El ataque de Hamás contra Israel tomó por sorpresa al Ejército israelí, pero al parecer, alguien lo sabía de antemano y colocó miles de millones de apuestas en acciones israelíes negociadas localmente y en Wall Street cinco días antes del ataque de Hamás, comunicó el medio ‘Haaretz’.
La venta en corto de acciones israelíes —apostando a que caerán— se disparó en los días previos al ataque del 7 de octubre, superando con creces la venta en corto durante otros periodos de crisis, afirmaron dos investigadores estadounidenses, Robert Jackson y Josué Mitts, en su estudio titulado ¿Comercio con el terror?.
Se desconoce el origen de la supuesta información que condujo a las ventas en corto, pero es probable que procediera de Hamás.
«Nuestros hallazgos sugieren que los corredores de bolsa informados de los inminentes ataques se beneficiaron de estos trágicos acontecimientos», escribieron los autores.
Los investigadores examinaron las operaciones realizadas con el EIS, un valor negociado en la Bolsa de Nueva York a través del cual los inversores pueden exponerse a acciones israelíes. Invertir en el EIS equivale a invertir en la economía de Israel.
Los expertos encontraron fuertes indicios de que, a principios de octubre, alguien en el entorno bursátil estadounidense anticipó una catástrofe en Israel, lo que provocó el colapso de las acciones. El 2 de octubre, estas personas realizaron un enorme volumen de transacciones en corto en el EIS, lo que significa que apostaron contra Israel.
«El volumen de las transacciones en corto del 2 de octubre fue tan enorme —227.000 unidades— que no parecía un juego de azar. Quienquiera que estuviera detrás de las transacciones aparentemente tenía confianza en que el desastre golpearía a Israel», enfatizaron los autores.
La venta en corto consiste en beneficiarse de valores que no se poseen. Si tiene confianza en que las acciones de una cierta empresa van a bajar, se las pide prestadas a alguien, las vende y después las compra en el mercado al precio más bajo, se las devuelve al prestamista y la diferencia queda a su favor.
La gente que puso en corto las acciones israelíes el 2 de octubre lo aprovechó. El valor del EIS cayó un 7,1% y en 20 días el EIS perdió un 17,5% de su valor. Según el volumen, los vendedores en corto parecen haber ganado millones de dólares, agregaron los investigadores.
«Las ventas en corto de aquel día superaron con creces las que se produjeron durante otros periodos de crisis, como la recesión que siguió a la crisis financiera de 2008, la guerra entre Israel y Gaza de 2014 y la pandemia del COVID-19», añadieron.
Resulta curioso que Mitts y Jackson identificaran tendencias similares en el EIS en abril de 2023, cuando circulaban rumores de que Hamás planeaba lanzar un ataque. Varios miembros del movimiento detenidos en Israel dijeron que el ataque se había planeado para el 5 de abril, pero se canceló en el último momento.
«En concreto, el volumen de ventas a corto plazo en el EIS alcanzó un máximo el 3 de abril a niveles muy similares a los observados el 2 de octubre», afirmaron.
Los investigadores también analizaron las ventas en corto en el TASE y descubrieron un repunte significativo en los días previos al 7 de octubre. De hecho, las posiciones cortas en el TASE empezaron a aumentar a partir de agosto, pero alcanzaron su punto máximo la semana anterior al ataque. No hay razón para asociar el pico de ventas en corto con la reforma judicial de Netanyahu. Otra vez surge la sospecha de que alguien tenía conocimiento previo del ataque de Hamás, señalaron los autores del estudio.
Los investigadores calculan que vender en corto en el TASE desde mediados de septiembre hasta octubre habría sido enormemente lucrativo. Únicamente en el Banco Leumi, «4,43 millones de nuevas acciones vendidas en corto durante el periodo comprendido entre el 14 de septiembre y el 5 de octubre produjeron unos beneficios de 3.200 millones de shekels (unos 900 millones de dólares), por esta venta en corto adicional».
De acuerdo con los expertos, Hamás había planeado el ataque durante meses y su líder, Yahya Sinwar, parece haber planeado no solo el aspecto táctico, sino también los aspectos logísticos y financieros.
Entretanto, Jackson y Mitts no afirman que la información hubiera procedido necesariamente de Hamás.
Hay que señalar que la venta en corto no es ilegal, y la ley de valores de Estados Unidos no prohíbe aparentemente explotar el conocimiento previo de semejantes ataques. Tampoco se trata de una violación de la información privilegiada en Israel. Pero fuentes israelíes señalaron que Hamás tiene gente con conocimientos financieros y no es inverosímil que estén detrás de estas ventas en corto.