Considerada la antípoda de los Tratados de Libre Comercio que promueve el gobierno de Estados Unidos en América Latina, la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) destaca en 2006 como opción de cambio en la región.Esa iniciativa, que conformada por Cuba, Venezuela y Bolivia hace frente al neoliberalismo y al capitalismo, gana nuevos espacios como […]
Considerada la antípoda de los Tratados de Libre Comercio que promueve el gobierno de Estados Unidos en América Latina, la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) destaca en 2006 como opción de cambio en la región.
Esa iniciativa, que conformada por Cuba, Venezuela y Bolivia hace frente al neoliberalismo y al capitalismo, gana nuevos espacios como una propuesta válida de integracin equitativa y justa entre los pueblos.
Analistas sostienen que, hasta hoy, el ALBA ha irrumpido en la zona como una forma distinta de relación entre los países, mediante acuerdos que abarcan áreas sociales desasistidas por los modelos tradicionales de integración.
Consideran asímismo que el surgimiento reciente de varios procesos populares en Latinoamérica favorece la unidad necesaria para resistir al modelo económico neoliberal.
Al respecto, el embajador venezolano en Cuba, Alí Rodríguez, afirmó recientemente que la principal contradicción en el mundo de hoy es el conflicto entre el Norte, con su descomunal proceso de concentración de capital, y el Sur, avasallado por el neoliberalismo.
Cuba, Bolivia y Venezuela juegan el rol de vanguardia, la tarea es demostrar la viabilidad del esquema integracionista frente al rumbo trazado por el Imperio, y en la medida que tengamos éxito ganaremos la credibilidad de todos los pueblos, añadió.
De acuerdo con Rodríguez, el ALBA y los Tratados de Comercio de los Pueblos «se erigen sobre los principios de solidaridad, cooperación, complementariedad y respeto a la soberanía».
De ahí que esa alternativa constituya una propuesta democrática donde todos los Estados participan en igualdad de condiciones y persiguen objetivos comunes, como el bienestar social y la inclusión de los pueblos, acotó.
La dimensión económica de esta iniciativa, un modelo real de integracin incluyente, concibe el intercambio energético, así como la superación de las asimetrías existentes entre los países del hemisferio.
El ALBA, proyecto al que ya anunció su próxima incorporación Nicaragua, es una nueva posibilidad para las naciones de la región que no pudieron avanzar en los procesos de integración por las políticas neoliberales que les fueron impuestas.
En su enfrentamiento al ALCA y los Tratado de Libre Comercio impulsados por las grandes potencias, constituye para América Latina un instrumento para contrarrestar políticas neoliberales que pretenden la liberalización y privatización de servicios esenciales.
Cuba y América Latina en el contexto de la integración
El marcado carácter humanista de la política exterior de Cuba propicia que la solidaridad de esa nación caribeña llegue hoy a las más disímiles regiones de América Latina y el Caribe.
Y es que la colaboración cubana hacia el resto del continente no está supeditada a las relaciones políticas o diplomáticas, sino que se enmarca en los lazos históricos que unen a los pueblos.
Es de destacar la asistencia desinteresada ofrecida por el gobierno de La Habana en diversos países centroamericanos, incluso en aquellos con los que no tiene relaciones diplomáticas, como El Salvador.
En la actualidad, Cuba mantiene relaciones diplomáticas plenas con 30 países de la región de América Latina y el Caribe y con uno tiene relaciones consulares.
En consonancia, el gobierno de La Habana desarrolla estrechos y crecientes vínculos con los países latinoamericanos y caribeños en las esferas económica, comercial, cultural, deportiva, educativa, de la salud y la colaboración científico-técnica.
Todo esto sobre la base de numerosos convenios de cooperación, comisiones mixtas intergubernamentales, acuerdos de comercio preferencial, de promoción y protección recíproca de inversiones, entre otros.
Un importante número de colaboradores cubanos en materia de salud, educación y deportes presta servicios en la mayoría de los países de la región.
Una audiencia especial convocada en noviembre último por el parlamento cubano para analizar la marcha del ALBA y los planes futuros, reveló su trascendencia integracionista frente a los esquemas neoliberales que impulsa Washington.
En esa ocasión, el viceministro cubano de Inversión Extranjera y Colaboración Económica Ramón Ripoll informó del estado de los convenios en ejecución por Cuba con Venezuela y Bolivia, con destaque en los sectores de salud, educación, deporte y otros.
Ripoll subrayó la participación de los colaboradores cubanos en emprendimientos sociales como Barrio Adentro, para la atención médica a venezolanos de pocos recursos, y la Operación Milagro, que ya devolvió o preservó la visión de millares de latinoamericanos.
En Venezuela laboran actualmente 29 mil 751 especialistas cubanos en los sectores de la salud, educación y deportes, al tiempo que se encuentran estudiando medicina en la isla miles de estudiantes procedentes de 12 países.
Al calor del ALBA, los médicos cubanos ya atendieron a dos millones 300 mil bolivianos y salvaron tres mil vidas en ese país andino, al que el gobierno cubano ofreció cinco mil becas para estudios de medicina en la isla.
Operación Milagro
Como parte de la colaboración cubana destaca el programa de salud oftalmológica denominada Operación Milagro, establecido por Cuba y Venezuela para atender a personas pobres del Tercer Mundo, y especialmente a latinoamericanos.
Casi medio millón de personas en 28 países del área han sido beneficiados en dos años con ese convenio, establecido para devolver la visión y realizar operaciones gratuitas.
La Misión Milagro se ha convertido ya en una gigantesca campaña de gran contenido social y humanitario cuya cobertura se espera extender a África.
Inicialmente, las operaciones se realizaban en hospitales cubanos pero luego comenzaron a construirse instalaciones en otros países –aunque siempre con asesoría isleña– para ampliar sus alcances y abaratar costos.
En Venezuela funcionan hoy 13 centros oftalmológicos con 28 posiciones quirúrgicas para operar allí y otras instalaciones similares prestan servicios en Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras y Bolivia.
Yo sí puedo
Con la ayuda del método cubano «Yo, sí puedo» se ha logrado alfabetizar a un millón y medio de venezolanos y más de 29 mil bolivianos, precisó el ministro de Educación cubano, Luis Ignacio Gómez.
De acuerdo con Gómez, 22 países son beneficiados actualmente con el citado método, creado por el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño de Cuba y que recibió el Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la UNESCO, por su combate al flagelo del analfabetismo.
*La autora es periodista de la Redacción de América Latina y el Caribe de Prensa Latina