friday. ¡Eso es globalizar y lo demás tonterías!

El cuarto jueves del mes de noviembre tiene lugar el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos (Thanksgiving Day). Se cree que el motivo de esta celebración residía en dar gracias a Dios por las buenas cosechas, o también rezar para que las siguientes así lo fueran. Hoy en día esta tradición ha evolucionado, convirtiéndose en una celebración de carácter familiar, alrededor de una comida en la que el alimento estrella es el pavo.

Como en toda tradición occidental, las raíces del sistema capitalista han penetrado y rodeado por completo la celebración. Más allá del ingente consumo de pavo que ésta conlleva, conviene fijarse un poco en la fecha en la que tiene lugar. Finales de noviembre, con las luces y adornos de Navidad preparados y todas las tiendas listas para que comience el bochornoso espectáculo consumista navideño. Pero, al igual que en todo incendio, para que esta farsa consumista comience es necesario una pequeña chispa que la active y desencadene. Y el capitalismo encontró la solución, el «Black Friday» (viernes negro, este año, el 25 de noviembre). Así, al día siguiente del Día de Acción de Gracias, uno ya tiene un motivo para levantarse pronto: hacer cola para comprar algo en las aparentemente espectaculares rebajas que ofrecen los establecimientos comerciales. Sí, leen bien, con el pavo todavía en el estómago y con un frío considerable, muchos estadounidenses deciden madrugar y hacer largas colas para comprar… lo que sea.

Y claro, en nuestro país, como no nos gusta quedarnos atrás especialmente en lo que se refiere a adoptar prácticas consumistas, pues hemos decidido que aunque no se celebre el Día de Acción de Gracias igualmente celebramos el Black Friday. ¡Eso es globalizar, y lo demás tonterías! Los pavos españoles por lo menos estarán agradecidos. Pero no se lleven a engaño, estas ofertas las verán sobre todo en las grandes superficies comerciales, que son las que se han puesto de acuerdo para celebrar esta fecha en nuestro país. Es otro obstáculo más para el pequeño comercio, cada día más ahogado por la liberalización de horarios y con muchas dificultades ya para competir contra el Goliat de las grandes superficies.

Y si llegados a este punto usted cree que ya no le queda mucho más por ver, no subestime nunca el poder del capitalismo. Las ofertas no se acaban el viernes, no, sino que continúan el fin de semana y enlazan con el lunes. ¿Qué ocurre el lunes? Pues que es el «Cyber Monday» (algo así como el ciber lunes). Supuestamente, el lunes las ofertas se aplicarían especialmente en los productos de venta online. ¡Una idea estupenda! ¡Ya no tendrá que hacer colas, ni pasar frío con el pavo en el estómago!… ¡ahora el lunes lo podrá comprar todo desde su ordenador! Vaya, qué traviesos estos capitalistas, que el viernes nos hacen madrugar y pasar frío y el lunes, como ya estamos cansadillas, pues nos dan la oportunidad de hacer nuestras compras desde casa. Benditos sean ellos, los magnates capitalistas, las oraciones del Día de Acción de Gracias deberían ser todas para ellos.

Resulta que durante estos días ha tenido lugar la famosa Cumbre del Clima (este año, la COP22 en Marrakech). Mientras consumimos a tope, sin freno, otros muchos en otras partes del planeta tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas, las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de incrementarse, el aumento de la temperatura del planeta es ya una realidad, la contaminación del aire ahoga a las ciudades, la contaminación de los suelos y aguas afecta a gran parte del planeta y el nivel de agotamiento de los recursos naturales es más que alarmante. Sin embargo, se da el hecho de que los políticos que permiten y apoyan el Black Friday son los mismos que deciden en Marrakech el futuro de nuestro planeta. No sé, mucha acción de gracias y oración pero…a Dios rogando y con el mazo dando. A ver si lo de la COP va a ser un teatrillo…

Por cierto, es interesante echar un vistazo a los patrocinadores de la COP22, entre los que hay empresas aseguradoras, bancos o fabricantes de productos electrónicos, además de asociaciones profesionales (lobbies). ¿De verdad alguien piensa que este tipo de sponsors puede apoyar iniciativas encaminadas a reducir el consumo? Es más, ¿por qué una cumbre de las Naciones Unidas tiene que tener «socios» privados? Desde luego que si hay alguien que se beneficia de la incertidumbre que provoca el cambio climático son las empresas aseguradoras. Cuanta más alarma social, más asegurados. ¿Reduzca su consumo y así podremos solucionar el cambio climático? No, no, mejor asegure su cultivo y su casa, que esto del Cambio Climático ya no hay quien lo solucione.

Bueno, bueno, no seamos malas, que todavía queda la buena acción del año. Como en toda cultura con tradición cristiana, el pecado se elimina con la confesión y el arrepentimiento. Para ello, se ha creado el «Giving Tuesday» (algo así como el martes de donar, 29 de noviembre este año), donde las fundaciones para las distintas causas sociales intentan recaudar dinero, ayudando así a lavar las conciencias consumistas (algunas de estas fundaciones son la del Sabadell o la Obra Social La Caixa). Y así, todas las conciencias tranquilas y lavadas ¡Demos una limosna a las ONGs, a ver si ellas consiguen arreglar nuestros destrozos!

En fin, Black Friday, Cyber Monday, Giving Tuesday… Como estos traviesos capitalistas sigan añadiendo días para incitarnos a entrar en su círculo vicioso del consumismo van a conseguir algo bueno, que los españoles nos aprendamos los días de la semana en inglés. Saquémosle el lado bueno, Mariano Rajoy incorporará siete palabras más a su escueto vocabulario anglosajón. La mala noticia es que las usará en sus conversaciones con Trump.

¡Poder de la gente!

¿Qué podemos hacer nosotras, personas inmersas en el sistema capitalista? Dos palabras: NO COMPRAR (sí, no me he comido la cabeza, ni falta que hace). ¿Qué ocurre si decidimos no comprar en las grandes superficies comerciales el día del Black Friday? ¿Y sí realmente conseguimos que sea un viernes negro, pero porque el capitalismo esté de luto porque hayamos conseguido acabar con el Black Friday? La respuesta a estas preguntas está en tus manos. Tú decides si compras y contribuyes a llevarnos hacia el abismo o si no compras y combates el capitalismo.

Fuente: http://www.elsalmoncontracorriente.es/?Acaba-con-el-Black-Friday