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Amenazas y retos urgentes para Venezuela

Fuentes: Descubriendo Verdades

Hace apenas 48 horas, el dirigente del PSUV Jorge Rodríguez y Ernesto Villegas, pusieron a disposición del público un audio que recoge una tenebrosa conversación donde se implica a María Corina Machado y al representante del Movimiento 2 D, Germán Carrera Damas, de tener pleno conocimiento de una nueva conspiración: la derecha venezolana busca ayuda […]

Hace apenas 48 horas, el dirigente del PSUV Jorge Rodríguez y Ernesto Villegas, pusieron a disposición del público un audio que recoge una tenebrosa conversación donde se implica a María Corina Machado y al representante del Movimiento 2 D, Germán Carrera Damas, de tener pleno conocimiento de una nueva conspiración: la derecha venezolana busca ayuda del gobierno yanqui y sus agencias para realizar un golpe de estado en Venezuela. Según la locuaz conversación, Ramón Guillermo Aveledo, uno de los cabecillas de la MUD, dio a conocer a funcionarios del Departamento de Estado la percepción de la reacción: agilizar por todos los medios posibles, incluida la opción putchista, la caída de la Revolución Bolivariana y terminar, de una vez por todas, con la conducción del chavismo y otras fuerzas de izquierda.

Recelosa de los avances de Aveledo y otros enviados ante Kerry, María Corina se ofrece a tomar el caballo conspirativo por las riendas. Llena de afán protagónico y frustrada por el fracaso de las acciones desestabilizadoras de abril y de los resultados finales del voto electoral, se deslinda de la constitucionalidad y aboga por acciones más radicales que van desde la conspiración económica, la desestabilización política y las acciones subversivas y violentas.

Lo cierto es que la derecha busca opciones, salidas apresuradas como las que propone María Corina y Henrique Capriles, apoyadas en una táctica violenta en contubernio con la derecha colombiana, mientras Aveledo confía más en métodos más sofisticados, enfocados en la guerra mediática, la desinformación, la guerra del acaparamiento y la promoción del descontento social mediante rumores y guarimbas.

En Bogotá se conspira bajo la dirección de Álvaro Uribe y JJ Rendón, quienes barajan, indistintamente, la guerra económica, planes desestabilizadores y las acciones terroristas, apoyados en el paramilitarismo, el empleo de mercenarios y el apoyo gringo-sionista. Los viajes de Capriles y sus encuentros con el camaleónico Santos sirven de punto de coordinación para estas acciones.

Mientras tanto siguen levantándose, en el más absoluto silencio, campamentos para entrenar mercenarios en varios países latinoamericanos y altos funcionarios de gobiernos de derecha se involucran en planes magnicidas contra Nicolás Maduro y otros miembros de la dirección político-militar. Chile no ha sido la excepción.

Creo, a mi pesar, que se han cometido debilidades de las que el enemigo se nutre para la falaz guerra anti bolivariana y una de ellas es la mano suave y, a veces, dudosa, contra los corruptos. No sé si se teme a crear desconfianza en la base, pero sucedería realmente lo contrario. El pueblo exige honestidad y transparencia a sus dirigentes, entrega total y sacrificio, pues cuenta con el legado de Chávez como termómetro. No basta tomar acciones contra gentes como los diputados Richard Mardo y Juan Carlos Caldera, contra el gerente del Seniat en Vargas, contra el funcionario de Indepabis en Sucre, y otros que no han sido realmente condenados, generando suspicacias y malestar, cuando aún quedan muchos por ser cuestionados judicialmente por sus actos y corruptelas. Muchas veces las investigaciones se estancan y quedan impunes quienes se benefician del narcotráfico, del acaparamiento, del nepotismo, del delito de cuello blanco, devenidos en peligrosos quintacolumnistas y potenciales traidores, compadres del oligarca y el banquero, y amasadores de fortunas cuestionables. La cabeza culpable debe caer, sin importar lo alto de sus pedestales.

Allí está una de nuestras peligrosas debilidades. De poco vale gobernar en la calle – lo que no niego es un estilo encomiable de trabajo-, haciendo obras buenas y necesarias, si no sacudimos el árbol para deshacernos de los frutos podridos. El pueblo se siente atendido y contento, pero perdura el desánimo y la duda.
Muchas veces el enemigo interno, al que le damos responsabilidades, hace tanto daño como el guarimbeo de la derecha. Muchas veces el desabastecimiento, la deliberada desorganización en los canales de distribución de alimentos y otras modalidades de acciones desestabilizadoras que se llevan a cabo en universidades y por grupos juveniles usados por la derecha, son formas de emerger la acción contrarrevolucionaria. Muchas veces la manipulación de la información, la desinformación de la derecha, y la que nosotros mismos provocamos, son el caldo de cultivo de las dudas y la inconformidad. Por ello, el uso de las redes sociales, objetivamente críticas, poniendo el dedo en la llaga, se convierte en un elemento de alerta temprana contra lo mal hecho. Quien escriba la verdad y lo haga honestamente, debe ser escuchado y no censurado.

Los revolucionarios siempre tendremos retos y muchos frentes que atender para enfrentar a nuestros enemigos. La sabiduría para vencer radica en estar siempre vigilantes, en contacto estrecho con el pueblo, organizándonos y autojuzgando cada acción que hacemos.
Confío en Venezuela y en los mejores hijos de Chávez. Esta Revolución no se la entregaremos ni al invasor, ni al enemigo interno.

Fuente: http://percy-francisco.blogspot.com/2013/06/amenazas-y-retos-urgentes-para-venezuela.html

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.