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Balance de una derrota

Acerca de los epitafios

Fuentes: Otra Mirada

Sólo algo es más aburrido que una derrota: los epitafios escritos por los enemigos, y los falsos amigos. Frente a ellos, sólo hay un antídoto: el examen de la realidad, la búsqueda de las causas, retomar energías y volver a caminar. Para empezar: la izquierda ha sufrido, sufre y sufrirá aún peores derrotas que las del […]

Sólo algo es más aburrido que una derrota: los epitafios escritos por los enemigos, y los falsos amigos. Frente a ellos, sólo hay un antídoto: el examen de la realidad, la búsqueda de las causas, retomar energías y volver a caminar.

Para empezar: la izquierda ha sufrido, sufre y sufrirá aún peores derrotas que las del pasado 2 de octubre del 2016. Hoy hemos sufrido una derrota electoral y un golpe de estado mediático-judicial-parlamentario. En el pasado no muy lejano, nos enfrentamos a los homicidios, desapariciones, torturas y golpes militares.

En la actualidad, el mismo día 2 de octubre se realizó la consulta en Colombia que dijo NO al acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno. Detalles: allí, como tan a menudo aquí, la abstención fue decisiva para el resultado.

En un futuro próximo, más malas noticias pueden venir, la derecha en Brasil va a redoblar su ofensiva contra nuestro partido, nuestros líderes y en contra de los movimientos y los derechos sociales. Cómo dice el refrán, «nada es tan malo que no pueda empeorar». Así que vamos a preparar los espíritus.

La derrota electoral del 2 de octubre el año 2016 fue una catástrofe anunciada por: a) Los resultados del 2014. b) La política económica adoptada al comienzo del segundo mandato de Dilma. c) La Operación Lava Jato. d) La  feroz campaña anti PT del oligopolio mediático. e) Las manifestaciones de masas de la derecha. f) El juicio político a la presidenta Dilma. g) Las campañas electorales, incluyendo la línea de campaña del partido: alianzas indebidas, esconder la estrella símbolo del PT. Incluso antes de la campaña, la reducción del número de ciudades en donde el PT lanzó candidaturas.

El 2012 presentamos 1.829 candidatos como Alcaldes, en 2016 presentamos 995. En 2012 presentamos 40.000 candidatos a Regidores, en 2016 presentamos 22.000. Las cifras ya indicaban lo que estaba por venir.

La derrota electoral fue del Partido de los Trabajadores (PT)

A nivel nacional, los candidatos mayoritarios del PT recibieron alrededor de 6,8 millones de votos. En 2012, recibimos 17.2 millones de votos. 

A nivel nacional, el PT ha pasado de gobernar  630 municipios a 231 ahora. En Sao Paulo caímos de 70 municipios ganados el 2012, a 8 ahora. La derrota también nos golpeó en estados gobernados por el PT. Este es el caso de Ceará, Minas Gerais y Bahía. Si tomamos en cuenta el número de personas que viven en ciudades gobernadas por alcaldes del PT, la derrota se vuelve desastrosa. En 2016 gobernábamos ciudades donde vivían 37,9 millones de personas. A partir del 1 de enero vamos a gobernar ciudades donde viven apenas 6,1 millones de personas.

Todo esto significa grandes dificultades para imponernos en las ciudades en donde habrá una segunda vuelta. Obviamente la derecha hará lo posible para infligirnos más derrotas, como por ejemplo, en Recife y Santa María. Lo que quiere decir, también, que los pocos mandatos a Alcaldes y Regidores que hemos logrado tendrán tiempos extremadamente difíciles en el futuro.

Pero la derrota no fue sólo del PT. El número de electores que votan a la izquierda, en sus diversas expresiones, es mucho menor hoy que en las elecciones anteriores. Lo que significa que los partidos de izquierda que sueñan con superar al PT a través de elecciones, también verán tiempos difíciles hacia adelante. El PSOL, por ejemplo, se presentó en un pequeño número de alcaldías en todo el país. Si gana en la segunda vuelta, conseguirá dirigir cinco municipios. Su votación cayó, de las elecciones en la primera vuelta del 2012 a las de la primera vuelta del 2016, de 2,38 millones a 2,09 millones de votos. Disputarán la segunda vuelta en las ciudades de Belén y Río de Janeiro, donde tendrán que enfrentar las maniobras de «domesticación» impulsadas por el grupo mediático O Globo. 

¿Quién creció con la derrota del PT? Sobre todo el PSDB. En otras palabras, los hechos no han confirmado el discurso según el cual la derrota del PT estaría acompañado por el final de la polarización entre el PT y el PSDB.

Y dentro del PSDB, el gran triunfo es del sector del Opus Dei. Son «tucanos» (miembros del PSDB) ,10 de los 23 millonarios que han sido elegidos para gobernar municipios en todo el país. Esto está acompañado por el crecimiento de diversas agrupaciones de derecha. Enfrentar esta nueva correlación será más difícil en la medida exacta en que enemigo común de todas ellas, el PT, ha salido debilitado. 

A continuación podemos observar la variación de las victorias de los partidos principales, el primer número se refiere a 2016 y la segunda se refiere a 2012. Incluso sin tener en cuenta el número de habitantes por la ciudad, es evidente una proyección «tucana» (PSDB):

Entre las diversas causas de la derrota del PT, la principal es la misma que hizo posible el juicio político en contra de Dilma: la pérdida de apoyo en la clase trabajadora. Una parte más pequeña de la que nos apoyaba antes sigue detrás de nosotros. Otra parte menor votó por candidatos de izquierda, no pertenecientes al PT. La mayoría fue a votar por candidaturas de centro o de derecha. Y una buena parte también ha reforzado las filas del voto en blanco, nulo y la abstención.

Los números en la ciudad de Sao Paulo son chocantes: Dória (el alcalde elegido del PSDB) ha obtenido 3’085,187 votos. La suma de los votos blancos, nulos y abstenciones alcanzó  3’096,304 votos. Los números en Belo Horizonte también son alarmantes: el 38% del electorado de Belo Horizonte no votó por ninguno de los candidatos a la alcaldía. 

Esto es quizás lo más exitosa de la campaña de la derecha: La reducción de los votos válidos a través de la criminalización de la política y de los políticos.

Aquí y allá, hay quienes se quejan del voto popular. No hay duda de que una parte de la población votó en contra de sus intereses. No hay duda, tampoco, que una parte de la gente dejo de votar y, por lo tanto, también ayudó a socavar sus intereses. ¿Pero por qué razones esto ocurrió? ¿Qué ha cambiado entre 2012 y 2016, qué provocó estos cambios en el comportamiento del voto popular?

La respuesta es, que en ese intervalo, la izquierda brasileña, en particular el PT, cometió errores que alienaron porciones importantes del pueblo y que facilitaron los ataques de la derecha.

Por lo tanto, los argumentos tales como «pueblo ingrato» sólo sirven para enmascarar las responsabilidades de la izquierda, especialmente las del PT.

Y hablando de responsabilidades: el resultado electoral muestra una vez más que la posible adopción del voto voluntario no favorece a la izquierda. También muestra que el financiamiento de las empresas privadas continúa presente en las disputas electorales. Lo que, asociado con el oligopolio de los medios, perjudica enormemente las candidaturas populares.

Dicho esto, ¿cómo evaluar las palabras de un experto en ciencias políticas, publicado hace unos días en la edición de un periódico de Sao Paulo, según la cual el PT » enfrenta la dificilísima tarea de recuperar la posición de liderazgo del campo de la centro-izquierda»?

La respuesta es: ¡quieren que reincidamos en el error¡

Debido a que fue la búsqueda de ser líderes del «campo de la centro-izquierda» lo que nos llevó a sucesivas rondas de moderación programática y a compromisos sucesivos en la manera tradicional de hacer política, que a su vez nos condujeron  a las derrotas electorales de los últimos días, semanas y meses.

Si el PT quiere «recuperar» algo, tiene que ser la posición de líder en el campo de la «izquierda», para lo cual necesita recuperar la influencia perdida en los sectores obreros y populares. 

El ejecutivo y el directorio nacional del PT tienen que reconocer el tamaño de la derrota, convocar inmediatamente a un congreso plenipotenciario, para cambiar la línea del partido y elegir una nueva dirección. 

Es esto, o soportar los epitafios.

Valter Pomar fue Secretario de Relaciones Internacionales del PT entre el 2005-2009. Como tal ocupó la Secretaría General del Foro de Sao Paulo en aquellos años. Actualmente es profesor universitario y militante del PT.

 

Versión ligeramente abreviada en español del artículo original publicado en portugués en el blog de Valter Pomar

Fuente: http://otramirada.pe/brasil-balance-de-una-derrota-%E2%80%9Cacerca-de-los-epitafios%E2%80%9D