El gobierno alemán anunció este domingo que garantizará las cuentas de ahorro de los particulares mientras pugnaba por evitar la quiebra del gigante hipotecario Hypo Real Estate (HRE), cuarto banco alemán, temeroso de las consecuencias que tendría. Berlín trabaja «a destajo» para garantizar la supervivencia de HRE, admitió la jefa del ejecutivo, Angela Merkel, para […]
El gobierno alemán anunció este domingo que garantizará las cuentas de ahorro de los particulares mientras pugnaba por evitar la quiebra del gigante hipotecario Hypo Real Estate (HRE), cuarto banco alemán, temeroso de las consecuencias que tendría.
Berlín trabaja «a destajo» para garantizar la supervivencia de HRE, admitió la jefa del ejecutivo, Angela Merkel, para impedir que la «situación crítica de un establecimiento bancario no provoque la crisis de todo el sistema» financiero. «Les decimos a todos los titulares de cuentas de ahorro que sus depósitos están seguros. El gobierno federal los garantiza», agregó Merkel en una breve declaración a la prensa.
«Los ahorradores no han de temer perder un solo euro», sostuvo por su parte el ministro de Finanzas, Peer Steinbruck.
Un portavoz del ministerio de Finanzas precisó luego que el Estado garantiza de manera ilimitada todas las cuentas bancarias de los particulares, una medida sin precedentes en Alemania.
Según el diario Handelsblatt del lunes, el total de los fondos protegidos por la medida asciende a 568.000 millones de dólares. De este modo, Alemania se suma a Irlanda y Grecia en la protección total de las cuentas de los particulares, una de las medidas más significativas tomadas por los poderes públicos para atajar la crisis.
Austria anunció el domingo que hará lo mismo el miércoles y algunas voces de la oposición británica empezaron a reclamar a Londres que haga lo propio.
Alemania, la primera economía europea hace frente a una crisis de consecuencias imprevisibles por los apuros de Hypo, el cuarto banco alemán en número de activos -400.000 millones de euros a finales de 2007-, después de que el sábado se anunciase el fracaso de un primer plan de rescate de un monto de 35.000 millones de euros.
El consorcio de bancos implicado en la operación «se negó a suministrar las líneas de liquidez» previstas, según un comunicado de HRE, que aseguró que estudiará las alternativas a ese revés.
Enfrentado a grandes problemas financieros desde la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en septiembre, HRE necesitaría 20.000 millones de euros de dinero fresco antes del fin de la semana entrante, 50.000 millones de euros antes de fin de año y entre 70.000 y 100.000 millones antes de fines de 2009, según las conclusiones de la Deutsche Bank reveladas por el diario Welt am Sonntag.
Los representantes del ministerio de Finanzas, de la «Bafin» –la autoridad alemana de los mercados financieros– y de la Bundesbank llevaban a cabo el domingo por la noche una reunión de crisis sobre el futuro del banco.
Los negociadores tienen hasta la reapertura de las bolsas asiáticas el lunes en la mañana para encontrar una salida al HRE, cotizado en la Bolsa de Francfort.
El ministro de Finanzas, Steinbruck, dijo que el HRE «debe ser estabilizado», reconociendo que de lo contrario «los daños serían importantes no sólo para la República Federal Alemana, sino también para numerosos servicios financieros con los cuales tenemos lazos en Europa». Entre tanto, los gobiernos de Bélgica y Luxemburgo seguían buscando el domingo por la noche un banco «internacional» para hacerse cargo de las actividades belgo-luxemburguesas de la entidad financiera Fortis, otro banco europeo en apuros.
Desde el viernes, Bélgica y Luxemburgo buscan una solución a Fortis, una vez que Holanda anunciase el jueves que nacionalizaba la parte holandesa de la entidad.
En Estados Unidos, seguía la batalla entre Citigroup y Wells Fargo por el banco Wachovia. Citigroup anunció en un comunicado haber obtenido una orden judicial que congela la fusión de Wachovia y Wells Fargo. Pero Wachovia insistió en que la asociación seguirá adelante pese a la resolución judicial.
La siguiente incógnita en la crisis mundial es la respuesta de las bolsas el lunes a la adopción del plan de rescate financiero en Estados Unidos y la minicumbre de Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia, en la que no se elaboró un plan conjunto para enfrentar la crisis.
En la minicumbre convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, las grandes economías europeas anunciaron que se comprometen a respaldar a los establecimientos financieros europeos en apuros, sin permitir que sus directivos salgan indemnes, pero sin detallar mucho más. El domingo, las únicas bolsas abiertas del mundo, las de las monarquías petroleras del Golfo y la de Tel Aviv, cerraron en fuerte baja.
Por otra parte, en Pekín, el primer ministro chino, Wen Jiabao, citado por la agencia China Nueva, dijo que la economía china es lo suficientemente fuerte para resistir el impacto de la crisis e incluso podría ayudar al mundo a salir de ella.