La ONU, por medio de su relator especial sobre la alimentación, Jean Ziegler, ha acusado a EEUU de poner en peligro el derecho a la alimentación en Cuba por culpa del bloqueo unilateral al que somete al país caribeño. Ziegler, a quien quizá cualquier día se le acusará desde los medios de comunicación de EEUU […]
La ONU, por medio de su relator especial sobre la alimentación, Jean Ziegler, ha acusado a EEUU de poner en peligro el derecho a la alimentación en Cuba por culpa del bloqueo unilateral al que somete al país caribeño. Ziegler, a quien quizá cualquier día se le acusará desde los medios de comunicación de EEUU de ser un filo-comunista, ha denunciado las propuestas recientes de EEUU para endurecer el bloqueo, incluidas en el informe de la `Comisión para la Asistencia de una Cuba Libre´, documento que se suma a las medidas impuestas por la Ley Helms-Burton de 1996, por la cual se imponen sanciones económicas a Cuba y a todas las empresas extranjeras que tienen relaciones comerciales con el país gobernado por Fidel Castro.
En su informe ante la Asamblea General, Ziegler ha denunciado que, «No cabe ninguna duda de que ese bloqueo ha dañado gravemente a la economía cubana, y si se sigue endureciendo, afectará gravemente el derecho a la alimentación del pueblo cubano». A pesar de ello, las naciones supuestamente democráticas permiten este bloqueo y no han denunciado las nuevas medidas implantadas por el gobierno `yanqui´, que pretenden que Cuba no pueda usar los dólares que gana en sus operaciones comerciales y atemorizar a todos los bancos extranjeros que tienen relaciones financieras con la isla. Estas medidas impiden incluso que los norteamericanos que tengan familias en Cuba les envíen dólares. Esa ha sido la verdadera razón de que Fidel Castro anuncie que desde el día 8 de noviembre no se podrá utilizar el dólar en Cuba.
Fidel Castro al anunciar que ya no se podrá usar el dólar en Cuba, lo cual puede ser una buena ocasión para el Euro, afirmó sobre las nuevas medidas de presión yanquis que «vamos a llevar la lucha contra estas pérfidas, desvergonzadas, diabólicas y descaradas arbitrariedades con la sabiduría necesaria». Por ahora, el primer paso, la prohibición del uso del dólar y el uso en todas las transacciones del peso cubano, parece lógica y necesaria.
Castro a pesar de las ironías que sufre por su edad y por su estado físico, mantiene una lucidez que le permite no sólo gobernar un país atenazado durante décadas por la violencia norteamericana, sino incluso tener la menor mortalidad infantil de Hispanoamérica, menor que la norteamericana, y poseer un sistema sanitario que llega a todos los ciudadanos, algo que EEUU debería envidiarle, porque hay 45 millones de `yanquis´ sin médico.