Argentina, Bolivia y Venezuela firman vitales acuerdos para asegurar la autonomía energética sudamericana. Junto a Ecuador, impulsan la creación de empresas multilaterales de petróleo y electricidad.
Hoy es un día clave para Sudamérica. En la ciudad boliviana de Tarija van a confluir tres presidentes para cerrar una semana donde la integración del sector energético fue central. El mandatario local, Evo Morales, recibe a su par argentino, Néstor Kirchner, y a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, para lanzar vitales obras para la producción de gas natural y la creación de empresas conjuntas de explotación de hidrocarburos y generación eléctrica. Cinco días de gira del venezolano -que visitó Argentina, Uruguay, Ecuador – con importantes anuncios de inversiones.
¿Cómo arriban los visitantes a Bolivia? Chávez llega proveniente de Ecuador, donde se reunió con el presidente Rafael Correa y se alcanzaron acuerdos estratégicos, que al igual que los anteriores, impulsarán la integración latinoamericana. En primer término, el Tratado de Seguridad Energética (TSE); y la construcción de una refinería en Jaramijó, en la provincia costera de Manabí, la cual tendría capacidad de procesar unos 300 mil barriles de crudo diarios, así como la explotación de crudo en el campo Sacha, ubicado en la región ecuatoriana de la Amazonia.
En enero pasado, Caracas y Quito firmaron un memorando de entendimiento que estableció la refinación de unos 100 mil barriles de petróleo ecuatoriano en Venezuela. Ambas naciones también poseen altos niveles de cooperación en materia de salud, ya que mediante la Misión Milagro fueron operadas unas 2.500 personas en Ecuador.
Y anoche, en La Paz, Chávez y Morales suscribieron el acuerdo que conforma la sociedad entre las empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petróleos de Venezuela (Pdvsa), bautizada Petroandina Sociedad Anónima Mixta (SAM) que iniciará la exploración de hidrocarburos en el norte de La Paz, Tarija y Chuquisaca.
El ministro de Hidrocarburos boliviano, Carlos Villegas, explicó que Petroandina inicia con una inversión de 600 millones de dólares, donde la estatal petrolera de Bolivia tendrá el 60 por ciento de acciones y Petróleos de Venezuela (PDVSA) el 40 por ciento, por lo tanto la erogación boliviana va a ascender a 360 millones de dólares.
En tanto, el mandatario argentino visita tierras altiplánicas para lanzar junto al líder del Movimiento al Socialismo (MAS) la licitación del estudio de ingeniería básica para el montaje de una planta de extracción de licuables y su sistema de evacuación, en la región del Chaco boliviano.
En Tarija se va a suscribir un convenio binacional para el financiamiento de esa infraestructura, pasos previos a la conformación de una Sociedad Anónima Mixta (SAM) conformada por YPFB y Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), explicó el ministro Villegas.
El financiamiento, según lo acordado entre ambos gobiernos, es de un crédito concesional del gobierno argentino a La Paz por un monto provisional de 450 millones de dólares, con una tasa de interés de 1,5 por ciento a un plazo de 20 años. Mediante este desembolso, YPFB puede instalar la planta de separación en el Gran Chaco, y en consecuencia, la propiedad de esta planta será cien por ciento del Estado boliviano.
Estos acuerdos forman parte del proyecto en marcha de construcción del Gasoducto del Nordeste Argentino (GNA), un ducto que va a unir los ricos yacimientos de Tarija con seis provincias de esa región platense.
Según anunció el ministro Villegas, los acuerdos energéticos que suscribirán los tres presidentes mencionados, suman en inversiones más de 1.100 millones de dólares. «En total la inversión que se va a realizar en el país en base a estos acuerdos con Argentina y Venezuela rebasan los 1.100 millones de dólares», explicó el funcionario en conferencia de prensa.
Villegas explicó que el surgimiento de esta sociedad es un importante paso en el anhelado proyecto de la exploración e industrialización de los hidrocarburos en el norte paceño, sobre todo en el Parque Nacional Madidi, reserva natural amazónica.
En julio, en Madidi se descubrieron áreas con emanaciones de petróleo, y se advirtió que eran necesarias grandes inversiones para industrializar esa zona.
Por último, Chávez y Morales van a lanzar la licitación para construir una planta termoeléctrica de 100 megavatios en la localidad de Entre Ríos, Cochabamba. Allí también se va a oficializar un decreto para recuperar la Empresa Nacional Eléctrica (ENDE), abandonada desde su privatización durante la década pasada.
Asimismo, señalaron que ENDE va a ser beneficiada con los acuerdos de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). La termoeléctrica va a recibir inversiones por 70 millones de dólares, y tiene que funcionar en un plazo de un año. La generadora va a usar el gas extraído en campos de la misma región central del país andino, y va a aumentar en casi un 10 por ciento la capacidad de generación instalada en Bolivia.
ENDE va a estar a cargo de la ejecución de las obras de ingeniería para la puesta en marcha la central térmica, y al igual que Petroandina, va a poseer el 60 por ciento de la participación, mientras que Venezuela debe aportar el 40 por ciento restante.
Así termina una semana que había comenzado con la energía como rumbo, y que finaliza con mucha energía en movimiento.