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Nuevos escenarios tras la crisis financiera

Acercamientos entre el Mercosur y la Unión Europea

Fuentes: APM

La crisis del sistema financiero estadounidense, obliga a imaginar un nuevo panorama mundial y los países del Bloque Regional buscan acuerdos para mitigar sus efectos.

La crisis de los mercados financieros, obliga a imaginar nuevos escenarios políticos y económicos a nivel global. Mientras el gobierno de Estados Unidos lucha para salvar del descalabro a las grandes corporaciones, las distintas regiones del planeta analizan cómo impactará la estrepitosa caída de las ilusiones capitalistas en sus respectivas economías, y se preparan para diseñar estrategias de carácter proteccionista.

En ese marco, desde la cancillería argentina ya se ha manifestado un cierto grado de confianza respecto de que puedan relanzarse las negociaciones para materializar el tratado de asociación entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE), durante la presidencia de turno comunitaria de la República Checa, que comenzará en enero del año que viene.

La intención central es que, ante la retracción de la principal economía del mundo, los países emergentes puedan captar nuevos mercados y -en ese contexto- Argentina y Brasil serían los encargados de armonizar acciones con el fin de contemplar a la totalidad del bloque. (Ver: «Mundo Multipolar». APM 26/09/2008).

Al temor por el riesgo que pueda correr la colocación de los stocks de exportaciones globales, se suman otras cuestiones que ya estaban siendo debatidas, como son la integración de cadenas de valor para las pequeñas y medianas empresas y la reducción de las asimetrías.

Tras el gran golpe que sacudió a la economía de Estados Unidos y que acarreará inevitables consecuencias en el resto de los países de Occidente, los estados de ésta región miran, cada vez más, hacia la Unión Europea. El propio canciller argentino, Jorge Taiana, reconoció la importancia que tendría establecer algún tipo de asociación entre el Mercosur y la UE. El diplomático remarcó que «las nuevas realidades hacen a la cooperación entre bloques más atractiva aún».

Con la certeza de que la UE es uno de los socios comerciales más importantes de Argentina, por ser es el destinatario del 18 por ciento de sus exportaciones, el diplomático afirmó que «teniendo en cuenta la crisis internacional, nuestros países tienen la oportunidad de seguir fortaleciendo su relación bilateral», al participar de un foro empresarial en la ciudad checa de Praga.

Cabe consignar que las tratativas entre la UE y el Mercosur estaban paralizadas a raíz de la resistencia de los países de América del Sur a abrir algunos mercados y de la negativa de los europeos a recortar subsidios agrícolas. Las negociaciones cesaron en función de favorecer las condiciones para alcanzar un acuerdo más amplio en la llamada Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero fracasó.

Según el presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, el argentino Carlos Álvarez, el fracaso en el intento por lograr un pacto a nivel general, abre la posibilidad para relanzar las negociaciones entre las regiones.

Al intervenir en un foro en la capital uruguaya, el funcionario advirtió que «el fracaso de la Ronda de Doha abre nuevamente las posibilidades de retomar las negociaciones, planteando como necesidad una baja de los subsidios europeos».

Además, destacó la necesidad de jerarquizar la importancia estratégica y política de formalizar un acuerdo que no se defina únicamente como un tratado de libre comercio. Según él, «el acuerdo Mercosur-UE significaría un avance sustancial en el sentido de fortalecer el protagonismo europeo y al mismo tiempo darle un impulso fuerte al bloque regional».

En la misma dirección se expidió el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, quien se comprometió a hacer todo lo posible para lograr el acuerdo. El mandatario también anunció que «vamos a profundizar las discusiones con otras agrupaciones de importancia estratégica como la SACU (Botswana, Lesotho, Namibia, Sudáfrica y Swazilandia), el Consejo de Cooperación del Golfo y la Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático); eso sin mencionar el diálogo en curso con Rusia, India y Turquía».

Para el presidente brasileño es fundamental que «el Mercosur pueda hablar con una sola voz en el mundo», y recordó que «tenemos acuerdos de libre comercio con prácticamente todos nuestro vecinos y nuestro diálogo con el conjunto de América Central y los países del Caribe ganó nueva densidad» .

La política de multilateralidad también es sustentada por el gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez, que ya propuso formalmente al Mercosur para que dinamice las negociaciones en procura de firmar tratados de libre comercio (TLC) tanto con la Unión Europea, como con los Estados Unidos, Corea del Sur y Canadá.

El planteo fue presentado durante una reunión de la Comisión de Relacionamiento Externo del Mercosur que tuvo lugar en Brasil, donde la intención de Uruguay – en el sentido de que el Bloque Regional firme acuerdos marco con otros países-, quedó plasmada.

Faltan aún definir estrategias para ver cómo se avanza en este nuevo escenario mundial, que muchos analistas comparan con el que se vivió con la febril caída de Wall Street, en 1929.

Las condiciones de la macroeconomía vuelven a condicionar las acciones y decisiones de los Jefes de Estado del Bloque Regional y los para ante un nuevo desafío: el de tratar de diseñar políticas que suavicen los efectos de la crisis.

Tal vez éste sea el momento -porque siempre las urgencias ponen en evidencia el coraje de los gobernantes- para fortalecer los acuerdos de integración y vigorizar al Mercosur.