Los particulares con patrimonios elevados -aquellos que disponen de más de un millón de dólares, unos 828.000 euros- están cada vez más preocupados por la gestión de su riqueza y demandan a sus asesores un proceso más simple y coordinado para preservar e incrementar su patrimonio.Según, la vicepresidente de Banca de Capgemini en España, Helena […]
Los particulares con patrimonios elevados -aquellos que disponen de más de un millón de dólares, unos 828.000 euros- están cada vez más preocupados por la gestión de su riqueza y demandan a sus asesores un proceso más simple y coordinado para preservar e incrementar su patrimonio.
Según, la vicepresidente de Banca de Capgemini en España, Helena Tejero, «estos particulares tienen los inconvenientes de encontrarse en la banda media de la riqueza», ya que la gestión de los patrimonios elevados de entre 1 y 5 millones de dólares «no es tan compleja» y la de los muy elevados (a partir de 30 millones de dólares) suelen ser delegada en oficinas privadas.
Así se recoge en el Informe sobre la Riqueza en el Mundo 2005 de Merrill Lynch y Capgemini, en el que se señala que España es el segundo país de Europa y el décimo del mundo en el que más ha crecido el número de millonarios, un 8,7 por ciento, hasta situarse en 141.000 personas.
Los promotores del estudio, difundido la semana pasada, destacaron hoy que los «millonarios medios», particulares con patrimonios entre 5 y 30 millones de dólares, suelen ser ejecutivos o empresarios propietarios de pequeños o medianos negocios, quienes generalmente son los primeros ricos de sus respectivas familias.
Sin embargo, los millonarios medios necesitan en muchos casos productos y servicios tan complejos como los de los patrimonios muy elevados, no pueden acceder por razones de coste a las oficinas privadas y se decantan por varios asesores en lugar de por un único gestor, «lo que provoca importantes retos en la gestión de su riqueza», añade Tejero.
Por este motivo, en el informe se aboga por la adopción de «un modelo de Red Virtual de Servicios (RVS) que permite que este segmento de millonarios reciba un servicio más eficiente gracias a la combinación de las ventajas de disponer de un asesor principal que integra los servicios del resto de banqueros privados y de una red de proveedores geográficamente dispersos».